Es probable que, en algunas ocasiones, sea necesario administrar algún medicamento recetado por el veterinario a nuestra mascota. Esos momentos pueden acabar siendo un verdadero reto para nosotros, pues a la mínima que el peludito huela la pastilla o jarabe a ingerir, es bastante probable que lo rechace. Por eso, aquí os dejamos algunos trucos y consejos para que dar medicamentos al perro no os suponga una pesadilla. ¡Tomad nota!
Consejos para dar medicamentos al perro
Lo primero que debemos aclarar es que no se puede administrar ninguna medicación a los animales si no ha sido recetada por un profesional veterinario. Y muchísimo menos se le debe proporcionar medicación humana. Eso podría llegar a matarle.
Aclarado esto, pasemos a hablar sobre cómo dar medicamentos al perro. No podemos subestimar el olfato canino, que puede detectar el olor de esa medicación mucho mejor que tú si ya la conoce de antes. Y, por supuesto, tampoco podemos subestimar su inteligencia, ya que es bastante probable que se percate de nuestra trama si no es la primera vez que le medicas.
Por eso, primero os vamos a indicar cómo dicen los expertos que se deben administrar los medicamentos si se va a hacer directamente y, luego, comentaremos algunos tips.
- Las medicaciones inyectables deberían ser administradas por un profesional. Si es posible hacerlo en casa, siempre se deben seguir las instrucciones del veterinario.
- Pastillas, capsulas y comprimidos: primero hay que abrir su boca, ejercer un poco de presión en un lateral y colocar la pastilla lo más atrás posible en su lengua. Finalmente, hay que cerrar el hocico, pero mantener un poco levantado y vigilar que el perro no la expulse.
- Supositorios: se debe usar guantes de látex y untar el supositorio con vaselina. Luego, hay que levantar la cola e introducirlo lo más profundo que puedas. Mantener la cola sujeta contra el ano unos segundos para que no lo expulse.
- Jarabes: mantén la mandíbula abierta y vierte el líquido por un lateral, nunca directamente hacia la garganta. Si no consigues abrirle la boca del todo, intenta levantar un poco la comisura del labio. Lo bueno de las jeringuillas es que no necesitas mucho espacio para introducir el líquido en la boca.
- Gotas: si son gotas para los ojos, lo primero que deberías hacer es limpiarlos bien si tienen legañas o suciedad alrededor con una gasa estéril y suero fisiológico. Luego, sujeta su cabeza e inclínala hacia atrás, dejando caer la gota sobre el ojo. Mucho cuidado de no acercar demasiado el gotero, pues con un movimiento del perro este podría entrar en contacto con la córnea y lastimarla.
Otros tips para dar medicamentos al perro
Ojalá solo siguiendo esas indicaciones consiguiéramos a la primera que nuestra mascota se tragase su medicación. Por desgracia, no siempre es fácil. Por ello, os recomendamos que sigáis estos tips.
1. No pierdas la calma
Intenta tener disponibilidad de tiempo cuando te toque dar una medicina a tu mascota. De esa manera podrás mantener la calma con más facilidad que si tuvieses prisa. Esto, además, evitará que el perro detecte tu impaciencia y se ponga él también nervioso. Este es otro punto a tener en cuenta: busca un momento en el que tu perro esté tranquilo.
2. El truco de la jeringuilla
Como comentábamos antes, la medicación por jeringuilla (sin aguja) es un poco más cómoda de administrar. Por ello y aunque no se trate de un jarabe, siempre puedes preguntar a tu veterinario si es posible machacar la pastilla y mezclarla con un poquito de agua para dársela de esa manera.
3. Mezcla con comida
Uno de los mejores trucos para darle el medicamento a tu mascota es mezclarla entera con su comida y así esconderla. Si, por ejemplo, le das comida húmeda o trozos de carne, camufla la pastilla en alguno de ellos.
Incluso si el perro es de esos glotones que devoran la comida sin miramientos, puedes intentar meterla en su cuenco de pienso, pues es probable que la ingiera sin darse ni cuenta.
También puedes optar por machacarla y mezclarla, pero muchos medicamentos son realmente amargos al triturarlos y puede pasar que el perro ignore todo su plato por el mal sabor.
4. El engaño
Otro truco para dar medicamentos al perro es engañarle ofreciéndole un trozo de algo que le guste muchísimo «limpio» y acto seguido otro trozo donde vaya escondida la pastilla.
Por ejemplo, si tu perro es amante del pollo y has hervido un poco, coge dos trozos de pechuga, uno de ellos lo suficientemente grande como para meter la pastilla o un trozo de ella (se le puede partir si es muy grande y repetir el proceso).
Permite que el perro huela el pollo y lo desee. Luego coge los dos trozos en tu mano. Dale primero el que está limpio para que lo saboree pero acto seguido ofrécele el otro. ¡Lo comerá sin pensar! Tiene que ser rápido, porque a poco que huela la medicación es posible que lo rechace.
5. Método «te doy de mi plato»
Es otra forma de engaño, pero entra un poco en competición con la educación que le hayas podido dar al perro. Lo normal es que enseñemos a nuestras mascotas a no molestarnos mientras comemos, por lo que, si tu perro está bien educado en este aspecto, quizás no sea la mejor opción.
El método consiste en que mientras tú estés comiendo, dejes caer al suelo un trozo de comida (recuerda que no sea un alimento tóxico para perros). Haz como si nada, no le des importancia al hecho. Cuando veas que se lo come, repite la acción, solo que ese trozo deberá contener la pastilla dentro. Lo ideal es que lo hayas preparado antes, sin que el perro se haya percatado.
Y tú, ¿empleas algún otro truco a la hora de dar medicación a tu mascota?
