El verano es una época emocionante para los dueños de perros, ya que ofrece la posibilidad de disfrutar de una amplia gama de actividades al aire libre para pasar tiempo con nuestras mascotas. Sin embargo, también es importante ser conscientes de los posibles riesgos que pueden acecharlas durante esta temporada. Algunas actividades que parecen inofensivas en otro momento, se pueden convertir en las actividades más peligrosas para los perros en verano. Toma nota de ellas para considerar las precauciones adecuadas.
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Actividades más peligrosas para los perros en verano
Como sabes, que tu perro se mantenga activo es esencial para su salud. Sin embargo, hay que ser considerados no solo con las características y necesidades del peludo, sino también con los factores circunstanciales.
Por ello, es esencial que conozcas cuáles son las actividades más peligrosas para los perros en verano, con el fin de que extremes las precauciones dadas las altas temperaturas.
1. Nadar en aguas peligrosas
Muchos perros disfrutan nadando durante el verano, pero no todas las aguas son seguras para ellos. Las corrientes fuertes, las olas grandes y los lagos contaminados pueden poner en peligro la vida de tu mascota.
Antes de permitir que tu perro nade, asegúrate de que el área esté libre de peligros y tenga agua limpia y segura.
Siempre mantén una estrecha supervisión y considera el uso de chalecos salvavidas para perros, especialmente si tu mascota no es un nadador experimentado.
2. Paseos bajo el sol abrasador
Los paseos son esenciales para el bienestar de nuestros perros, pero debemos tener cuidado al caminar bajo el sol abrasador del verano. El calor excesivo puede provocar deshidratación, quemaduras en las patas y golpes de calor en nuestros amigos peludos. Por tanto, esas salidas tan necesarias pueden convertirse en una de las actividades más peligrosas para los perros en verano.
Para evitar estos riesgos, es recomendable programar los paseos en las horas más frescas del día, como la mañana temprano o la noche. Además, asegúrate de llevar agua fresca para tu perro y realizar pausas frecuentes en lugares sombreados.
Por último, para confirmar que el calor del asfalto, la acera, la tierra o cualquier otra superficie que pise tu can no le va a quemar sus almohadillas, usa la regla de los 5 segundos. Esta consiste en poner el dorso de tu mano (el dorso, no la palma) sobre el suelo caliente. Si aguantas 5 segundos sin quemarte, entonces no hay problema. Si no los aguantas, debes saber que las patitas de tu perro tampoco.
3. Contacto con productos tóxicos
Durante el verano, es común utilizar productos como repelentes de insectos, protector solar y fertilizantes en nuestros jardines. Sin embargo, muchos de estos productos contienen sustancias químicas que pueden ser tóxicas para los perros si se ingieren o se ponen en contacto con su piel.
Al emplear estos productos, asegúrate de mantener a tu perro alejado de las áreas tratadas y evita que los ingiera accidentalmente.
Por supuesto, si sospechas que tu perro ha entrado en contacto con algún producto tóxico, busca atención veterinaria de inmediato.
4. Exposición al calor en el coche
Dejar a un perro dentro de un coche aparcado bajo el sol en verano puede ser extremadamente peligroso y potencialmente mortal. Incluso con las ventanas parcialmente abiertas, el calor dentro del vehículo puede aumentar rápidamente, lo que puede provocar un golpe de calor en tu perro en minutos.
Nunca dejes a tu perro en el automóvil durante el verano. Siempre busca alternativas seguras, como llevarlo contigo a donde vayas o dejarlo en un lugar fresco y sombreado en casa.
5. Exceso de ejercicio
Como mencionábamos al principio, la época estival puede ser un momento emocionante para disfrutar de actividades al aire libre con tu perro. No obstante, es importante recordar que el exceso de ejercicio en climas cálidos puede ser peligroso.
Los perros pueden sobrecalentarse fácilmente y sufrir agotamiento o golpe de calor. Por ello, evita que tu perro haga ejercicio intenso durante las horas más calurosas del día y mantén las sesiones de juego y ejercicio moderadas.
Además, presta atención a las señales de fatiga de tu perro y bríndale descansos adecuados en áreas sombreadas.
Si tomas algunas precauciones simples, pero efectivas, podrás garantizar la seguridad y el bienestar de tus amigos peludos en el verano. Además, recuerda siempre consultar con tu veterinario para obtener recomendaciones específicas según la raza, el estado de salud y las necesidades individuales de tu mascota. ¡Disfruta de un verano divertido y seguro con tu fiel compañero canino!
