perro velcro

¿Sabes qué es un perro velcro?

Nuestra mascota es nuestra responsabilidad. Debemos proporcionarle todo el cariño y los cuidados que necesita, pero sin llegar a generarle una dependencia extrema. De ser así se puede llegar a convertir en un perro velcro. ¿Quieres saber a qué nos referimos? ¡Te invitamos a seguir leyendo para que lo descubras!

¿Qué es un perro velcro?

Se le llama perro velcro a aquel perro cuya dependencia hacia su propietario es tan exagerada que no se separa de él ni un instante.

Este perro sigue a su dueño por toda la casa, en todo momento. Si la persona se queda quieta, el perro se tumba en sus pies hasta que esta se pone de nuevo en movimiento.

Suelen dormir juntos, pero no solo en la misma estancia, sino también en la propia cama.

qué es un perro velcro

Son perros que necesitan constantemente el contacto físico y lo buscan casi en cualquiera. ¡De ahí el término «velcro», porque siempre tienen que estar pegados a alguien!

Sin embargo, están especialmente en alerta y atentos a cualquier gesto o ruido que haga su humano favorito, que es la persona hacia la que desarrollan ese alto grado de dependencia.

¿Qué problemas suele desarrollar un perro velcro?

El mayor problema que puede llegar a desarrollar este tipo de perro es la ansiedad por separación, con todas las consecuencias negativas que ello conlleva. Aunque es importante aclarar que no todos los perros velcro la desarrollan, ni todos los que la desarrollan son perros velcro.

En caso de que sí suceda, cada vez que la persona se separa de esta mascota, el animal comienza a sufrir y lo muestra temblando, ladrando, gimiendo, etc.

Puede desarrollar conductas destructivas dentro del hogar y ponerse a morder todo lo que encuentre a su paso para calmar esa ansiedad, hasta el punto de no medir y hacerse daño en la boca.

Además, si la ansiedad por separación progresa, los problemas no solo se mostrarán durante la ausencia del humano, sino desde antes. Desde que el perro detecte que la persona se está preparando para salir, puede empezar a ladrar, dejar de comer, etc.

Al volver a casa, el perro reaccionará de manera muy efusiva, más de lo normal. Esto tampoco es bueno si nosotros le correspondemos con la misma efusividad, pues agravaremos el problema. Debemos saludarle con calma.

Los celos son otro problema que pueden aparecer en estos perros. El apego excesivo puede provocar que, ante el acercamiento de una persona u otro animal al dueño de esta mascota, desemboque en una respuesta agresiva.

características del perro velcro

¿Mi perro se puede convertir en un perro velcro?

Sí, en realidad, cualquier perro puede llegar a convertirse en un perro velcro por diferentes circunstancias y es nuestro deber como propietarios evitarlo.

Pero ojo, no se trata de no querer a nuestras mascotas ni desatenderlas. Se trata de poner ciertos límites precisamente para que esta no sufra (y, al final, nosotros con ellas) cada vez que nos tenemos que separar.

Quizás te preguntes, ¿cuáles son las situaciones que pueden provocar que un perro acabe así? Pues bien, puede producirse por muchas razones.

Puede suceder siendo cachorro, cuando se le separa demasiado pronto de las otras crías y de su madre y su única relación es con el humano que le acoge, pues no pasa por un periodo de socialización canina correcto.

También le sucede a perros que desarrollan enfermedades, miedos, etc. y que requieren de atenciones continuas por parte de una persona.

Del mismo modo, aquellos perros que han sido abandonados y recogidos posteriormente por alguien, pueden acabar convertidos en perros velcro, pues una vez acostumbrados a la compañía de alguien, no querrán volver a sentirse abandonados.

También puede haber una propensión genética o influencia de las características de la raza. Por ejemplo, los perros Toy al ser tan pequeños tienden a necesitar más del contacto humano para protegerles. Esto puede convertirles en perros velcro.

Por otro lado, están las razas de perros de trabajo, que por naturaleza son propensos a estar muy pendientes de los humanos, ya que, desde su origen, estas razas se han usado para trabajar con las personas.

A veces tenemos parte de culpa

En otras ocasiones, somos las propias personas las que, con nuestras actitudes, cometemos el error de acabar convirtiendo a nuestra mascota en un «pegamento». Esto sucede con aquellos que tienden a humanizar a las mascotas.

Por mucho que amemos a nuestras mascotas (porque así debe ser) no hay que olvidar su esencia y tratarlos como lo que no son.

humanizar a las mascotas puede convertirlas en perros velcro

Mimarlos y cuidarlos sí, pero no como a una persona. Y mucho menos sobreprotegerlos. A veces tendemos a anular sus instintos caninos convirtiéndolos en algo que no son.

Por último, en otras ocasiones no hay una intención de humanizar al animal. Simplemente sucede porque la persona pasa muchísimo tiempo en casa, el animal siempre le acompaña y no está acostumbrado a sus ausencias.

¿Puedo evitar que un perro se convierta en un perro velcro?

Sí, podemos (y debemos) evitarlo o corregirlo si ya es así. Pero, ¿cómo?

Socialización

Para empezar, es necesario que el perro pase por un correcto periodo de socialización para que conozca más especies que la humana y, dentro de ella, a más personas que no sean solo su dueño.

Tratar la ansiedad por separación

Tratar la ansiedad por separación es vital, tanto si se trata de un perro velcro, como si no llega a serlo, pero la padece.

Hay que acostumbrar al animal a quedarse solo en casa durante un tiempo sin que esto le provoque sufrimiento ni genere en él comportamientos negativos.

Para tratarla, debes comenzar a ausentarte durante pequeños intervalos de tiempo intencionados (eso significa que puedes salir de casa y quedarte unos minutos fuera, pero a bastantes metros de la puerta para que tu mascota no te huela) y volver.

Dichos intervalos deben ir aumentando. Además, durante el tiempo que el perro se quede solo, debemos garantizarle su bienestar. Esto implica dejar a su disposición agua y comida (en caso de que le corresponda comer a la hora a la que sales), juguetes para entretenerse, acceso a su zona de descanso, etc.

Estimulación mental

La estimulación física y mental es esencial para la salud de las mascotas. Esta última, además, ayudará muchísimo a evitar la aparición del perro velcro, pues un peludo que esté entretenido no tendrá necesidad de estar todo el día pegado o persiguiendo a su humano por casa.

Sí que es cierto que es muy importante que pasemos tiempo jugando con nuestra mascota. De hecho, es muy normal que, en ocasiones, nos persigan por casa para que juguemos con ellos. Pero también podemos proporcionarles juguetes de inteligencia que les supongan un reto individual. Eso sí, elige un juguete con nivel de dificultad acorde a su edad y circunstancias para que no acabe frustrado si no lo supera.

Respetar el espacio vital

Hay que respetar el espacio vital. Eso significa que nuestras mascotas deben aprender a respetar el nuestro y ellas también deben tener el suyo.

un perro velcro no respeta el espacio vital

Aprende a poner límites a tu mascota. Por ejemplo, prohibiéndole el paso al baño cuando entras tú. Por tu parte, si el animal está descansando en su cama, no le obligues a subirse a tu cama o el sofá para que esté pegado a ti. Al final lo mal acostumbrarás.

Compartir muchos momentos con nuestros fieles amigos de cuatro patas es bonito y divertido. Además, los perros son animales sociales y estar con otros seres es necesario para ellos. Lo que no podemos permitir es que el exceso de contacto, apego y dependencia acaben por pasar factura a la salud psíquica del animal. ¡No lo olvides!

Etiquetas: ,
Post Anterior Siguiente Post
By
Auxiliar de Veterinaria, Graduada en Comunicación Audiovisual por la Universidad Complutense de Madrid y redactora SEO especializada en contenidos sobre mascotas. Siempre en continua formación para ampliar sus conocimientos sobre el mundo animal.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *