¿Te sorprende descubrir que tu gato puede tener acné? Pues toma buena nota de lo que te vamos a contar, porque el acné felino es un problema serio y que se debe tratar correctamente.
¿Cómo se produce el acné en gatos?
Los gatos poseen grándulas sudoríparas y sebáceas que desarrollan una secreción de textura aceitosa que les permite mantener la flexibilidad de su piel. Estas se concentran especialmente en su cabecita, concretamente en los párpados, la barbilla y los labios, pero también la zona dorsal de su cola.
Dichas zonas son las que nuestros amigos felinos más rozan en las superficies para dejar su olor y por ello son más propensas a ser afectadas por infecciones bacterianas.
Cuando esos folículos capilares se infectan, se pueden convertir en forúnculos y surge el acné. Este puede ser de diversa gravedad y, además, puede afectar a gatos y gatas de cualquier raza y de cualquier edad.
Causas del acné felino
Existen varias causas por las que puede surgir el acné felino.
Una de ellas es la falta de aseo. Como hemos dicho, el acné en gatos surge porque ciertas zonas son más propensas a estar cerca de las bacterias infecciosas. Si su higiene no es la correcta, sus poros sufrirán las consecuencias en forma de acné.
Por otro lado, puede suceder que las células sebáceas de su barbilla se infecten, lo que se traduce en manchas oscuras (puntos negros abultados) que contrastarán con el tono de piel de tu gato.
Por último, el estrés es una de las causas más comunes del acné en gatos. Todo aquello que perturbe la tranquilidad de tu felino, puede acabar traduciéndose en problemas de salud para tu mascota, entre ellos, el caso que nos trae.
Cómo identifico el acné felino
Una de las formas más fáciles de constatar si tu gato tiene acné es observar si se frota o rasca con insistencia las zonas afectadas (especialmente, la barbilla y la cola).
Puedes comprobarlo también manualmente, pasando la mano por la barbilla para comprobar si existen granitos, hinchazón o si este se molesta cuando lo haces.
Cuando el problema se ha agravado, puede pasar que el gato deje de comer, produciéndole una pérdida de peso. Otro efecto puede ser la pérdida de pelo.
Sin embargo, estos síntomas mencionados pueden ser consecuencia de otras muchas enfermedades, así que ante cualquier comportamiento anormal, nuestro consejo es que lo lleves al veterinario.
Mi gato tiene acné, ¿qué puedo hacer?
Una vez acudas al veterinario, este determinará el nivel de gravedad del acné felino.
Para ello, se tomarán muestras de la zona de piel afectadas y análisis de sangre para conocer en profundidad como se encuentra el sistema inmunológico del animal.
Según el estado de tu gato, te podrá recomendar un tratamiento local o uno más especifico que incluya antibióticos.
Sin embargo, siempre podemos prevenir este problema dermatológico con unos trucos de higiene. Estos son:
- Aunque el gato es un animal muy higiénico, mantén siempre su piel limpia. Báñalo cuando le corresponda con un champú especial para él y cepíllale el pelo a diario.
- Tanto en los momentos del baño como del cepillado, comprueba la piel de tu felino. Observa si tiene heridas, puntos negros, granos o cualquier cosa fuera de lo común que pueda llevar a infección.
- A la hora de la comida, también puedes actuar para evitar el acné felino. En primer lugar, sirve su alimento en cuencos de acero o cerámica, que son menos propensos a acumular bacterias que los de plástico. De igual manera, lávalos con asiduidad. En segundo lugar, si tras comer ves que han quedado restos en la barbilla de tu gato, quítalos con una toallita para mantener sus poros limpios.
- La alimentación también es fundamental. Evita los alimentos con demasiados carbohidratos, pues pueden provocar el acné o empeorarlo si ya existe.
¡Cuida la salud de tu gato!