Si tienes un gato como mascota, ya deberías conocer la temida enfermedad conocida como panleucopenia felina o enteritis infecciosa. Si no es así, te invitamos a que leas este artículo para que comprendas su peligrosidad.
¿Qué es la panleucopenia felina?
La panleucopenia felina es una enfermedad altamente contagiosa entre los felinos, que se produce por la acción de un parvovirus.
La infección crece y se desarrolla sobre todo en células que tienen un un alto grado de división, como las del tubo digestivo, los tejidos linfoides y la médula ósea y se expulsa a través de las heces o cualquier líquido corporal.
¿Cómo se contagia?
El virus se contrae de manera oral. Además, las posibilidades de contagio, especialmente en gatos jóvenes (menores de un año) que no están vacunados, son muy altas, ya que no solo se puede transmitir por contagio directo con los excrementos de un animal infectado, sino también por contagio indirecto.
Esto significa que un gato se puede contagiar si habita en el mismo entorno que un gato enfermo de panleucopenia felina o si tiene contacto con su cuenco de comida, su cama, sus juguetes o incluso con una persona que haya estado cerca del gato enfermo.
Una de las peores características de este virus y que lo hacen tan peligroso es que es muy resistente en el entorno, pudiendo llegar a mantenerse activo durante un año.
Las épocas en las que más afecta el virus a los gatos es cuando llega el final del verano y durante el otoño. ¡Por eso debes prestar mucha atención a los cuidados que requiere tu mascota en cada época del año!
¿Cómo puedo saber si mi gato tiene panleucopenia felina?
La lista de síntomas que podrían indicar que tu gato sufre esta enfermedad es larga, sin embargo hay dos que lo hacen bastante evidente: los vómitos y la diarrea con sangre.
Sin embargo, estos síntomas podrían venir derivados de otras afecciones, así que solo un profesional puede determinar si tu gato está infectado.
Para comprobarlo realizará un análisis de las heces y diferentes análisis de sangre que podrán confirmar la enfermedad.
Otros síntomas comunes de la panleucopenia felina son la apatía, la fiebre, la anorexia y el rechazo a la comida, lo que suele generar anemia en el gato y una deshidratación severa.
¿Se puede tratar la panleucopenia felina?
Como siempre decimos en Wakyma, la mejor y principal forma de tratar una enfermedad, es prevenirla.
Para este virus existe una vacuna, la vacuna triple felina o trivalente, que se debe aplicar en los gatos desde que tienen unas pocas semanas de vida y que lo protegerán frente a esta enfermedad y otras dos que son la rinotraqueítis felina y el calcivirus felino.
Sin embargo, no existe una cura total para la panleucopenia, solo un tratamiento destinado a mantener a raya los síntomas. ¡Pero se debe actuar con rapidez!
Para empezar, si el gato presenta deshidratación se le administrará un suero para reponer los líquidos y nutrientes necesarios.
Si la anemia es muy severa y el número de glóbulos blancos muy reducido, se le puede llegar a realizar una transfusión.
Los antibióticos se encargarán de evitar infecciones secundarias y para controlar los vómitos también se puede administrar algún medicamento. También se cuidará su dieta, eliminando los alimentos sólidos al principio para administrarle una dieta blanda poco a poco.
Si un gato está enfermo de panleucopenia, se le debe aislar de otros gatos para evitar que se contagien. Además, las tareas de desinfección serán muy estrictas para que el entorno no se contamine. La higiene de las personas que traten con animales enfermos también es fundamental, sin olvidarse de desinfectar bien las manos y la ropa que usen tras el contacto.
¡Cuida su salud y la de los que te rodean!