Los erizos, con su apariencia única, han captado la atención de muchísimas personas que los adoran como mascotas. Es cierto que no en todos los países del mundo es posible tener un erizo como animal de compañía, pero sea este el caso de tu región o no, quizás te interese saber cuánto vive un erizo. Por ello, te invitamos a conocer más detalles sobre la longevidad de estos amigos punzantes.
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¿Cuánto vive un erizo?
Aclarar concretamente cuánto vive un erizo es algo muy complicado. En general, se puede decir que su media de vida podría oscilar entre los 2 y los 11 años. Pero, ¿cómo es posible que haya tanto margen? La respuesta es que la esperanza de vida de los erizos depende de muchos factores.
Factores que influyen en la esperanza de vida de los erizos
Como decíamos, en la longevidad de un erizo influyen varios aspectos importantes. Entre los más destacados están los que exponemos a continuación.
Especie de erizo
Podríamos hablar de muchas curiosidades de los erizos, pero una de ellas es que, a día de hoy, hay reconocidas 16 especies de erizos diferentes, que se dividen en 5 géneros y que se encuentran repartidas entre Asia, África y Europa.
Dicho esto, dos de las especies de erizos más adoptadas como mascotas son el erizo europeo (Erinaceus europaeus) y el erizo pigmeo africano (Atelerix albiventris). En ambos casos, en cautiverio y con los cuidados adecuados, pueden vivir entre 7 y 11 años.
Por su parte, también en cautiverio, un erizo de orejas largas puede vivir entre 6 y 8 años y un erizo moruno, entre 8 y 10 años.
Cautiverio Vs. naturaleza
Otro factor importante para determinar la esperanza de vida de un erizo es si este vive en cautividad o en estado salvaje. Este es uno de los aspectos más fundamentales, puesto que en la naturaleza, cualquier animal está sometido a las dinámicas del propio hábitat. Eso significa que pueden ser el alimento de algunos depredadores que están por encima en la cadena alimenticia.
Teniendo en cuenta esto, la longevidad de los erizos en estado salvaje disminuye considerablemente. El erizo europeo puede llegar a vivir entre 6 y 8 años, pero el resto de especies rara vez supera los 5 años.
La alimentación del erizo
La dieta de tu mascota juega un papel crucial en su salud. Los erizos son animales son insectívoros, por tanto, si te preguntas qué comen los erizos, la respuesta es que su dieta se compone principalmente de insectos.
Proporcionarles una alimentación adecuada y variada, que incluya proteínas de calidad y un equilibrio adecuado de nutrientes, es esencial para su bienestar y para que te acompañen muchos años.
Cuidados y ambiente
La calidad del cuidado que recibe este animal y el entorno en el que vive son otros factores clave que determinan cuánto vive un erizo.
Los erizos domésticos necesitarán un ambiente limpio y seguro, con una dieta equilibrada y ejercicio regular. Brindarles un ambiente propicio contribuirá significativamente a una vida larga y saludable.
Enfermedades
Como cualquier animal, los erizos pueden padecer ciertas enfermedades que afecten a su esperanza de vida, como, por ejemplo, la sarna o infecciones provocadas por parásitos.
Genética
Al igual que sucede en muchas otras especies de animales, la genética desempeña un papel importante en la longevidad de los erizos. Algunos individuos pueden tener más predisposición genética a ciertos problemas de salud, mientras que otros pueden heredar una constitución más saludable.
Hibernación
Algunas especies de erizos hibernan. Para hibernar es relevante prepararse de forma adecuada antes de entrar en dicho estado, por ejemplo, disponiendo bien la madriguera y consumiendo suficiente alimento.
En caso de no haberse preparado bien, pueden llegar a morir mientras se encuentran en ese estado. De la misma manera, si despiertan antes de lo previsto y no cuentan con alimentos a su alcance, su supervivencia puede verse afectada.
Como veis, la longevidad de estos animales puntiagudos varía según algunas condiciones. Sin embargo, siempre está bien saber, más o menos, la esperanza de vida de las mascotas y brindarles los cuidados apropiados para que permanezcan a nuestro el máximo tiempo posible.