Cada vez son más las personas que optan por adoptar a un hurón como mascota. Sin embargo, estos animales son unos grandes desconocidos para muchos, incluso, en ocasiones, para aquellas personas que han decidido llevarse uno a su hogar. Por eso, en este artículo te hablamos de lo más importante que debes tener en cuenta sobre el comportamiento de los hurones.
Cada animal tiene su naturaleza
Antes de empezar a hablar de la forma de ser y las actitudes más comunes de esta especie, hay algo que queremos recalcar.
Cada animal tiene su esencia y no se puede adoptar a uno pensando que se va a comportar como otro.
Esto pasa mucho con los gatos. La gente adopta a un gato esperando encontrarse el comportamiento de un perro y es un error tan común como grave.
Por ello, desde Wakyma, te animamos a que investigues sobre la mascota que quieres tener antes de adoptarla.
Dicho esto, ¡pasemos a hablar sobre el comportamiento de los hurones!
Lo que debes saber del comportamiento de los hurones
Si hay algo que destaca del comportamiento de un hurón es lo enérgico que es este animal.
Debes recordar que el hurón ha sido usado desde su origen (y sigue usándose en muchos lugares) para la caza.
Esto significa que, aunque ahora se puedan considerar animales domésticos, llevan en su instinto actitudes relacionadas con la vida salvaje.
Es normal: los perros llevan millones de años domesticados y aún conservan sus instintos caninos. ¿Cómo no iba a pasar con los hurones, cuya domesticación es posterior?
1. Tiene que hacer ejercicio
Como decíamos, la energía caracteriza a los hurones y en ello tiene mucho que ver su instinto de cazador.
Por eso, es muy importante que tu hurón haga mucho ejercicio diario. Para ello, la jaula en la que habite debe ser lo suficientemente grande para que pueda moverse con facilidad, pero también debe salir y correr fuera de ella diariamente.
Saca a tu hurón varias horas al día y déjalo libre por una estancia de la cual hayas retirado cualquier obstáculo que pudiera causarle daño.
2. Juega con él
Si hay otra cosa que también destaca del comportamiento de los hurones es lo juguetones y sociables que son.
Por eso, es muy importante que sepas jugar con tu hurón y que le dediques tiempo a esta actividad. ¡Es una manera perfecta de crear lazos!
Pero además de esto, debes encontrar los juguetes apropiados para su juego.
Las pelotas, las cosas que arrastras por el suelo, los túneles… ¡hay muchísimas opciones que harán que tu hurón se divierta!
3. Curiosos por naturaleza
¡Se podría decir que los hurones son unos verdaderos cotillas! Y es que si hay algo que adoran, es explorar todo lo que tengan delante.
Tienen un olfato privilegiado, algo esencial para la caza. Por eso, no dudan en usarlo para investigar cada rincón.
Ten mucho cuidado con esto, porque debes respetarlo y dejar que explore cuando esté libre en casa, pero con seguridad.
Tu hurón no dudará en meterse por cualquier agujero por el que quepa… ¡y eso puede ocasionarte algún disgusto!
Antes de soltarlo ¡revisa que no haya agujeros o rendijas por las que pueda introducirse!
4. Son unos dormilones
Y ahora hablaremos de una característica del comportamiento de los hurones que puede acarrearte más de un susto si no lo sabes: y es que duermen tan profundamente que a veces parece que están muertos.
Tanta energía y actividad, hace que estos animalitos duerman muchas horas. Hasta ahí todo bien. Debes respetar sus horas de descanso y proporcionarle un lugar seguro y tranquilo para descansar.
El problema viene cuando desconoces lo que en inglés llaman el «ferret dead sleep», que es ese sueño tan profundo al que pueden llegar… por mucho que intentes despertarlo, ¡no lo conseguirás!
5. ¡Son muy traviesos!
Algo que también debes tener en cuenta sobre el comportamiento de los hurones es que son animalitos muy traviesos por naturaleza.
Por ello, es muy común que escondan objetos o su propia comida.
Cuando se trata de esconder el alimento, la razón es porque ellos comen en diferentes ocasiones durante el día, dosificando sus raciones. De ahí que escondan pequeñas partes para más tarde.
6. Les gusta escarbar
Este es uno de los comportamientos innatos de los hurones que debes entender y respetar, aunque te cause un poco de inquietud.
Y es que a los hurones en la naturaleza les encanta escarbar, con lo cual, en su jaula lo harán con lo primero que pillen… y si eso que pillan es su comida y esta acaba saltando por los aires, pues lo harán.
7. Marcaje del territorio
Sí, los hurones, como otras mascotas, son animales muy territoriales.
No te debería sorprender si llegan a un lugar nuevo y deciden marcarlo con pis o heces… forma parte de su comportamiento natural.
También pueden marcar el territorio arrastrando el trasero por donde les interese dejar su huella olfativa. Es su manera de decir a otro hurón «aquí estoy yo».
8. Mover la cola
Ya sabes que por la cola podemos distinguir estados de ánimo de animales como el perro o el gato.
Pues sí, aunque no es un comportamiento tan común en ellos, los movimientos de la cola de tu hurón pueden decirte si están excitados o contentos o, incluso, nerviosos, si la mueven con más brusquedad.
9. Lo suyo es suyo
Los hurones pueden llegar a mostrar un comportamiento obsesivo frente a algo. Por ejemplo, un juguete.
Si algo lo consideran de valor, ¡lo protegerán para siempre!
Por ello, si has detectado que tu hurón ha elegido un juguete como su favorito, mejor no se lo quites. Podría llegar a causarle ansiedad.
10. Voltear sus platos
Este comportamiento de los hurones debes analizarlo bien, ya que puede producirse por dos motivos principales.
Uno es por diversión. Sí, a los hurones les encanta lanzar cositas por el aire y debe ser que entre sus opciones preferidas están sus platos.
Pero también lo pueden hacer por aburrimiento o estrés, si llevan muchas horas sin salir de la jaula.
Detalles a tener en cuenta del comportamiento de los hurones
Ahora que ya conoces algunos de los comportamientos más comunes de los hurones, queremos recordarte unos puntos a tener en cuenta.
Los hurones pueden resultar bruscos en sus juegos. Es más, si tienes dos y observas cómo juegan entre ellos, verás que los mordiscos son habituales.
Ellos tienen la piel más gruesa que nosotros, por lo que sus juegos a lo «lucha libre» no les causa dolor.
Por ello, ten claro que si a quien muerde es a ti mientras juega, no es porque quieran hacerte daño. Los hurones no son agresivos por naturaleza. Simplemente forma parte de su ser jugar de esa manera.
¿Es implica que no dejarán de morderte? No, puesto que también se trata de animales muy inteligentes a los que se puede educar.
Como con todos los animales, la educación del hurón debe basarse en el refuerzo positivo, nunca en los gritos y los castigos. Eso solo causará consecuencias negativas.
Si un hurón tiene un comportamiento dañino hacia ti, por ejemplo, morderte cuando juegas con él, debes interrumpir el juego e ignorarlo por un rato.
Del mismo modo, debes premiar sus avances positivos.
De todas maneras, morder u otros comportamientos agresivos pueden ser señal de enfermedad, miedo, estrés… No dudes en consultar con un profesional si notas actitudes extrañas en tu hurón.