Se podría decir que, junto a las pulgas, las garrapatas son las grandes archienemigas de nuestros pequeños de cuatro patas. Por mucho cuidado que pongamos en ello, siempre puede haber alguna que se pegue a nuestra mascota y que le cause daño en su piel. Hoy te explicamos cómo debes curar las heridas que provoca una picadura de garrapata en perros.
La importancia de curar bien una picadura de garrapata en perros
En caso de que nuestro perro haya pillado alguna garrapata, no solo será importante eliminarla. También será esencial curar la herida que haya causado.
Esto es así porque el resultado de esa picadura de garrapata es una herida abierta y, por lo tanto, expuesta a infecciones.
Además, tras el ataque de estos parásitos, tu perro puede presentar un bulto en su piel. Esto puede deberse a dos cosas.
Una de las razones es que haya una infección sin curar que haya provocado un bulto de pus. Otra, que al quitar la garrapata haya quedado la mandíbula de esta debajo de la piel de nuestro perro. En ese caso será necesario extraerla correctamente.
¿Cómo curo las heridas de garrapata?
En primer lugar, en el momento de extraer la garrapata (o garrapatas, en caso de haber más de una) hay que ir desinfectando cada mordedura.
Para ello, usa una gasa y un desinfectante. Puedes elegir entre: alcohol del mismo que usamos para nuestras heridas (siempre y cuando la picadura no esté muy cerca de ojos y mucosas), yodo diluido en un poco de agua o agua tibia con un jabón neutro.
En el caso del alcohol y del yodo, habrá que empapar la gasa en el producto elegido y aplicar en toquecitos sobre las heridas.
Si lo que quieres es usar el jabón para limpiar, aplícaselo con un poco de agua, déjalo actuar no más de 10 minutos y retira todo el producto con mucha agua tibia.
¿Cuántas veces al día debo curar a mi perro?
Estas curas deben repetirse 3 veces al día.
En el caso del jabón y del alcohol no es necesario hacer nada antes de volver a curar, pero sí en caso de haber utilizado yodo.
Antes de volver a aplicarlo, tendrás que limpiar los restos anteriores con una gasa húmeda y dejar que la herida de garrapata se airee unos minutos. Luego, podrás volver a realizar la cura.
Sabemos que para tu perro es incómodo y a ti te duele verlo con una campana, pero es muy importante que se la pongas. De esta manera evitarás que se lama las heridas, especialmente después de haberle puesto un desinfectante.
Pero además de todo esto, será muy importante que lleves a tu perro al veterinario. Como sabemos, las garrapatas pueden transmitir ciertas enfermedades, con lo cual, con unos exámenes podremos comprobar que no está afectado por ninguna.
¿Puedo usar algún remedio casero para la picadura de garrapata en perros?
¡Por supuesto! Hay ciertos productos que tienes en casa que podrás aplicar en la piel de tu perro con un efecto positivo.
- La miel un es antiséptico que ayuda a hidratar la piel. Puedes aplicar un poco de ella sobre las heridas y taparlas un tiempo. Repítelo 2 o 3 veces al día limpiando primero la aplicación anterior y verás sus buenos resultados.
- Los efectos beneficiosos del aloe vera en la piel de humanos y animales está 100% comprobado. Puedes usarlo para curar la picadura de garrapata en perros aplicando su gel en la herida hasta que se absorba y repitiendo la acción como mínimo 3 veces al día.
- La manzanilla es otro remedio casero que puedes utilizar. Haz una infusión bien cargada y, una vez fría, moja gasas en ella y colócalas sobre las heridas. Cuando se sequen, retíralas y lava la zona con agua tibia y jabón neutro.
- Por otro lado, si la herida está ya infectada, el ajo machacado puede usarse como antimicrobiano y el tomillo y el romero como desinfectante y como antiinflamatorio. Aun así, en este caso, recomendamos encarecidamente la visita al veterinario para que pueda recetar un tratamiento adecuado, ya que la situación es más grave.
Nuestros queridos amigos sufren muchísimo con las heridas provocadas por las garrapatas, así que tenemos que ayudarles para que se recuperen lo antes posible.
Además de estar pendientes de sus heridas, presta atención a posibles síntomas extraños, pues, como hemos dicho, puede haber una infección o enfermedad provocada por el parásito.