Los perros y los humanos somos parecidos en muchos aspectos, y uno de ellos es que compartimos ciertas enfermedades, como el cáncer, la diabetes, la gastroenteritis… Hoy te contamos todo lo que necesitas saber sobre la gastroenteritis en perros, cómo detectarla y el tratamiento para curarla. ¡No te lo pierdas! Puede ser muy importante para tu amigo peludo.
Gastroenteritis en perros, ¿qué es?
La gastroenteritis en perros es básicamente como la nuestra. Se trata de una inflamación del estómago y el intestino que provoca malestar, dolores, vómitos y diarrea. Es provocada por contacto con ciertas bacterias, virus y también al intoxicarnos con comida mal manipulada o al beber agua contaminada. En el caso de los perros, también el hecho de que coman de la basura es un factor de riesgo, ya que hay alimentos en mal estado. Los perros se lo contagian unos a otros igual que los humanos.
La gastroenteritis puede afectar a cualquier perro, independientemente de su raza o edad, aunque sí hay ciertas razas más propensas a sufrirla por sensibilidad digestiva. No hay que confundir la gastroenteritis con los vómitos ocasionales en los perros, que son algo natural y provocado por ellos mismos para purgarse.
Síntomas de la gastroenteritis en perros
Como decíamos, un vómito ocasional es normal en un perro; e incluso un episodio aislado de diarrea, especialmente si ha comido algo fuera de lo habitual en un día determinado o si ha habido cambios en su dieta. Pero esto dista mucho de una gastroenteritis.
Si es gastroenteritis, el perro no tendrá un episodio único de vómitos o diarrea, sino que serán recurrentes. Además, mostrará otros síntomas como apatía, aversión a la comida y malestar general. También puede mostrar dolor por medio de quejidos o al tomar posturas inusuales para dormir o al sentarse.
En los casos más graves de gastroenteritis en perros, puede haber sangre, tanto en la diarrea como en los vómitos. En estos casos, la visita urgente al veterinario es imprescindible. Si no se actúa rápido, la enfermedad puede agravar y acarrear serias consecuencias.
Tratamiento de la gastroenteritis en perros
Si el estado del perro no es grave, podemos ocuparnos nosotros mismos de la gastroenteritis, igual que haríamos con la gastroenteritis humana.
Reduce su consumo de alimentos, y sobre todo, ¡nada de darle de tu comida! Lo último que necesita son grasas y alimentos más complicados de digerir. Si no quiere comer, no te alarmes, puede estar en ayunas unas horas, o incluso un día; no dejes que sean más de dos. Dale comida poco a poco y observa cómo va reaccionando su sistema digestivo. Si después de dos o tres días no ha mejorado, sí deberías ir al veterinario.
¡Presta mucha atención a la hidratación! La deshidratación es el mayor riesgo de una gastroenteritis y puede ser muy peligrosa. Aunque se niegue a beber, no le dejes pasar sin agua. Si no lo consigues, será necesario hidratar con suero en urgencias.
En cuanto a la medicación, pueden ser o no ser necesarios los antibióticos. Sólo el veterinario puede decidir si son lo más adecuado o no, ¡nunca mediques a tu perro por tu cuenta!
La gastroenteritis en perros no suele ser grave y se cura con facilidad. Recuerda darle a tu perro mucho cariño durante esos días, ¡así se recuperará con más facilidad!