Los hámster roborowski son realmente especiales, tiernos y muy divertidos. Sin embargo, al ser los más pequeñitos de todos, pueden ser realmente frágiles y complicados de manejar. ¿Quieres descubrir cómo son estos roedores y qué necesitan si viven en cautividad? Te hablamos sobre el roborowski.
Características del hámster roborowski
Este pequeñísimo roedor sólo mide alrededor de 5 cm y no pesa más de 20 gramos, mientras que otros hámsters pueden llegar a 50. Son bastante rechonchos y redonditos.
Contrastan con el tamaño de su cuerpo sus orejitas y los ojos, que son redondos, saltones y de mirada viva. Precisamente en los ojos se concentra la característica más distintiva del hámster roborowski, unas manchitas blancas muy adorables.
Por lo demás, su pelaje suele ser de color marrón en la parte superior del cuerpo y de color más claro en la zona del vientre.
Carácter del hámster roborowski
Los hámsters roborowski pueden tener caracteres de todo tipo; los hay muy diferentes: cariñosos, dóciles, juguetones y sociables y otros que son más huidizos, independientes y que incluso pueden llegar a morder cuando se intenta tocarlos.
En cualquiera de los dos casos, el hámster roborowski es muy activo y despierto, por lo que es algo complejo de manipular. Además, hay que tener cuidado de que no se escape proporcionándole una jaula especial.
Cuidados del hámster roborowski
La dieta de los hámsters consiste en una base de cereales y semillas, que se debe complementar con raciones más pequeñas de frutas y verduras frescas. Es mejor evitar el kiwi, la piña y resto de cítricos, ya que el ácido de estas frutas no les sienta muy bien. Tampoco abuses de la fruta, porque los hámsters son propensos a la diabetes y no deben tomar azúcar en exceso; por supuesto, jamás le des dulces a tu hámster roborowski. Además, necesitan obtener un pequeño porcentaje de proteína; el huevo es una buena forma de dársela.
Recuerda además que es importante que siempre tenga agua limpia y fresca para beber.
Es preferible que estos hámsters no vivan en jaulas de barrotes, porque por su pequeño tamaño podrían escaparse. Los contenedores de paredes lisas son una mejor opción, de plástico o cristal tipo terrario. Para evitar que tu hámster enferme, lleva una buena correcta higiene de su terrario: limpia con frecuencia las heces y retira la comida que haya acumulado, cambia la grava del fondo y desinfecta bien.
Los hámsters son animales delicados, y los roborowski mucho más por su pequeño tamaño. Busca el lugar adecuado para tener su urna, bien alejada de corrientes de aire pero donde tampoco haga mucho calor ni humedad.
¿Quieres tener un hámster roborowski?