¿Por qué mi gato no usa el arenero? El arenero o caja de arena es fundamental cuando se tienen gatos como mascotas, y todos deben aprender a utilizarlo en la primera etapa de su vida. Pero si ya has intentado de todo, el tiempo pasa y tu gato hace sus necesidades fuera de su arenero, puede que tenga un problema o que sus condiciones no sean las más adecuadas. ¿Quieres saber los motivos principales por los que un gato no usa el arenero? ¡Allá vamos!
Mi gato no usa el arenero
Es imposible. Has intentado de todo y tu minino sigue haciendo sus necesidades fuera de la caja de arena. ¡Parece que lo hace por molestar! Pero no, no es así. Recuerda: los animales se mueven por instinto, si no hace sus cosas en la arena, ¡por algo será! Y como tu gato no te puede decir por qué, te lo contamos nosotros.
Si tu gato no usa el arenero, puede que sea por alguna de estas razones:
Problemas de salud
Si el problema de tu gato es que sí usaba el arenero pero de repente ha dejado de hacerlo, puede que tenga algún problema de salud. Te explicamos: si tu gato tiene, por ejemplo, alguna infección urinaria y le escuece al hacer pis, puede estar relacionando su arenero con ese dolor, es «el lugar del sufrimiento», por lo que lo evitará a toda costa. También puede ser que tenga episodios de incontinencia y no le dé tiempo a llegar a la caja de arena.
Si tu gato ha dejado de usar el arenero, lo mejor es que vayas al veterinario y se lo comentes, le hará pruebas para detectar posibles enfermedades.
Ubicación inadecuada
Buscar el lugar ideal para el arenero de tu gato es muy importante. Debe estar en un lugar tranquilo y privado o al menos donde no haya mucho tránsito de personas (como pasillos o el salón). No hace falta que sea una habitación exclusiva para este fin, pero sí que esté alejada del ruido y ajetreo cotidiano.
Además, procura que sea fácilmente accesible para tu gato: evita poner el arenero en una habitación cuya puerta siempre esté cerrada, o que tu gato tenga que subir o bajar escaleras para llegar a él.
Lugares adecuados para el arenero del gato pueden ser un rincón de la cocina, el baño, un dormitorio o habitación que no uses habitualmente…
Falta de higiene
Asegúrate de limpiar el arenero de tu gato cada día, o como mucho cada dos. Los gatos tienen un sentido del olfato muy desarrollado y el olor a orín y heces les puede causar rechazo.
Es muy probable que si en su arenero hay desechos acumulados, no quiera utilizarlo. Con mayor motivo si tienes más de un gato y comparten arenero.
No le gustan las piedras o la arena
Es posible que tu gato se sienta incómodo con el lecho de su arenero. ¿Has cambiado de arena hace poco? Un cambio en el olor, textura o dureza de la arena de su caja puede hacer que no lo sienta como suyo, le resulte extraño y prefiera evitar hacer sus necesidades en el arenero.
Tamaño del arenero
La comodidad es fundamental para hacer sus necesidades como es debido. Y la verdad es que el tamaño del arenero debe cambiar según crezca tu gato. Los cachorritos suelen sentirse cómodos en areneros pequeños y profundos, pero cuando el gato crece, necesita un cubículo más amplio.
Puede que no le guste compartir
Si tienes varios gatos, es posible que necesites poner varios areneros, incluso uno para cada uno. Son animales bastante territoriales. Hay gatos que se niegan a compartir el arenero con otro, incluso si se limpia adecuadamente. Todos tenemos alguna manía, ¿no?
¡Eh! ¿Por qué te llevas mi arenero?
Los gatos son animales de costumbres, se sienten cómodos siguiendo una rutina particular. Si tu gato estaba acostumbrado a utilizar su arenero en un lugar determinado pero lo has cambiado recientemente, es muy probable que en lugar de ir a la nueva ubicación del arenero, siga haciendo sus necesidades donde antes, ¡pero sin arena!
Por eso, es importante que busques muy bien el lugar ideal para el arenero de tu gato, para que no tengas que moverlo después. Una vez se acostumbre a utilizarlo en cierto lugar, puede que no le haga mucha gracia que se lo cambies. Tampoco es raro… ¡imagínate que de repente alguien pone tu taza de váter en el pasillo de casa!
¡Y esto es todo! Esperamos que nuestros consejos te ayuden a que tu gato vuelva a usar su arenero cuanto antes.