¿Te has dado cuenta de que tu gato tiene la boca abierta? Lo cierto es que esta no es una actitud normal, salvo en casos contados. En el resto, suele ser motivo de problema de salud y es importante que lo sepas para que puedas actuar en consecuencia. Te hablamos de los motivos que pueden explicar por qué tu gato está con la boca abierta.
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La respiración de los gatos
El sistema respiratorio de los felinos transporta el aire desde su hocico hasta unas pequeñas cavidades que se encuentran ubicadas en los pulmones. Los conocidos alveolos pulmonares.
Ese sistema respiratorio se encarga de calentar y de filtrar el aire para llevarlo hasta los pulmones del animal. Allí, su cuerpo absorbe el oxígeno y expulsa el dióxido de carbono cuando espira.
Explicado esto, se puede entender mejor que si el gato está con la boca abierta mientras respira, no es una actitud que se pueda considerar normal.
Como vemos, los gatos respiran por la nariz, por lo que si ves que lo hace por la boca, a no ser que se trate de un caso de detección de feromonas o un momento de estrés o ansiedad, posiblemente esté ante un problema serio de salud.
¿Por qué mi gato está con la boca abierta?
Hay varias razones que pueden explicar por qué tu mascota está con la boca abierta.
El estrés
Uno de los motivos que pueden propiciar que un gato respire con la boca abierta es el estrés.
Los felinos son animales muy sensibles a los cambios, sean del tipo que sean. ¡Hasta cambiar tu sofá del salón por uno nuevo puede estresarles!
Por ello, ante cualquier episodio de estrés o ansiedad, es normal que muestre ciertos síntomas, como pueden ser pupilas dilatadas, conductas de huida, respiración agitada o con la boca abierta, etc.
Es importante que encuentres la causa que ha provocado ese estrés en tu mascota para tratarla de manera adecuada.
Asma en gatos
El asma no solo es una enfermedad respiratoria crónica que se da en humanos, sino que los gatos también pueden padecerla.
Si la sufren, padecerán una constricción de las vías bajas del aparato respiratorio, provocada por una inflamación de los bronquios pulmonares. Eso causa que haya menos espacio para la entrada de aire en los pulmones, lo que provocará que el gato no pueda respirar correctamente y abra la boca para ayudarse.
Derrame pleural
Una de las razones más graves que pueden hacernos ver que un gato está con la boca abierta es el derrame pleural.
Cuando este se produce, los pulmones de tu gato tienen menos espacio para expandirse, ya que la membrana que los recubre (pleura) contiene líquido acumulado de diferente naturaleza. Ese líquido puede ser sangre (hemotórax), agua (hidrotórax), pus (piotórax) o linfa (quilotórax).
Debido a ese cúmulo de líquido, el felino no podrá respirar bien por la nariz e, inevitablemente, abrirá su boca para conseguir mayor cantidad de aire.
Reflejo de Flehmen
En contraposición al punto anterior, esta es una de las razones por las que un gato puede estar con la boca abierta que no revisten gravedad.
El reflejo de Flehmen provoca que el gato se quede con la boca abierta al oler algo, a la vez que mantienen la mirada fijada en un punto.
Es una respuesta natural, que frecuentemente la realizan tras detectar feromonas (sustancias químicas que emplean los animales para comunicarse entre ellos).
En su mayoría, las feromonas son detectadas por el órgano de Jacobson u órgano vomeronasal. Este se encuentra entre la boca y la nariz, en el conocido como hueso de vómer de los felinos.
Se trata de un órgano que complementa el sentido del olfato y que comunica la cavidad nasal con la oral, haciendo como si estos animales saboreasen los olores. De ahí que sea normal que se queden con la boca abierta mientras respiran.
Sin embargo, eso no conlleva ningún tipo de riesgo.
Anemia
La anemia en gatos es otra de las enfermedades que pueden responder a por qué el gato está con la boca abierta.
Hay diferentes tipos de anemia, siendo algunas más graves que otras. Las más graves son las que reducen el hematocrito (porcentaje de glóbulos rojos) del total de la sangre a unos niveles por debajo de la normalidad.
Los glóbulos rojos son las células de sangre que transportan el oxígeno a los tejidos gracias a la hemoglobina. Por tanto, si el gato cuenta con una menor cantidad de esas células, los tejidos reciben menos oxigenación, así que el gato requiere un mayor esfuerzo respiratorio y cardíaco.
Debido a ello, algunos de los síntomas asociados a ese tipo de anemias son respirar con la boca abierta o jadear.
Insuficiencia cardíaca congestiva
Cualquier enfermedad relacionada con el corazón puede provocar que los gatos respiren con la boca abierta, debido a que suelen estar asociadas a dificultades respiratorias.
La insuficiencia cardíaca congestiva suele presentar esa dificultad, derivada de problemas como la cardiomiopatía restrictiva o cardiomiopatía hipertrófica.
Debido a la insuficiencia cardíaca congestiva, el corazón no cuenta con la capacidad de suministrar la sangre suficiente al organismo.
Hay algunas razas de gatos que son más propensas a padecer este problema, como es la de maine coon.
Golpe de calor
¿La temperatura es muy elevada o tu gato ha estado mucho rato expuesto al sol? Entonces quizás el motivo que explica que el gato está con la boca abierta es que está sufriendo un golpe de calor.
Eso significa que, debido a las altas temperaturas, la de su cuerpo ha subido por encima de su límite. Por esta razón, el gato jadeará para poder liberar calor, puesto que aunque los gatos sudan, no cuentan con tantas glándulas sudoríparas como nosotros y no les basta con eso.
Los golpes de calor hay que saber tratarlos, pero, sobre todo, evitarlos, ya que pueden causar daños irreversibles en los órganos o, incluso, la muerte del animal.
Hernia diafragmática
Por último, otra de las razones que dan pie a que un gato esté con la boca abierta es la hernia diafragmática.
Por ella, el espacio torácico se ve muy reducido, puesto que contiene vísceras que normalmente están en la cavidad abdominal.
Esto sucede porque el diafragma sufre una discontinuidad, posibilitando el paso de estructuras abdominales a la cavidad torácica.
El diafragma separa ambas cavidades. Cuando se produce un daño en el mismo, puede fracturarse y eso permitirá el movimiento de vísceras como el hígado, estómago, intestino o bazo.
Si eso ocurre, podría presionar los pulmones del gato y su cavidad torácica, presentando una respiración dificultosa que le lleve a abrir la boca para intentar respirar mejor, entre otros síntomas.
¿Qué hago si mi gato está con la boca abierta?
En caso de que observes que tu mascota está con la boca abierta, lo primordial será detectar la causa.
Si lo hace por un instante, por detección de un olor (reflejo de Flehmen), no hay de qué preocuparse.
En caso de haberse producido cambios en la rutina o el entorno del animal, posiblemente el felino esté pasando por un periodo estresante.
Para evitar los síntomas o mejorarlos, lo ideal siempre será que cualquier modificación en la vida del gato se realice paulatinamente, ya que la neofobia en gatos le puede llevar a padecer ese estrés.
El golpe de calor en gatos también se puede evitar, proporcionando a tu mascota lugares frescos y a la sombra cuando más apriete el calor, así como agua a su disposición todo el tiempo.
En caso de que lo sufra, lo primordial será trasladar al gato a un sitio lejos del calor y tratar de bajar su temperatura corporal de manera paulatina, por ejemplo, colocando paños húmedos en su cuerpo. Nunca debe meterse al gato bajo el agua fría, pues ese cambio tan radical es peor.
El resto de causas que dan pie a que un gato esté con la boca abierta deben ser tratadas por un veterinario, y con urgencia. Sabrás que el problema es grave cuando, a diferencia del reflejo de Flehmen o el estrés, el animal esté continuamente con la boca abierta por la dificultad de respirar por la nariz, además de presentar otros síntomas dependiendo del problema causante.
En cualquiera de los casos, acude lo antes posible a un centro veterinario para que establezcan el tratamiento necesario.