Es probable que tu perrete reciba de buen grado una dosis de mimos y caricias. Sin embargo, puede que no todos los días sea así o que no todos los perros reaccionen de la misma manera al contacto físico. Por ello, hay ciertos aspectos que debes considerar antes de acariciar a los perros.
Consejos antes de acariciar a los perros
El contacto físico es esencial entre tu mascota y tú. El vínculo afectivo que se crea entre dueños y perros viene dado, en gran parte, por las caricias que le das.
Sin embargo, hay que considerar que aunque tus caricias hacia el can siempre sean bienintencionadas, puede que el animal no lo interprete así. Es por ello que se deben tener en cuenta ciertas cosas antes de acariciar a los perros.
¿El perro no es tuyo? ¡Pregunta!
Los amantes de los perros somos muy dados a ir mirando con amor a todos los perretes que se cruzan en nuestro camino por la calle. Algunas personas incluso hacen parar a sus dueño para dedicarle unas palabras de amor a su mascota e, incluso, caricias.
Quizás seas una de esas personas. Pero, ¿preguntas al dueño del animal si puedes acariciarle? Ya antes de la situación dada por el COVID-19 muchas personas no se sentían a gusto con que desconocidos pasasen sus manos por encima de sus animales de compañía. Es importante respetar esto en todo caso.
Además, hay perros que reaccionan agresivamente ante el contacto humano de extraños aunque de lejos parezcan inofensivos. Tú eso no lo vas a saber hasta que el can te enseñe los dientes, pero su propietario sí.
Por todo ello, es mejor siempre preguntar al dueño antes de acariciar a los perros ajenos.
Manos limpias
Parece muy lógico, pero a algunas personas se les olvida que están haciendo la comida, por ejemplo, cuando deciden acariciar al perro.
Esto es grave por dos motivos. Por un lado, el pelo de tu perro puede quedar impregnado de olores o restos de comida de lo que tuvieses en tus manos. Por otro lado, a veces se retoma la actividad que se estaba haciendo sin lavar de nuevo las manos tras haber tocado al animal.
Debido a esto, tanto antes como después de acariciar a los perros, hay que lavarse bien las manos.
Acaricia sin asustar
Tanto si es un perro desconocido como si es el tuyo propio, recuerda acariciar con cariño. Si en un momento de exaltación del amor por tu mascota te da por ir corriendo hacia él para acariciarle o tu mano se dirige muy rápidamente hacia su cabeza, este se puede asustar y reaccionar mal a tu intento de caricia.
Si el perro está relajado o despistado y quieres acariciarle, hazlo siempre con amor. Ya habrá tiempo para un juego más activo cuando esté bien enterado de que es la hora de los mimos.
Cuidado con la zona abdominal
Que un perro se tumbe panza arriba es signo de sumisión. Esto es así porque el abdomen es una zona vulnerable y cuando lo dejan expuesto se muestran muy indefensos.
Si lo hace contigo habitualmente es señal de que te considera líder y también de que confía en ti. Por ello también es probable que disfrute de caricias en esa zona por tu parte.
Pero mucho ojo con que un desconocido o tú como desconocido acaricies a un perro en la zona del abdomen cogiéndole desprevenido. Puede pensar que le van a atacar y reaccionar para protegerse.
Ponte a su altura
Si quieres que el perro disfrute de una caricia, pero se muestra algo tímido o asustadizo, lo mejor es demostrarle que aunque seas el líder, también puedes ponerte a su altura.
Para ello debes agacharte, estirar un poco tu mano mientras le llamas y evitar el contacto visual directo para que no le resulte amenazante. Lo ideal será que sea él quien se acerque siempre a ti.
Conoce las zonas claves para caricias
Aunque cada perro es un mundo, hay ciertas zonas que no suelen fallar en lo que a mimos se refiere. Por ello, conocer dónde acariciar a un perro es esencial antes de empezar a a hacerlo.
La parte trasera de las orejas, la zona final del lomo y debajo del hocico suelen ser sitios favorables para las caricias perrunas.
Eso sí, debes prestar atención al comportamiento del can mientras le acaricias. Si no tiene una postura relajada o quiere alejarse, no le está gustando mucho ese contacto.
En cambio, una postura relajada o que mueva la cola suelen ser signos muy positivos. Y si dejas de rascar y el perro persigue tu mano o, incluso, te da golpecitos con su pata, lo has hecho bien: ¡significa que quiere que sigas!
¿Has tomado buena nota de lo que debes considerar antes de acariciar a los perros? ¡Genial! Ahora bien, si se trata de acariciar a los gatos y que a estos les guste… ¡ese es otro mundo!
