Hasta aproximadamente las 4 semanas de gestación, la barriga de la gata no empieza a crecer. Entonces, ¿cómo saber si una gata está embarazada antes de ese momento? Si tu gata no está esterilizada y ha pasado hace poco o está pasando el celo, ¡podría estar embarazada! Te contamos cómo saberlo desde el mismísimo principio.
Cómo saber si una gata está embarazada si no tiene barriga
Durante el primer mes de embarazo, la barriga no crece, por lo que no es tan obvio que la gata espera una camada. De los aproximadamente dos meses que dura la gestación, sólo se aprecia la barriga hinchada durante el segundo, pero existen otros síntomas que se observan mucho antes:
Cambios físicos tempranos en el embarazo felino
- Mamas algo hinchadas, aunque no exageradamente.
- Pezones rosados.
- A partir de la 4ª semana, vientre abultado.
Cambios en el carácter de una gata embarazada
- Pérdida de apetito.
- Apatía, falta de ganas de jugar y hacer ejercicio.
- Muchas horas de sueño.
- Está mucho más cariñosa de lo normal y busca mimos constantemente.
- Si no tiene mucha confianza con el dueño, puede reaccionar de modo contrario y volverse mucho más arisca y huidiza.
- Busca intimidad, especialmente si tienes más gatos, se aísla de ellos.
¿Tu gata reúne algunos de estos síntomas? Si has leído este artículo sobre cómo saber si una gata está embarazada y la tuya encaja en el perfil, probablemente lo esté, ¡aunque aún no tenga barriga! Si sospechas de embarazo, puedes acudir a tu veterinario y te lo confirmará, además de recomendarte cuidados específicos.
¡Esteriliza a tus mascotas!
Si tu gata está embarazada y es lo que querías, ¡enhorabuena! Pero ten en cuenta que te viene una gran responsabilidad. Deberás dar especial cuidado a tu gata durante el proceso y además cuidar a los peques que nazcan y buscarles un hogar. ¡El abandono no es una opción!
Si no quieres que tu gata se quede embarazada, ¡deberías esterilizarla! Además de garantizar la esterilidad, esta operación tiene muchas ventajas sobre las mascotas, incluido un incremento de esperanza de vida.
Dejar que una mascota tenga descendencia es una decisión muy importante y requiere muchísima responsabilidad. ¡No lo permitas si no estás dispuesto a asumirla!