Cuando llega la Navidad, no solo son las luces de tu árbol las que se iluminan: los ojos de tu gato también brillan con una luz especial, ya que ven en el abeto navideño una diversión muy grande. Por eso, es muy normal que en los hogares donde hay un felino, el arbolito no llegue sano al 25 de diciembre. ¿Quieres que este año tu árbol gane la batalla? ¡Toma nota de estos consejos!
Un árbol de Navidad a prueba de gatos
Desde hace un tiempo salió al mercado el que se podría considerar «el árbol de Navidad definitivo para los hogares con gatos».
El árbol en cuestión está formado por un largo tronco que se corona con lo que sería la copa del árbol. Es decir, la mitad del árbol es simplemente tronco y la otra mitad, o solo la parte superior, tiene ramas.
De esta manera, los adornos estarían mucho más altos y al gato le costaría mucho más alcanzarlos. Aunque también es cierto que esto puede parecerle un gran reto a tu felino y no parar hasta tener la estrategia perfecta para llegar a ellos.
Por eso, vamos a intentar darte unos consejos para que, tanto si tienes este árbol de Navidad, como si es uno normal, sufra los menores ataques felinos posibles. ¡Toma nota!
Consejos para que tu árbol de Navidad sobreviva a las zarpas de tu gato
1. Escoge el lugar perfecto
Si no quieres que tu gato se abalance desde lo alto sobre tu abeto, mejor sitúalo en un lugar alejado de muebles que pueda escalar para luego saltar sobre él.
Otra opción es poner el árbol en alguna estancia donde el gato no pueda acceder, aunque seguro que tu felino es el rey de la casa y esto le dará un poco igual…
2. Mantén el árbol fijo
Una de las mejores formas de que tu gato no derribe el árbol es fijarlo. Puedes hacerlo poniendo una base muy pesada que impida que vuelque o fijándolo con cuerdas a alguna pared o columna.
3. Coloca el árbol por fases
Si de repente un día el gato se encuentra con semejante objeto lleno de cosas brillantes ante sus ojos, querrá jugar con él de inmediato.
Prueba a poner un día el árbol y dejarlo sin adornos varias jornadas para que el gato se acostumbre a su presencia. Luego, ve añadiendo los adornos poco a poco.
4. Regálale un juguete llamativo
Dado que los adornos navideños son especialmente atractivos para los gatos, puedes buscar un juguete para felinos que resulte igual de llamativo para él y dárselo para que juegue. ¡Lo mismo cuela y se olvida del árbol!
5. Usa un repelente
Hay ciertos repelentes para gatos que son inofensivos para su salud pero cuyo olor los mantiene alejados. Si rocías el árbol con uno de ellos, el gato no se acercará.
6. El papel de alumino: tu aliado
¿Sabías que el contacto con el papel de alumino no gusta nada a los gatos? Por eso es bueno emplearlo si se quiere corregir algunas conductas de los felinos, como que se suban a la encimera de la cocina.
En este caso, rodear la base del árbol de Navidad con este papel, mantendrá alejado a tu gato.
7. Cuidado con los adornos delicados
Los adornos que sean más frágiles deberán ir en la parte alta del árbol para que, en caso de ataque gatuno, no lleguen a ellos. ¡Aunque lo mejor, siempre, es usar adornos resistentes!
Además, cuanto más brillantes sean, más atractivos resultarán para el gato, así que cuanto menos llamativos y menos colgantes, mejor.
8. Mucho ojo con las luces
Luces y tiras y tiras de cable… tu gato se preguntará «¿estoy en el paraíso?». Por eso, debemos prestar especial precaución a esto.
Un repelente sobre los cables, fijar el final al tronco para que no cuelgue y protegerlos con una funda especial, evitará que tu gato quiera jugar con ellos. Eso sí, revisa todos los días que tu gato no esté mordiendo el protector.
Además, mantén las luces encendidas solo cuando estés presente en casa: apágalas cuando salgas y cuando te vayas a dormir. Esto es un consejo para evitar el ataque del gato, pero también por tu seguridad.
9. Deja la parte baja menos adornada
Como es la zona a la que más fácil acceso tienen, puedes intentar adornarla menos para que no llame tanto su atención.
10. No descuides los cuidados de tu gato
En Navidad no debes descuidar ningún tipo de atención hacia tu gato: ni su salud, ni su alimentación, ni su ejercicio, ni sus juegos.
Puedes ponerle un gran rascador cerca del árbol para que cuando se sienta estresado o aburrido y con ganas de saltar sobre el árbol, tenga a mano (o a pata) un objeto familiar.
Es muy importante que tomes precauciones al poner el árbol de Navidad en casa si tienes gatos, ya que más allá del destrozo del abeto, tu mascota podría sufrir graves daños si cae este sobre él, si se corta al romperse un adorno o si se electrocuta con las luces.