Como sucede con cualquier otro animal, los problemas urinarios en gatos pueden ser habituales y convertirse en una agravante para su salud. Además de dolor, algunas de esas patologías pueden llegar a ser mortales para tu mascota, por lo que es esencial que, como cuidadores de felinos, estemos atentos a los síntomas para acudir de inmediato a un centro veterinario.
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¿Qué son los problemas urinarios en gatos?
La enfermedad del tracto urinario inferior de los felinos, conocida por sus siglas ETUIF, supone una gran variedad de problemas que afectan a la vejiga y a la uretra de los gatos.
De forma general, los felinos que se ven afectados por esta patología presentan síntomas como dificultad para orinar, dolor, mayor o menor frecuencia en las micciones y sangre en la orina. Sin embargo, los signos concretos dependerán del problema concreto que aqueje al animal.
Veamos cuáles son los más comunes.
Problemas urinarios en gatos más comunes
Entre los problemas más habituales en los felinos relacionados con el tracto urinario, se encuentran los que siguen.
Cistitis idiopática
Se trata de un problema muy usual, el cual provoca una inflamación muy dolorosa en la vejiga.
Dicha inflamación causa filtración de proteínas y sangre en la orina, llegando incluso a poder bloquear la uretra en el caso de los machos.
En caso de no ser tratada, la cistitis idiopática, puede poner en riesgo la vida de tu mascota.
Anomalías anatómicas
Algunos gatos pueden desarrollar anomalías en el tracto urinario inferior a consecuencia de un traumatismo o nacer con dicha anomalía.
Los síntomas de este problema variarán en función del tipo de anomalía y de donde esté presente.
Cálculos en la vejiga
Los felinos pueden enfrentarse a muchos tipos de cálculos en su vejiga, siendo los más frecuentes los cristales de estruvita y los de oxalato de calcio.
Todos ellos pueden propiciar que la uretra se obstruya, provocando graves complicaciones.
Sin embargo, muchos de estos cálculos se pueden prevenir con una buena hidratación y la alimentación adecuada.
Infecciones bacterianas
Las infecciones bacterianas del tracto urinario no son muy frecuentes en los felinos si estos no presentan otros problemas de salud.
Por ejemplo, sí que pueden ser habituales en animales que padecen deficiencias renales o diabetes.
Cabe destacar que hay factores que afectan más en lo que a aparición de problemas urinarios en gatos se refiere. Por ejemplo, la edad, el peso y el estrés.
Los gatos mayores, los que sufren sobrepeso o los que pasan por periodos de estrés (por mudanza, llegada de personas o animales nuevos al hogar, etc.), son más propensos a padecer ciertos problemas urinarios, como la cistitis idiopática.
Síntomas vinculados a los problemas urinarios en felinos
Dependiendo del problema al que se enfrente tu mascota, los síntomas serán unos u otros. Sin embargo, aquí tienes algunos de los signos más comunes entre todos ellos:
- La frecuencia de la micción aumenta a lo largo del día. Es lo que se conoce como polaquiuria.
- También puede pasar que el felino presente dificultad para orinar (estranguria).
- El animal micciona fuera de la caja de arena o en lugares no habilitados para ello.
- Hay sangre en la orina del gato (hematuria en gatos).
- Cada vez que el animal va a orinar, muestra síntomas de dolor (disuria).
En caso de detectar cualquiera de estos síntomas, es esencial que acudas con tu mascota a un centro veterinario.
El profesional realizará una serie de pruebas con el fin de confirmar un diagnóstico. Entre dichas pruebas estarán los análisis de sangre y de orina.
El tratamiento para los problemas urinarios en gatos
Dependiendo de los problemas urinarios en gatos que se detecten en cada caso, el tratamiento será uno u otro.
Por ejemplo, cuando el felino tiene un bloqueo en la uretra, tendrá que ser anestesiado con rapidez para desobstruirla. Para ello, se le introducirá un catéter urinario con el fin de desbloquearla y que la orina fluya de nuevo con normalidad.
Es bastante probable que el felino tenga que quedarse hospitalizado unos días para observar su evolución, mientras se le administran medicamentos y fluidoterapia.
En el caso de los cálculos, puede que un cambio en la dieta sea suficiente, pero en algunos casos también será necesaria la intervención en un quirófano para extraerlos. Dependerá del tipo de cálculo.
Por otro lado, frente a las infecciones bacterianas sería necesario el uso de antibióticos.
Además de esto, el veterinario recetará medicamentos para el alivio del dolor y, en ciertas circunstancias, para relajar la uretra, ya que ese dolor provoca que se estreche más y aumenten las probabilidades de bloqueo. También puede ser posible que el veterinario recete fármacos para proteger el revestimiento de la vejiga.
Otras cuestiones importantes frente a los problemas urinarios felinos
Cabe recordar que una de las razones que pueden provocar problemas renales en gatos, como la cistitis idiopática, es el estrés felino.
Deberás pararte a analizar cuáles son las posibles causas del estrés en tu gato, incluyendo la opción de recurrir a un especialista en conducta felina.
Por último, recuerda que el ejercicio saludable, una dieta de calidad y una buena hidratación también son fundamentales para evitar estos problemas. Por eso:
- Escoge siempre el mejor alimento para tu mascota.
- Pon a su disposición diversos bebederos para gatos que le faciliten tomar agua.
- Si es un gato de interior, no descuides su enriquecimiento ambiental para que pueda ejercitarse física y mentalmente.
Y no lo olvides: ante cualquier síntoma, acude lo antes posible a un centro veterinario.
