Como sabrás, un exceso de sal es muy perjudicial para la dieta humana. Sin embargo, ¿pasa lo mismo con las mascotas? La realidad es que sí. Veamos por qué la sal es mala para las mascotas.
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La sal en la comida de las mascotas
El sodio es un mineral esencial en la dieta de las mascotas. Con él se mantiene el equilibrio del líquido en las células, separando nutrientes y productos de desecho. También ayuda a conducir el impulso del sistema nervioso y a producir la cantidad de ácido requerida para digerir los alimentos de manera adecuada.
Por lo tanto, se podría decir que la sal es fundamental para nuestros animales, para que su cuerpo funcione correctamente. Sin embargo, como cualquier consumo por encima de lo recomendado, un exceso de la misma puede ser muy peligroso, incluso mortal.
Por qué la sal es mala para las mascotas
La sal absorbe el agua del cuerpo, por lo que un perro que ha consumido muchas cantidades de este mineral va a tener mucha sed.
Debido a esto beberá más agua de lo habitual, lo cual le llevará a orinar más, pues su cuerpo luchará por sacar la sal de su organismo.
Esto va a provocar que sus riñones y su sistema circulatorio se tense, provocando que su cuerpo se hinche. A su vez, esto le puede llegar a causar diarrea, vómitos y/o convulsiones.
Todos estos síntomas mencionados se corresponden a una intoxicación por iones de sodio. Si esto es así, es muy importante que acudas de inmediato al veterinario, pues de no poner remedio puede acabar con la vida de tu mascota.
Ahora ya sabes por qué la sal es mala para las mascotas, pero también hemos dicho que, de manera moderada, es muy relevante en su organismo. Por tanto, veamos cuánta sal puede ingerir tu mascota.
Cuánta sal puede ingerir una mascota
Los alimentos comerciales de calidad están elaborados teniendo en cuenta la cantidad de sal que puede tomar un animal sin que esto perjudique a su salud.
Ten muy en cuenta esto, porque si además de su comida, le ofreces a tu perro o gato un snack, estarás sumando sodio a su organismo. ¡Por no hablar de si le das de tu propia comida, algo que no deberías hacer!
De acuerdo con los estudios realizados por profesionales, un perro sano de 15 kg, aproximadamente, no debe consumir más de 100 mg de sodio diario.
En el caso de los gatos, un gato de tamaño promedio requiere de unos 21 miligramos de sal diarios, sin exceder un total de 42 miligramos.
Por tanto, la cantidad de sal que tome tu mascota en su comida va a depender principalmente de sus características físicas.
Es fundamental que a la hora de comprar el alimento para tu mascota, revises la etiqueta y estudies sus ingredientes. Estos, normalmente, se detallan por peso.
La sal no debe figurar entre los primeros cinco ingredientes de la lista y ten en cuenta que cualquier ingrediente que contenga sodio se refiere a un tipo de sal.
Además, no pienses que la comida seca es más baja en sal que la húmeda. Es bastante probable que un pienso tenga una concentración más alta de sal que los alimentos en lata, pues esta ayuda a que se mantengan mejor conservados una vez abiertos.
Otras consideraciones
Por otro lado, recuerda no dar sobras de tu comida a tu mascota y si preparas los platos de tu animal de compañía de manera casera, no le agregues sal, puesto que los alimentos ya contienen sodio de forma natural.
Ante cualquier sospecha de intoxicación por sal, debes acudir de inmediato a un veterinario para que este establezca un tratamiento. Normalmente, este consiste en medicación intravenosa con el fin de hidratarlo y recuperar un equilibrio de sus electrolitos.