La dermatofitosis en conejos, más conocida como tiña, es una enfermedad muy contagiosa provocada por un hongo y que puede ser transmitida a los humanos, es decir, es una zoonosis. Si tienes un conejo, te contamos todo lo que debes saber sobre la enfermedad de la dermatofitosis en esta especie.
Qué es la dermatofitosis en conejos
La dermatofitosis en conejos, o tiña, es una enfermedad de la piel provocada por una serie de hongos, existen diferentes especies que pueden transmitir esta patología. Es realmente contagiosa, este hongo se reproduce y transmite por esporas y puede sobrevivir en el ambiente más de un año. Además, basta con que tomen contacto con objetos como jaulas, camas o juguetes para que se transmita al próximo que lo toque.
En ocasiones, la dermatofitosis en conejos es una enfermedad autolimitada, es decir, tiene un ciclo y ella misma se cura sola sin necesidad de tratamiento. Sin embargo, se suele aplicar tratamiento para prevenir secuelas graves en la piel y para controlar que no se extienda más.
No sólo los conejos tienen tiña, si por ejemplo tienes también un perro u otras mascotas es importante que aísles al animal enfermo para que no contagie a los demás. Igualmente, ten cuidado al manipular al conejo, intenta hacerlo lo mínimo posible, para no contagiarte tú.
Síntomas de la dermatofitosis en conejos
Los síntomas de la tiña o dermatofitosis en conejos son:
- Calvas localizadas, ya que provoca alopecia
- Piel seca y descamada
- Lesiones en la piel que se van extendiendo cada vez más y que tienen color rojizo
- Picor y otras molestias
- El conejo se rasca constantemente, por lo que corre el riesgo de hacerse heridas e infecciones secundarias
¿Has observado estos síntomas de dermatofitosis en tu conejo? ¡Acude al veterinario cuanto antes! No olvides que puede ser muy peligrosa y que te podría contagiar.
Tratamiento de la dermatofitosis en conejos
La dermatofitosis se diagnostica tomando una muestra de tejido afectado y realizando un cultivo. A veces, no hace falta tratamiento farmacológico y es suficiente con recortar el pelaje alrededor de las zonas afectadas y realizar una profunda desinfección del entorno.
Cuando sí es necesario, se aplican antifúngicos, bien por vía tópica u oral. Generalmente, el tratamiento dura alrededor de dos semanas, pero cada caso es diferente y sólo el veterinario puede determinar qué y durante cuánto tiempo necesita cada conejo. Por eso es importante acudir a la clínica lo antes posible. Se suelen hacer nuevos cultivos tras el tratamiento para comprobar que el hongo de la dermatofitosis ha desaparecido por completo.
¡Ojo con la dermatofitosis en conejos! Recuerda que os puede contagiar a todos los que convivís con una mascota enferma.