Si crees que los gatos van a su rollo y que te tienes que resignar a ello, ¡tenemos una buena noticia para ti! No tiene por qué ser así, de hecho, el adiestramiento para gatos es una realidad, y seguro que no es tan complicado como imaginas. Te hablamos de las principales lecciones que debe aprender todo gato doméstico. ¡Sigue nuestros consejos y completa su adiestramiento!
Cómo comenzar el adiestramiento para gatos
Educar a una mascota con la que se va a socializar es muy importante, da igual que sea un perro o un gato. Si tú eres más de felinos, ¡no tiene por qué ser más complicado! A pesar de tener fama de independientes y cabezotas, los gatos pueden ser animales realmente dóciles, además de inteligentes. Es por eso que el adiestramiento para gatos es posible… y necesario.
Venir cuando le llamas
Esta orden es fundamental para convivir con un gato, y seguramente sea más sencilla de aprender de lo que piensas. Es necesario que tu gato aprenda su nombre y que la asocie con algo positivo. Para ello, no pierdas oportunidad de decirlo: cuando le hagas caricias, cuando estéis jugando, cuando le pongas la comida, cuando le felicites por algo que haga bien… Cualquier momento agradable es bueno para repetir su nombre. Poco a poco, aprenderá.
Si te cuesta que responda a su nombre y que acuda a ti, ¡prueba a hacer sonar una bolsa de comida o llenar su plato mientras lo dices! Dentro de poco bastará con decir sólo su nombre.
Cómo evitar que toque las plantas
Los gatos son animales de lo más curiosos, por eso el adiestramiento para gatos, en gran medida, consistirá en evitar que toque, olisquee o arañe esas cosas que no debe, como por ejemplo las plantas. Además, en el caso de las plantas podemos estar ante un peligro, porque se las comen para purgarse. Podría, sin saberlo, comer una planta tóxica. ¡Mejor que aprenda a no comer ninguna y así no nos arriesgamos!
¿Cómo lograrlo? Desde pequeño, déjale claro que no debe acercarse a las plantas diciendo un enérgico NO cada vez que lo haga. Al principio, como no será suficiente, puedes disuadirle rociándolo levemente con un spray de agua.
Acaba con los maullidos nocturnos
¿Tu gato no cierra el pico por las noches? Este es un problema muy común, muchos dueños de gatos se enfrentan a él. Las principales causas del maullido nocturno son:
- Hambre: para evitar que tenga hambre por la noche, procura repartir bien sus comidas a lo largo del día. No le des un solo atracón por la tarde, o por la mañana y por la tarde, ya que al llegar la noche lo habrá digerido y tendrá hambre de nuevo. Lo mejor es repartir la cantidad de comida diaria en raciones más pequeñas a lo largo del día; así podrá irse saciado a dormir habiendo cenado antes.
- Aburrimiento o exceso de energía: juega con tu gato un buen rato antes de irte a dormir, así gastará todas sus energías e, igual que tú, se irá a la cama cansado.
¡Dame la patita!
Esta es una orden muy típica entre los perros, pero los gatos también la pueden aprender. Para que aprenda esto, primero debes enseñarle a sentarse.
Una vez sepa, haz que se siente y toca su codo mientras dices la orden elegida, por ejemplo «patita». Al contacto con el codo, él la levantará. Tras unos cuantos intentos con refuerzo positivo aprenderá a levantarla con sólo oír la palabra clave.
¡No arañes los muebles!
Los arañazos en los muebles son de lo más común en las casas con gatos. Queremos evitarlos, pero no frustrar la necesidad de arañar de estos felinos, ya que forma parte de su naturaleza. Por eso, lo ideal es comprarle un rascador; para que aprenda a usarlo, desplázalo a él cada vez que veas que se acerca a rascar un mueble; pronto se dará cuenta de que el rascador es mucho más agradable y divertido.
¡Pronto verás que el adiestramiento para gatos es más sencillo de lo que creías!