Cada vez son más las personas que deciden incorporar a su vida la maravillosa compañía de un perro. Además, la sociedad cada vez está más concienciada de la importancia que tienen estos animales en nuestras vidas y, por ello, crecen los espacios dog-friendly. Sin embargo, hay que tener muy presentes los peligros de humanizar a los perros, pues traspasar ciertos límites puede ser peligroso.
¿Qué es humanizar a los perros?
Humanizar a los perros (o a cualquier otro animal) consiste en verlos como si de personas se tratasen.
Algunas personas tratan de ver en sus mascotas gestos, preferencias o actitudes que solo son acordes a las conductas de los humanos, por lo que tergiversan los instintos animales.
Humanizar a las mascotas no tiene nada que ver con dar cariño. Se puede querer muchísimo a un perro, gato, etc., cuidarlo como se merece y tenerlo en cuenta a la hora de elegir destino de vacaciones para que pueda ir contigo, por ejemplo. Lo que no es adecuado es tratarlo como si fuese un niño pequeño.
Actitudes que indican que estás humanizando a tu perro
Algunos de los comportamientos que realizan las personas que humanizan a su perro son:
- Le permiten sentarse a la mesa a comer con el resto de personas.
- Le ofrecen comida de humanos.
- Visten al animal siempre, independientemente de que haya frío o no.
- Gastan mucho dinero en caprichos para el animal.
- Se le permite que ocupe más lugar en la zona de descanso (sofá o cama), poniendo su comodidad por encima de la personal.
- Se le trata como a un bebé.
Peligros de humanizar a los perros
Cuando se le adjudica a los perros supuestas necesidades que son inherentes a las personas y no a ellos, se malinterpreta su esencia y se le resta importancia a cosas que realmente sí son importantes para estos animales, teniendo en cuenta su naturaleza.
Por supuesto que se puede ver al perro como un miembro más de la familia, pero un miembro diferente, con sus propias necesidades.
Por ello, son muchos los peligros de humanizar a los perros.
No conocen las normas
A un perro hay que educarle para poder tener una convivencia adecuada. El animal debe saber que hay actitudes que no puede tener, como morderlo todo u orinar donde desea.
Los perros humanizados no conocen los límites, pues la persona encargada de mostrárselos los ha pasado por alto. Por tanto, los problemas de conducta son habituales en ellos.
Además, hay que tener en cuenta que la manera de educar a un perro no es la misma que al educar a un niño. Las enseñanzas de los animales deben estar orientadas a sus capacidades para que las puedan asimilar.
Agresividad y destructividad
Derivado del punto anterior, se puede dar uno de los peligros de humanizar a los perros más graves, como son el desarrollo de comportamientos agresivos y destructivos.
Al no saber de jerarquías, también puede convertirse en un perro dominante.
Ansiedad por separación
Cuando se humaniza a las mascotas puede darse en ellas ansiedad por separación.
Si se pasa la mayor parte del tiempo con el animal desde que llega a la vida de la persona, ese animal no sabrá lo que es la soledad.
En el momento en el que haya una separación, el perro no sabrá gestionar el estar lejos de su propietario o propietaria, lo que le llevará a conductas derivadas de este problema: ladrar, morder, orinar donde no debe, etc.
Inseguridad y desconfianza
Otro de los peligros de humanizar a los perros es que este se vuelva inseguro y desconfiado.
Posiblemente, llegue un momento en el que tampoco obedezca a su propietario y no sabrá relacionarse con otros canes.
Ansiedad y frustración
Los animales se mueven por instintos, siguiendo su propia naturaleza.
Si tratamos de cambiársela, el perro puede comenzar a padecer ansiedad y frustración, lo cual le lleve a enfermar o tener problemas de comportamiento.
Veamos un ejemplo sencillo: vestir a los perros. En invierno, cuando hace frío, es lógico querer abrigar a nuestras mascotas, especialmente cuando se trata de perros de raza pequeña.
No obstante, ¿qué le aporta a tu perrita llevar un vestido en verano? A ella no le aporta nada, más que incomodidad y calor. Es la persona que le pone ese vestido quien encuentra «beneficio» de esa práctica, al ver a su mascota muy adorable.
Problemas de salud por falta de nutrientes
Cuando alimentas a tu mascota con la comida que tú comes, no solo puedes estar cometiendo un error al darle alimentos tóxicos al perro.
También (y aunque evites los nocivos para su salud) puede que no le estés dando todos los nutrientes que necesita.
Peligros de humanizar a los perros para las personas
Los peligros de humanizar a los perros no solo se quedan en los animales.
Las personas también sufren las consecuencias de que ellas mismas hayan humanizado a sus mascotas.
Por ejemplo, pueden llegar a desarrollar un trastorno que se conoce como petofilia, el amor desmedido por las mascotas. Esto lleva a la persona a condicionar totalmente su vida, poniendo por encima de sus necesidades propias, las de su mascota.
Recuerda que puedes amar a tu mascota incondicionalmente, pero eso no debe implicar que te olvides de que se trata de un animal.