La sordera en gatos es un problema algo común, especialmente en gatos mayores y en algunas razas. Por suerte, los gatos tienen una gran capacidad de adaptación a esta circunstancia y son capaces de llevar una vida normal y plena a pesar de la falta de audición. Vamos a ver qué provoca sordera en los gatos y cómo detectar si tu gato se está quedando sordo.
Causas de la sordera en gatos
La sordera en gatos puede venir dada por muchas causas diferentes:
- Edad avanzada
- Infección leve por parásitos, bacterias o virus, en este caso la sordera suele ser temporal
- Efectos secundarios de medicamentos, también temporal
- Infecciones graves no tratadas y problemas neurológicos pueden traer como consecuencia sordera permanente
- Tumores y pólipos en el canal auditivo
- Razones genéticas: los gatos blancos y de ojos azules tienen sordera congénita con mucha frecuencia
La sordera congénita no suele suponer ningún problema para el gato, porque se acostumbra desde el primer día a utilizar el resto de sentidos. Sin embargo, un gato que va perdiendo oído gradualmente mostrará ciertos síntomas que te pueden ayudar a darte cuenta de su sordera.
Cómo saber si mi gato se está quedando sordo
No siempre es fácil, los gatos son animales muy hábiles y aprenden enseguida a valerse del resto de sentidos para orientarse y llevar una vida completamente normal, así que puede ser complicado darse cuenta. Con sentidos como el tacto o el olfato son capaces de compensar totalmente la pérdida auditiva.
Sin embargo, sí puede ocurrir que notes que tu gato ya no acude a ti cuando le llamas desde otra habitación, o que tarde en enterarse cuando llegas a casa, no se gira al entrar tú en la habitación en la que está… En general, el gato puede dejar de reaccionar ante estímulos sonoros cotidianos que antes le llamaban la atención. Además, si un gato sordo está dormido, no podrás despertarle haciendo ruido, sólo reaccionará a las caricias.
La vida de un gato sordo
La sordera en gatos puede suponer un cambio relevante en el día a día del gato, especialmente cuando es repentina, y más si se da en ambos oídos. Si este es el caso de tu mascota, podrá llevar una vida prácticamente normal, pero va a necesitar un poquito de ayuda; sobre todo, por cuestiones de seguridad, tendrás que facilitarle las cosas lo máximo posible. Por ejemplo, si sale a la calle correrá peligro, sobre todo si cruza una carretera.
Tendrás que comunicarte con él de otra manera, utilizando gestos; utiliza señales claras y sencillas. Por otra parte, asegúrate siempre de que tu gato te sienta llegar, si no, podría asustarse.
Pon un aviso en su collar de que es sordo, con tu teléfono, dirección y contacto con el veterinario. Así podrán ayudarle si se pierde algún día.
Cuando la sordera es progresiva y/o unilateral, normalmente el gato no suele tener problemas, ya que se va adaptando a ello poco a poco y aprende a potenciar el resto de sentidos para compensar la pérdida de oído.
Si tienes un gato sordo, ¡no te preocupes! Sólo hay que cambiar un poco la forma de comunicarte con él y adaptar el entorno para que no corra peligro, pero puede llevar una vida completamente normal y será tan feliz como cualquier otro gato.