La naturaleza curiosa de los gatos, por desgracia, más de una vez les causa problemas. Esto es así porque al tener acceso a ventanas, balcones o, directamente, a la calle, si ven algo que llama su atención, se precipitan hacia ello pudiendo sufrir accidentes. De la necesidad de proteger a los felinos, pero a la vez querer satisfacer ese instinto de curiosidad nacen los catios. Pero, ¿qué son exactamente?
¿Qué son los catios?
Los catios son patios para gatos. Se trata de espacios que pueden variar en tamaño (dependiendo de la vivienda y la zona a instalar) para que los felinos campen libremente, disfrutando del aire libre y del sol, pero sin correr ningún riesgo. Su nombre viene de la unión de las palabras «cat» y «patio».
Este invento surgió en Estados Unidos, pero sus grandes beneficios para las mascotas han hecho que pronto se hagan famosos en muchos más países del mundo.
¿Cuáles son los beneficios de los catios para gatos?
Los peligros con las ventanas y balcones cuando se tienen mascotas son reales. También es real esa curiosidad mencionada de los felinos. Además de esto, hay que considerar que los gatos que viven con libertad para salir al exterior siempre que quieran están expuestos a muchos riesgos, pero aquellos gatos caseros que se escapan lo están aún más por falta de costumbre a esa vida exterior.
Pues bien, los catios son el invento que permite satisfacer esa curiosidad en los animales sin que estos corran peligro. Con ello podrán tener un acceso a la vida fuera de la vivienda, permitiéndole disfrutarla mucho más allá que mirando únicamente por la ventana.
Estos catios se pueden instalar en terrazas, patios, balcones o jardines, con miles de diseños diferentes que harán las delicias de tu gato.
El felino podrá entrar y salir de la vivienda al catio, y viceversa sin que sus dueños tengan que preocuparse por su seguridad. Es decir, no es una jaula grande donde meter al gato y encerrarlo un rato para que se divierta. Los catios, por tanto, son un lugar que ofrece cierta libertad controlada a los gatetes, algo que adorarán.
Pero los mencionados no son los únicos beneficios. Los catios amplios cuentan con muchísimos elementos internos: juguetes, rascadores, zonas a diferentes alturas, etc.
Esto es una forma de enriquecimiento ambiental para los gatos: les mantendrá entretenidos a nivel mental, mientras que a la vez les permitirá ejercitarse a nivel físico, previniendo problemas como la obesidad. ¡Y todo ello con mucha seguridad!
¿Cómo debe ser un catio?
El diseño del catio variará en función del espacio donde se vaya a instalar, pero los catios originales siempre cuentan con unas características básicas. Estos deben tener su zona de refugio, otra zona descubierta donde dé el sol, partes con sombras, juguetes y elementos para que el gato pueda reposar en ellos.
A partir de eso, la imaginación (y el bolsillo) de cada uno dispondrá cómo será el catio. Por ejemplo, los hay que incluyen laberintos, hamacas, pasarelas… cuantos más elementos tenga sin perder la comodidad del felino, mejor. Se podría decir que un gran catio es como un parque de atracciones para gatos, solo que en él también se puede tumbar a dormir las horas que haga falta.
¿Cómo se hacen los catios?
Como mencionábamos, fabricar un catio va a depender de tres factores principales: el lugar donde se vaya a instalar, la creatividad de cada uno y la inversión que se quiera realizar.
En internet se pueden encontrar cientos de ideas de catios que se pueden tomar como tal o adaptar a las necesidades de cada vivienda. Además de esto, en vez de construirlos desde cero, se pueden fabricar usando algunas estructuras ya fabricadas, como un gallinero, un mini invernadero, una pajarera o una pérgola.
Después de tener la estructura, esta hay que asegurarla, por ejemplo, con mallas, y para el techo algunas opciones son las tejas y el cañizo. Lo importante es que el catio quede sellado a prueba de esos pequeños escapistas, pero a la vez sea un lugar confortable.
La decoración
A la hora de decorarlo se deben tener en cuenta los elementos con los que más disfruta cada gato en particular, pero seguro que los rascadores, cajones y baldas a diferentes alturas deben estar presentes. Por supuesto, debe incluir lugares blanditos para el descanso, así como un cajón de arena apartado para que puedan hacer sus necesidades ahí si lo necesitan.
Si quieres introducir alguna planta, asegúrate de que no sea de las plantas tóxicas para gatos. Recuerda que queremos que el catio sea un lugar seguro en todos los sentidos. Por otro lado, las fuentes de agua o los pequeños estanques también son una grandísima opción.
Por último, si el catio es lo suficientemente grande, siempre puedes incluir en él una silla para ti, para que puedas disfrutar de la compañía de tu felino en ese espacio… ¡pero solo de vez en cuando! Recuerda que los gatos son bastante independientes y si consideran que el catio es su territorio, quizás más de una vez prefieran disfrutarlo solos.
Foto de portada vía catsoncatnip.co