Dentro de la dieta canina se pueden (y deben) incluir algunas piezas de frutas y verduras frescas. Sin embargo, no todas son válidas. Por ello, es normal que surja la duda de si los perros pueden comer fresas o no. ¡Sigue leyendo y descubre la respuesta!
¿Los perros pueden comer fresas?
La respuesta a esta pregunta es sí, pero teniendo en cuenta ciertos aspectos para que no sienten mal al animal. Esto es importante tenerlo en consideración, pues, a veces, cuando los tutores de una mascota escuchan que algo es bueno para ella, se lo ofrecen sin ningún tipo de control.
Hay algunos alimentos que son tóxicos para el perro y que se deben evitar. Otros, en cambio, son beneficiosos siempre y cuando se les ofrezca con mesura.
Los perros pueden comer fresas con moderación, sin ser, en ningún caso, la base de su dieta, como se explicará más adelante. Pero, primero, vamos a ver qué beneficios pueden tener las fresas para los perretes.
- Su sabor encanta a los perros, por lo que pueden ser un premio natural perfecto.
- Son ricas en fibra, por lo que ayudan a mejorar el tránsito intestinal del animal.
- Contienen muchas vitaminas, como la B2, B3, C, K y ácido fólico.
- Proporcionan hidratación al perro por su alto contenido de agua (el 90% de su composición) y son muy refrescantes.
- Ayudan a combatir el colesterol.
- Fortalecen el sistema inmunitario.
- No tienen un gran aporte calórico.
- Son ricas en minerales, como por ejemplo el magnesio, el yodo o el potasio.
- Contienen muchos antioxidantes.
Los perros pueden comer fresas, pero, ¿cómo se las doy?
Si quieres dar fresas a tu perro, debes tener en cuenta algunos aspectos importantes. ¡Veámoslos!
- Ni la comida ni el agua muy frías son buenas para los perros. Frescas sí, frías no. Por ello, si estabas conservando las fresas en la nevera, antes de ofrecérselas a tu can, déjalas que cojan un poco de temperatura ambiente.
- Por supuesto, las debes lavar a conciencia para eliminar cualquier bacteria, suciedad o pesticida que hubiese impregnadas en ellas. También hay que quitarles las hojas.
- Es mejor trocear la fresa, especialmente si quien la va a comer es un perro de raza pequeña. De esta manera se evitarán los atragantamientos.
Cantidad de fresas para el perro
Vale, ya sabemos que los perros pueden comer fresas y cómo se las deberíamos ofrecer, pero tener en cuenta la cantidad también es muy importante. Aunque su contenido en azúcares no es tan alto como en otros casos, como por ejemplo, con el plátano, sigue teniendo mucha cierta cantidad. Esta no es buena en exceso para el can.
Dentro de la dieta diaria del perro, la fruta no debe sobrepasar el 10% del total. Es complicado determinar la cantidad exacta, pero ten en cuenta que un perro de pequeño tamaño no debería comer más de 2 y uno grande más de 5 al día.
Además de esto, no es recomendable dar fresas todos los días. Es mejor ofrecerlas 2 o 3 veces por semana y alternar con otras frutas, como la pera, que es de las más saludables para ellos.
Por supuesto, cuando le ofrezcas fresas a tu perro por primera vez, comienza con un pedacito y espera unos minutos a ver si aparecen síntomas de reacción alérgica. En caso de ser así, no dudes en acudir a un veterinario y explicarle que el perro ha comido fresas.
Por otro lado, si por un despiste el can ha consumido una alta cantidad de esta fruta, podrían acabar sufriendo diarrea, vómitos y dolor abdominal. Si estos síntomas son persistentes también se deberá acudir a la consulta veterinaria.
Teniendo en cuenta los consejos aportados, se pueden proporcionar al can unas ricas fresas sin que estas le causen daño. ¿Tu perrete las ha probado?