Sí, aunque parezca increíble, hay personas que adoran tener a las hormigas como mascotas. Y como mascotas que son, requieren de unos cuidados específicos. ¡Hoy te hablamos sobre ello!
¿Son buenas las hormigas como mascotas?
Las hormigas son animales tranquilos, no provocan ruidos y son un gran ejemplo de trabajo en equipo. No es de extrañar que muchos deseen tenerlas en casa como mascotas, aunque a otras muchas personas les disguste su presencia, especialmente cuando aparecen en la cocina.
Las hormigas son fascinantes y entre sus cualidades se encuentran que pueden transportar un peso 45 veces superior al suyo.
Hay miles de tipos diferentes de hormigas… ¡más de 20000! Entre ellas, hay algunas que, incluso, se encuentran protegidas.
Para evitar llevarte a casa alguno de los tipos de hormiga protegida, los expertos recomiendan que si las quieres como mascotas, las compres. ¡Hay tiendas especializadas en ellas!
Allí te explicarán que las más comunes como mascotas son la hormiga roja, la negra y la cosechadora.
El formicarium
Seguramente te estarás preguntando qué es el formicarium. Pues bien, se trata del terrario específico para hormigas. ¡Un elemento esencial si quieres tener hormigas como mascotas en casa!
Ese espacio consta de dos partes. Por un lado se encuentra la zona con arena en la que buscan la comida y devuelven a ella los deshechos.
Por otro lado, está el nido en el que se entierran. En él hay que poner una mezcla de tierra y arena que no deberá superar los dos tercios del hormiguero.
Lo bueno de esta zona es que cuenta con túneles donde se meten las hormigas y que se pueden observar a través del vidrio.
La humedad del formicarium deberá ser adecuada para cada especie. La temperatura no debe superar los 28ºC, ni bajar de los 15ºC. Eso sí, a este espacio no le puede dar directamente la luz del sol ni estar cerca de la ventana, ya que un sobrecalentamiento acabará con las hormigas.
El propietario de estas peculiares mascotas deberá limpiar los deshechos que se encuentren en la arena y vigilar que no salga moho, ya que afectará a la supervivencia de las mismas.
¡Sus cuidados llevan algo de tiempo y no todas las personas están preparadas para mantenerlas!
La alimentación de las hormigas
Otra parte esencial a la hora de tener hormigas como mascotas es su alimentación.
Esto también va a depender de su especie, así que a la hora de comprar las hormigas, deberás preguntar a su criador qué alimento le corresponde.
De manera general, su alimentación se basa en ofrecerles una mezcla líquida de agua y azúcar o miel y también insectos (moscas, grillos, polillas, etc.) vivos o muertos.
Es muy importante que la comida no ingerida en un día sea retirada. De esa manera no generará bacterias ni moho.
La vida de las hormigas como mascotas
Estudiar la vida de las hormigas es una gran actividad. De hecho, uno de los motivos por los que se escogen a estos animales como mascotas es la observación.
En una colonia de hormigas los papeles están repartidos. La reina, las obreras, las cazadoras, las soldado… ¡todas tienen su función dentro del grupo!
Tanto en el terrario como en libertad, todas cumplirán su misión. Así que si te animas a tener hormigas como mascotas, ¡podrías pasarte horas analizando su comportamiento y aprender de él!