El hurón se ha popularizado muchísimo como mascota durante los últimos años. Son cariñosos, bonitos, divertidos, sociables, adiestrables… ¡Son estupendos! Sin embargo, como todas las mascotas, a veces pueden sufrir enfermedades. Te contamos cuáles son las más frecuentes.
Enfermedades más frecuentes del hurón
Los hurones son animales algo frágiles, por lo que es muy importante darles un cuidado muy exhaustivo. De lo contrario, podrían contraer estas enfermedades:
Enfermedades parasitarias
- Parásitos internos: en el caso de los hurones, los parásitos internos más comunes son las giardias y los coccidios. Provocan diarreas, vómitos y pérdida de apetito.
- Sarna ótica: es un tipo de sarna que se localiza exclusivamente en las orejas y los oídos. Causan muchísimo picor, irritación y secreción abundante de cera.
- Sarna sarcóptica: afecta al resto del cuerpo del hurón, provocando picor, irritación, descamación, caída del pelo…
- Pulgas y garrapatas: son dos de los parásitos externos más frecuentes. Se adhieren a la piel del hurón y viven de los nutrientes que les aporta su sangre.
- Gusano del corazón: transmitidos por la picadura de un mosquito, los gusanos del corazón afectan a este y otros órganos vitales. El hurón enfermo experimenta tos crónica, acumulación de líquidos, cansancio, ictericia y pérdida de peso.
Enfermedades bacterianas
Las enfermedades bacterianas son muy típicas en todo tipo de mamíferos y se tratan con antibióticos. Las más frecuentes son:
- Enfermedad de Lyme o Borreliosis: la transmiten las garrapatas y puede volverse crónica si no se trata. Los síntomas son: fiebre, problemas articulares, cojera, depresión, pérdida de apetito, inflamación de los ganglios linfáticos, problemas neurológicos, renales y cardíacos.
- Colitis crónica: infección grave en el colon que produce diarrea aguda crónica. El mayor peligro de esta enfermedad es la deshidratación que puede causar en el hurón.
Infecciones fúngicas
No son muy comunes en los hurones, pero también pueden ocurrir:
- Tiña: se caracteriza por producir rojeces, sequedad, costras… Pero no resulta muy molesto el picor en el caso de los hurones.
- Fiebre del Valle: la transmite un hongo que vive en la tierra y se reproduce por esporas, que son inhaladas por los animales. No se trata de una enfermedad contagiosa. Produce tos, infección respiratoria, fiebre, pérdida de peso, letargo, lesiones en la piel, engrosamiento de las extremidades.
Enfermedades víricas
- Moquillo: más frecuente en perros, pero también afecta a hurones. Produce secreción ocular y nasal, irritación en la piel, letargo, depresión, fiebre, falta de apetito, fotofobia…
- Rabia: la más conocida de las enfermedades de mascotas, aunque también puede afectar a humanos. La vacuna es obligatoria.
- Resfriados y gripes: muy comunes, de sintomatología muy similar al resfriado común humano.
- Enfermedad Aleutiana: es un tipo de parvovirus que afecta a visones y hurones y que se contagia por contacto con fluidos de un animal infectado y por medio de algunos mosquitos y otros insectos portadores. No existe vacuna ni tratamiento. Produce parálisis posterior, neumonía, heces oscuras, mastitis, fallo renal, pérdida de tono muscular…
- Enteritis Catarral Epizoótica: inflamación de la mucosa intestinal que impide la absorción de agua y nutrientes, produce diarrea y pérdida de apetito, por lo que el animal pierde mucho peso. Las úlceras, vómitos y letargo también son síntomas frecuentes.
Enfermedades hereditarias
- Síndrome de Waardenburg: se da en hurones blancos y se trata de una deformación del cráneo, que es más ancho de lo habitual, y sordera total o parcial. La diarrea, problemas de vejiga y de la médula espinal también son síntomas de este síndrome. Existe un alto índice de mortalidad entre los recién nacidos con este desorden.
Cáncer
Afecta a muchísimas especies animales y es especialmente frecuente en el hurón.
- Insulinoma: es un tipo de cáncer que produce un tumor en el páncreas. Esto aumenta los niveles de insulina y baja la glucosa en sangre. Es el tipo de cáncer más frecuente entre hurones.
- Adenocarcinoma: crecimiento excesivo de las glándulas adrenales.
- Linfoma: cáncer que afecta al sistema linfático y al inmunológico.
- Mastocitomas: un tipo de tumores cutáneos, aunque la mayoría de ellos suelen ser benignos.
Otros problemas de salud del hurón
- Estrés: los hurones son animales que se pueden sentir ansiedad con mucha facilidad si no tienen los cuidados que necesitan o se encuentran en un entorno inapropiado.
- Deshidratación: al ser animales pequeños, se deshidratan fácilmente si no beben agua con frecuencia. Hay que tener especial cuidado si tienen diarreas o vómitos.
- Bolas de pelo: igual que los gatos, los hurones se asean lamiéndose, por lo que pueden tragar pelos que forman bolas en su sistema digestivo.
- Cardiomiopatía: la musculatura del corazón se engrosa y endurece, dificultando el bombeo de sangre.
- Golpe de calor: los hurones son muy sensibles al calor, por lo que pueden sufrir una insolación con mucha facilidad.
- Frotamiento insistente de la boca con las patas: suelen hacerlo cuando tienen problemas digestivos, gingivitis e incluso algunos tipos de cáncer. Este comportamiento es señal de que el hurón tiene algún problema de salud.
- Hiperestrogenismo: se da en hembras cuando entran en celo y no tienen a un macho cerca. No llegan a ovular y producen niveles de estrógenos demasiado altos.
- Esplenomegalia: aumento exagerado del bazo, que puede ser consecuencia de otras enfermedades, como linfosarcoma, insulinoma o cardiomiopatía, entre otras.
- Recto prolapsado: los hurones tienen unas glándulas en el ano que, además de darles un olor personal, sirven como lubricante de las heces. Cuando estas glándulas faltan o fallan, se puede producir un caso de recto prolapsado.
- Accidentes: los hurones son animales realmente curiosos, por lo que no debes dejar a tu hurón campar por casa sin vigilancia. Pueden pasarles todo tipo de cosas, desde caerse por una ventana o meterse en la lavadora, hasta sufrir una obstrucción intestinal o ahogarse al tragar un objeto extraño.
El hurón es una mascota estupenda, pero requiere muchos cuidados y atención, además de prevención de accidentes. ¡No puedes dejarle solo en libertad por casa! Cuida mucho de tu hurón y prevendrás la mayoría de estos problemas, siempre en la medida de lo posible.