Las mascotas, como los humanos pueden desarrollar temor o estrés ante ciertas situaciones. Eso les puede llevar a tener actitudes poco normales. Por ejemplo, puede suceder que si un loro no quiere salir de la jaula, sea por eso. Veamos este tema con mayor profundidad y analicemos cómo se le puede ayudar.
El entorno del loro
Los loros requieren de una jaula de grandes dimensiones en la cual puedan moverse con cierta amplitud, además de permitirle hacer, con comodidad, otras actividades: jugar, comer, descansar, hacer sus necesidades…
Todo ello (la jaula, la comida, los juegos para loros, etc.) forman parte de su enriquecimiento ambiental.
No obstante, para tener un enriquecimiento ambiental para loros adecuado, este también debe salir de la jaula cada día y volar por una estancia cerrada y amplia para estimular su ánimo y su musculatura.
Pero, ¿qué pasa si mi loro no quiere salir de la jaula? Veamos los motivos por los que esto puede suceder.
¿Por qué mi loro no quiere salir de la jaula?
Los loros tienen un alto instinto explorador. Sin embargo, también poseen instintos de conservación. Eso significa que necesitan un periodo de adaptación antes de sentirse seguros para salir de su jaula.
Esto es especialmente importante en aquellos loros que se han pasado todo su vida en cautiverio dentro de una jaula. A ellos les costará aún más salir de la misma.
Miedo a lo nuevo
Es muy normal que los loros y otras aves sean neofóbicas, es decir, que tengan miedo a lo nuevo.
En ocasiones, incluso, desarrollan comportamientos de ansiedad ante el mínimo cambio de su entorno, como la introducción de un nuevo juguete en su jaula.
Esto suele ser propio de aves que han sido criadas por una única persona, sin muchos estímulos durante su socialización y en aislamiento.
Un loro que por primera vez sale de la jaula, si siente miedo, puede tener un comportamiento muy exagerado, puesto que no saben reaccionar:
- Pueden volverse muy ruidosos.
- Intentar atacar.
- Picotear cosas.
Pero además del miedo a lo nuevo, si tu loro no quiere salir de la jaula puede ser por otros motivos.
Experiencia traumática
Imagina que tu loro amaba su momento diario de volar libre por una habitación y en una de esas se coló tu perro o gato e intentó darle caza.
El trauma de esa experiencia puede provocar que el loro jamás vuelva a sentirse seguro fuera de su jaula y eso es lo que ahora le impide salir de ella.
Estrés
El estrés en loros es muy habitual, especialmente cuando no se les ofrece un ambiente enriquecido. Ese estrés puede llevarle a otro tipo de sensaciones como el miedo y que esto haga que se quede paralizado cuando ve la jaula abierta.
Depresión en loros
La depresión en loros es otra enfermedad que puede llevar a este animal a no querer salir de su jaula.
Precisamente, un loro con depresión puede estar así por estrés y ansiedad elevado, un entorno inadecuado, un accidente o por la pérdida de un compañero de jaula o humano. Porque sí, los loros puede desarrollar apego.
Ambiente inapropiado
Puede suceder también que el interior de la jaula sea todo un paraíso en comparación al lugar donde pretendes que el pájaro vuele.
Por ejemplo, supongamos que tienes su jaula en una terraza, en un sitio concreto donde la temperatura siempre es agradable y solo se oyen sonidos de la naturaleza.
Sin embargo, para soltarlo y que vuele sin posibilidades de escapar, lo llevas a una habitación donde la temperatura no es agradable, hay mucha gente, animales y ruidos.
Es normal que el loro prefiera quedarse dentro si se siente incómodo fuera.
¿Qué hago si mi loro no quiere salir de la jaula?
Lo primero que debes hacer es tener mucha paciencia. Como hemos dicho, esto será un proceso lento que, dependiendo de las circunstancias de cada ave, llevará más o menos tiempo.
Algunas opciones para convencer a tu loro de salir de su jaula son las siguientes:
- Elige una estancia tranquila. En él no debe haber ruidos, mascotas o personas que puedan molestarle. Además, la temperatura debe ser agradable para el animal.
- Deja la puerta de la jaula abierta y coloca cerca una percha como la que tiene dentro para que pueda posarse si sale.
- Coloca al lado semillas, nueces, cacahuetes o un pedazo de la fruta favorita de tu loro.
Sí, la clave está en hacer muy atractivo el exterior para el pájaro.
- No lo obligues a salir. Simplemente, déjale la puerta abierta para que él lo haga cuando le apetezca. Te puedes retirar de la habitación y cerrarla, procurando que nadie le moleste.
- Crea una zona de juegos exclusiva para el ave un poco más alejada de todo lo demás.
Obviamente, puede suceder que el pájaro salga y que tú no lo presencies, pero seguramente deje pruebas (el plato vacío, la fruta picoteada…).
Cuando notes que el pájaro muestra interés por asomarse e, incluso, sale a ese exterior cercano a la jaula, día tras día vete alejando esa percha y la comida atractiva. El loro comenzará a acercarse a esos elementos poco a poco y casi sin darse cuenta.
Con el tiempo, seguro que llegará el día en el que vuele fuera desde el primer segundo en el que le abras la jaula.