Juan es el nombre del perrito protagonista de esta historia. Cuando lo encontraron en lamentables condiciones y una familia lo adoptó, pensaron que la vida del peludo cambiaría para siempre, pero la familia lo devolvió a los pocos días por un motivo que no te vas a poder creer.
Una familia que no quiso a su perro
Esta triste historia nos llega desde Argentina.
Todo comenzó cuando encontraron al pequeño Juan herido y desnutrido en el puente Taurita.
La persona que lo encontró, Claudia Giunta, se dedica a recoger perros de la calle e intentar buscarles un hogar, así que lo acogió en su casa durante 8 meses.
Allí lo cuidó y curó, esperando hasta que la familia perfecta llegase para el pequeño.
De pronto un día una familia se interesó por Juan y quiso darle un techo definitivo donde vivir. ¡Todo apuntaba a que el peludo iba a ser muy feliz!
Sin embargo, tan solo diez días después de haber sido adoptado, la familia contactó con Giunta para devolverlo.
El motivo que le dieron fue asombroso: el perro había robado comida de la mesa.
Giunta no se lo podía creer. Le comentaron que se habían descuidado y cuando se dieron cuenta, el perro había cogido comida de la mesa. Por eso, ya no lo querían en su hogar.
La chica aceptó recogerlo, seguramente por miedo a que si decía que no Juan volviese a la calle abandonado de nuevo.
La misma familia que adoptó a este perro, se llevó a la vez a otro cachorro que no devolvió, pero las encargadas de la acogida están pensando si interceder por temor a que también quieran abandonarlo.
Una de las personas que trabaja con Giunta, publicó la historia de Juan es su Twitter y la respuesta indignada de la gente por la actitud de la familia fue masiva. Todos compartieron anécdotas de sus mascotas en las que fueron un poco traviesas, pero jamás se plantearon abandonarlas.
Una gran acogida
Por suerte, hay gente en el mundo que quiere a los animales y que son capaces de entender que un perro abandonado ha pasado hambre y frío y su instinto le guiará a la comida sin pensar.
En poco tiempo, las encargadas de cuidar a Juan recibieron muchas llamadas de interés para a adoptarle a él y a otros muchos peluditos. ¡La historia tiene un final feliz!
Y nosotros nos preguntamos: ¿qué clases de personas son esas que abandonan a un perro por comportarse como lo que es? A Juan deberían haberle dedicado tiempo para educarlo, no devolverlo.
¿Tú qué opinas?