El sonido que producen las tormentas genera debate entre muchas personas. Las hay que piensan que es relajante y hay otras a las que les aterra. En el caso de las mascotas, lo más común es que suceda lo segundo. ¿Por qué un perro tiene miedo a las tormentas? ¿Qué puedes hacer para ayudarle? ¡Te damos las respuestas!
¿Cómo sé si mi perro tiene miedo a las tormentas?
Ver a nuestro perro aterrado cuando va a dar comienzo una tormenta o durante la misma no es algo agradable y más cuando desconocemos el motivo por el cual está así.
Un perro con mucho miedo puede actuar instintivamente para salvarse y acabar haciéndose mucho daño. Hay canes que, ante las tormentas, corren a refugiarse en un sitio en el que consideran que pueden estar protegidos.
En muchas ocasiones esto es así, pero en otras tratan de huir saltando desde pisos muy altos, intentan hacer hoyos en el suelo, meterse en lugares demasiado estrechos, etc. con resultados fatales.
Además de esto, es muy normal que su inquietud e intentos de huida vayan acompañados de temblores, mirar hacia todos lados buscando la fuente del sonido, jadeos, ladridos y/o llantos. Algunos, incluso, no pueden controlarse y hacen pis y caca dentro de casa sin ser esto lo normal en ellos.
Por otro lado, en casos muy extremos, no solo pueden hacerse daño a sí mismos, sino que pueden mostrar comportamientos agresivos.
Debido a todo ello, es esencial entender el motivo por el cual mi perro tiene miedo a las tormentas y tratar de ayudarle en esas circunstancias. De no hacerlo, ese miedo puede empeorar con el tiempo.
¿Por qué mi perro tiene miedo a las tormentas?
La respuesta más común es que un perro tiene miedo a las tormentas por el sonido de los truenos. Como sabemos, el sentido auditivo de los canes está mucho más desarrollado que el nuestro, por lo que el ruido que provocan los truenos, ellos lo escuchan mucho más amplificado.
Es normal, en esos casos, que el miedo y la inseguridad se apoderen de ellos y corran a refugiarse o se pongan frenéticos por querer saber de dónde viene ese sonido para huir de él.
Sin embargo, los truenos no son la única razón que incomoda a los peludos de las tormentas. Hay más motivos:
- El oscurecimiento del cielo.
- El ruido del viento.
- La bajada de la presión barométrica (los perros pueden sentirla).
- Acumulación de electricidad estática en su pelaje.
- El sonido de la lluvia golpeando ventanas, tejados, etc.
Si bien es cierto que no todos los perros presentan fobia a las tormentas, sí que la mayoría muestran algún tipo de inquietud. El problema suele ser mayor en razas de perros pastores.
¿Qué hago si mi perro tiene miedo a las tormentas?
Si sabes que tu perro tiene miedo a las tormentas, debes actuar. Está claro que tu compañía ayuda, pero seguramente habrás comprobado que muchas veces tu mascota no quiere quedarse a tu lado, sino que huye a esconderse. Por ello, te damos algunos trucos para que ese miedo se vaya reduciendo.
Déjale que se esconda donde quiera
Lo primero que debes tener claro es que si el perro quiere ir a esconderse es porque donde está no se siente seguro. Por ello, no debes obligar a tu mascota a quedarse a tu lado si no lo desea, pues eso solo incrementará el pánico.
Eso sí, vigila de cerca dónde quiere esconderse, pues, como hemos dicho, en ocasiones buscan refugios que pueden ser verdaderamente un riesgo para su vida. En esos casos sí que debes intervenir para evitar que se haga daño.
Minimiza los sonidos
Cuanto menos intensos lleguen los sonidos provocados por las tormentas, más fácil resultará calmar al animal.
Si detectas que tu perro tiene miedo a las tormentas, lo primero que debes hacer es cerrar puertas, ventanas, persianas, etc. para que se oiga lo menos posible.
Por otro lado, si tu perro está acostumbrado al sonido de la televisión o la música y sabes que eso no le pone nervioso, entonces también puedes ocultar la tormenta poniéndolas en marcha.
Premios y distracciones
Cuando el temor es leve, a veces basta con distraer un poco al can para que se olvide de lo que está sucediendo. Para ello no hay nada mejor que ponerte a jugar con él con sus juguetes favoritos: pelotas, cuerdas, etc.
Además, también puedes darle un snack o chuchería canina cuando se den los primeros indicios de tormenta.
El fin de todo esto es asociar algo que encante a tu mascota con la tormenta y contrarrestar así cualquier estímulo negativo.
Calma, caricias y palabras
Si ante las tormentas tú eres una persona que se pone nerviosa, hacerlo no va a ayudar al perro. Este detectará tu miedo y/o nerviosismo, por lo que se pondrá peor.
Del mismo modo, lo notará si te enfadas o si los nervios vienen por no saber qué hacer para que él se calme. Por todo ello, permanecer lo más tranquilos posible es fundamental para ayudar a nuestras mascotas en estas situaciones.
Además, calmar y reconfortar a tu mascota con tus caricias y palabras bonitas si se acerca a ti es otra forma de ayudarle. El contacto cariñoso tiene un efecto positivo en el animal.
Método Tellington Ttouch
El método Tellington Ttouch consiste en la colocación de unas bandas de presión alrededor del torso del animal. Esta presión continuada les dará sensación protección y tranquilidad.
Para ello, lo ideal es ponérselas entre 20 y 30 minutos, quitárselas unos minutos y volvérselas a poner otra vez el mismo tiempo.
Tormentas fabricadas
Otra técnica para tratar las fobias leves a las tormentas es acostumbrar al perro a ellas. No es fácil predecir cuándo van a ocurrir las tormentas ni con qué intensidad. Por ello, se pueden emplear grabaciones de las mismas para que el perro las escuche controlando su frecuencia e intensidad.
Puedes empezar poniéndolas a un volumen muy bajo mientras juegas con tu perro o este recibe cualquier tipo de estímulo positivo: premios, caricias, etc. Repite esto varios días. Luego, poco a poco, ve subiendo el volumen de la grabación en distintas jornadas.
El objetivo es que vaya aumentando la capacidad de tu perro para mantener la calma ante el sonido de la tormenta. De esta manera, cuando suceda de verdad, por lo menos llevará mejor los ruidos.
El proceso para que tu perro deje de tener miedo a las tormentas será largo. Es más, es probable que el miedo no desaparezca del todo, pero sí que la situación se haga mucho más llevadera.
Cuando el miedo es desmesurado y no se logra controlar, se puede consultar con un veterinario para que recete algún medicamento calmante. También se puede recurrir a técnicas más naturales, como las flores de Bach, pero también bajo la supervisión de un especialista.