El alzheimer en perros: ¿cuáles son sus síntomas?
Cuando hablamos de alzheimer siempre pensamos en personas, pero ¿sabías que también los perros pueden padecer esta enfermedad? Sí, el alzheimer en perros también existe y presenta unos síntomas concretos. Te hablamos de ellos y de mucho más en este artículo.
El alzheimer en perros, ¿cuándo aparece?
El alzheimer, también conocido como síndrome de disfunción cognitiva, es una enfermedad neurodegenerativa que afecta a la memoria. Esta poco a poco se va viendo deteriorada, borrando recuerdos y aprendizajes de la persona enferma. En el caso del los perros, sucede exactamente lo mismo.
Con el paso de los años, tanto humanos como perretes vamos viendo mermadas ciertas facultades. Sin embargo, el proceso degenerativo en caso de sufrir alzheimer es mucho más agresivo y marcado.
Lo normal es que, en el caso de los canes, los perros afectados empiecen a sufrir sus síntomas a partir de los 8 años de edad. Sin embargo, puede pasar que perros jóvenes también se vean afectados por causas genéticas.
¿Por qué existe el alzheimer?
No se sabe con exactitud qué es lo que causa el alzheimer, sin embargo, los expertos hablan de la presencia de dos proteínas en el cerebro de la persona o el animal afectado por la enfermedad que causan desestructuras en la arquitectura cerebral. Una de ellas es la proteína beta-amiloide.
A esta proteína se le relaciona con propiedades neurotóxicas que causan la muerte de las neuronas progresivamente.
Síntomas de un perro con alzheimer
Muchas veces, el propietario del perro con alzheimer suele achacar los síntomas con señales propias de la vejez del can.
Sin embargo, los indicios que reflejan que un perro sufre alzheimer son muy marcados y suelen resumirse en cuatro categorías: alteraciones en el ciclo del sueño, alteración en las relaciones sociales, pérdida de memoria y retraso en el aprendizaje y desorientación.
A continuación os detallamos los síntomas del alzheimer en perros con más profundidad.
Cambios en el sueño
Los hábitos de sueño pueden verse alterados al principio de la etapa del alzheimer. El perro puede empezar a dormir a horas que no eran habituales para él y mantenerse despierto por las noches.
Falta de concentración y de memoria
Como decíamos, el alzheimer afecta, principalmente, a la memoria.
Puede pasar que vayas a dar una orden al perro y este no te obedezca. Puede ser que no esté concentrado en tus palabras y gestos o puede que haya olvidado lo que significan.
Desorientación
De la pérdida de memoria y de concentración se deriva este otro síntoma. Y es que puede llegar a no reconocer la casa en la que lleva viviendo toda su vida. Caminará por ella inseguro y despistado, se dará la vuelta por no saber por dónde continuar o no encontrará sus propios objetos sin haberlos movido de sitio: juguetes, cama, comedero.
Le cuesta aprender
Si se trata de un perro joven, este síntoma se nota más. Normalmente, cuanto más joven es el perro, más sencillo es enseñarle ciertas cosas. Sin embargo, a un perro con alzheimer le cuesta mucho retener nuestras enseñanzas.
Cambios en el comportamiento
Si tu perro ha sido educado desde cachorro y de mayor comienza a sufrir alzheimer, es muy normal que detectes ciertos cambios en su conducta. Entre los más comunes están los de hacer sus necesidades en casa.
Enfados
Otro de los cambios de comportamiento más comunes es que el perro se puede mostrar más irritado de lo normal y presentarse agresivo en ocasiones.
Apatía
El alzheimer en perros puede hacer que estos se aíslen en cierta manera, mostrando una apatía constante: ya no juegan, no se acercan tanto a sus humanos, etc.
Estrés o ansiedad
Derivado de todo lo anterior y a causa de los daños que va generando interiormente la enfermedad, los niveles de estrés canino y ansiedad pueden verse elevados.
Como siempre decimos desde Wakyma, muchos de estos síntomas lo son también de otras patologías, por lo que es muy importante que ante cualquiera de ellos acudas a un centro veterinario para que se valore a tu mascota, se detecte cuál es el problema y se establezca el tratamiento adecuado.
Mi perro tiene alzheimer, ¿cómo puedo ayudarle?
Si un profesional te ha confirmado que tu perro tiene alzheimer, seguramente ya sabrás que esta enfermedad, por desgracia, no tiene cura a día de hoy.
Sin embargo, hay varias cosas que puedes hacer para que la enfermedad de tu peludo avance lo más lenta posible, e incluso, si se trata de un perro que no la tiene, estos consejos te ayudarán a retrasar su posible aparición. ¡Toma nota!
- Refuerza su conducta: si notas que tu perro está desaprendiendo ciertas conductas y órdenes, lo mejor es que acudas cuanto antes a un profesional etólogo para que comience a reforzarlas.
- La rutina siempre puntual: no modifiques sus rutinas. Dale de comer siempre a la misma hora, sácalo de paseo siempre en los mismos momentos, establece ciertos juegos y ejercicios y repítelos cada día.
- Cuida su alimentación y proporciónale complementos nutricionales: su dieta debe ser adecuada a su edad, raza y demás necesidades. Debe ser rica en vitaminas y antioxidantes, pero, además, es necesario que contenga complementos que refuercen su sistema nervioso.
- Ambiente tranquilo: como dijimos antes, uno de los síntomas que muestra el perro con alzheimer es la irritabilidad. Por eso, lo adecuado es que tu peludo viva en un ambiente lo más tranquilo posible para aplacar su nerviosismo.
- Medicamentos paliativos: puede ser que tu veterinario te recomiende algún tipo de tratamiento médico que esté destinado a retrasar la evolución de la enfermedad. Algunos de ellos son los usados para favorecer la circulación de la sangre.
Ahora ya sabes que el alzheimer en perros existe. ¡Cuida a tu mascota, presta atención a cualquier síntoma y dale todos los cuidados y amor que necesite!
