¿Quieres tener un jerbo como mascota? El jerbo es un mamífero roedor con las patas traseras muy desarrolladas, ¡tanto que puede caminar con agilidad mientras manipula objetos o alimentos con las delanteras! Es un animalito genial. En este nuevo artículo de Wakyma te hablamos del jerbo con vida de mascota, así sabrás todo lo que necesitas preparar antes de que el pequeñín llegue a casa.
Para tener un jerbo como mascota, ¡prepara su hogar!
Tu jerbo necesitará una jaula en la que vivir. Tendrá que ser de dimensiones suficientes para que se mueva con facilidad y sin agobios, ¡recuerda que pasará ahí la mayor parte del tiempo! Tienes que procurar que esté cómodo.
Buscar la ubicación de la jaula también es muy importante: lo mejor es que no le dé el sol directo ni mucho calor, pero tampoco corrientes de aire ni temperaturas inferiores a 20º.
Si vas a elegir una jaula como tal, deberás tener en cuenta que los jerbos son muy activos y escarban mucho, por lo que el sustrato del fondo se saldrá, ¡coloca una bandeja debajo! Si no, también puedes optar por una urna o terrario de cristal.
Estas son las cosas con las que debes hacerte si tienes un jerbo como mascota:
- Sustrato o grava para el fondo
- Comedero y bebedero
- Material para crear el nido/lecho: papel, heno…
- ¡Juguetes!
Todas estas cosas deberán estar dentro de la jaula, pero recuerda que aun con ellas, el animal necesita tener un espacio bastante amplio. Ten esto en cuenta a la hora de elegir el tamaño de su jaula o urna.
Alimentación del jerbo mascota
La dieta del jerbo, para que sea sana y completa debe constar de:
- Semillas: maíz, cebada, avena, trigo… En las tiendas podrás encontrar productos que combinan varias, además de pienso para este tipo de roedores, que también es una buena opción.
- Frutas y verduras frescas: lechuga, manzana, pera, acelga… Es preferible evitar los cítricos.
- Además, nunca olvides que debe tener agua limpia y fresca a su disposición.
A la hora de complementar las semillas o pienso con alimentos frescos, procura variar, darle cosas diferentes cada día para que reciba gran variedad de vitaminas. Estos alimentos debes renovarlos cada día, ya que se pudren con facilidad y esto podría dañar su salud. Si quedan restos de frutas y vegetales del día anterior, quítalos y ponle algunos nuevos.
Descubre el artículo sobre la alimentación del jerbo.
La vida del jerbo en casa
Si tienes un jerbo como mascota, observarás que es un animal muy sociable y divertido. De hecho, se sienten bastante cómodos viviendo entre humanos, no suelen ser agresivos y se dejan coger y manipular sin problema.
Tienen predisposición para ello, pero esto no significa que no deba pasar por una fase de socialización; es decir, debe aprender, debes enseñarle tú, a relacionarse con los demás de forma adecuada. Para ello, comienza acercándote a él y manipulándolo poco a poco, hasta que se acostumbre al contacto con humanos.
Ayuda mucho propiciarle un ambiente tranquilo, sin ruidos molestos ni otras circunstancias que le puedan causar ansiedad.
La salud del jerbo
La esperanza de vida del jerbo como mascota no es muy extensa. En su estado salvaje, un jerbo vive aproximadamente 3 años; en cautividad, si está bien cuidado, podría llegar a vivir más, pero tampoco demasiado. Es raro que un jerbo supere los 5 años.
Sin embargo, esto no quiere decir que no podamos, durante ese tiempo, hacerle feliz y darle una estupenda calidad de vida. Lo conseguirás dándole una alimentación equilibrada, mucho cariño y visitas periódicas al veterinario. Además, recuerda la importancia de la higiene: para reducir el riesgo de enfermedades en tu jerbo, deberás limpiar y desinfectar su jaula al menos una vez a la semana.
Aunque todos damos lo mejor de nosotros a nuestras mascotas, a veces es inevitable que se pongan malitos. Algunas de las enfermedades que suelen afectar a los jerbos son los problemas de piel, dolencias oculares, fracturas y otras lesiones debidas a caídas accidentales y problemas relacionados con los parásitos. ¡Recuerda que es tu responsabilidad ser cuidadoso con tus mascotas!
Ahora sólo queda echarle ganas y darle a tu jerbo mucho cariño. ¡Adelante!