Que los gatos son un seres bastante particulares, lo sabemos. Que nuestra relación con ellos a veces se complica, también. ¡Pero que son animales maravillosos tampoco lo duda nadie! Sin embargo, hay cositas que los alteran y que es mejor saberlo para evitar problemas. ¡Descubre las 18 cosas los gatos odian!
Lista de cosas que los gatos odian
Algunas de estas cosas son muy evidentes, otras las habrás descubierto tras convivir con un gato y quizás otras no supieses que afectan a los mininos. ¡Toma buena nota!
1. Que los cojas en brazos
A ver, estas bolitas de pelo felino son tan adorables que entendemos que te den ganas de cogerlos en brazos. ¡Error! Salvo que sea necesario, intenta no coger a tu gatito como si fuera un bebé. No les gusta nada, les hace sentir inseguros.
2. Retenerlos mucho tiempo
Los felinos son almas de espíritu libre y explorador. Mantenerlos encerrados en un habitación, por lógica, no es buena idea. Pero no nos referimos solamente a eso, sino también a mantenerlos agarrados para que hagan algo en concreto.
3. Que les maúlles
Que levante la mano quien no ha respondido alguna vez a un maullido con otro maullido. ¡Seguramente nadie se salva!
Esta es una de esas cosas los gatos odian y que poca gente sabe. Los gatos nos maúllan para comunicarse con nosotros y llamar nuestra atención porque quieren algo. Respóndeles dándole lo que quieren o más bien, intentando averiguarlo primero. Si les responde con un maullido, posiblemente los desconciertes.
4. La ropa
Aunque vestir a un peludo es más común entre los dueños de perros, algunos pobres gatos no se salvan y lo cierto es que lo odian.
La ropa restringe sus movimientos y los convierte en animales inseguros y desconfiados. ¡Si hace mucho frío, mejor ofréceles un lugar caliente para resguardarse!
5. El agua
Sí, los gatos odian el agua. No, el que beben no, ¡el que los moja! Así que no mojes ni salpiques a tu gato porque no les hace especial ilusión.
6. El contacto visual fijo
Esta es una de las cosas que odian los gatos más curiosas. ¡A los gatos no les gusta que los mires fijamente! El motivo es sencillo: mirar directamente y sin parpadear es signo de dominancia y ¿cómo va a gustarle eso a los gatos?
Ellos lo pueden interpretar como una posible agresión y su respuesta no va a ser agradable. Si miras a tu gatito, mejor parpadea de vez en cuando.
7. Que los ignores
Los gatetes son bastante independientes y son ellos los que suelen decidir cuándo acercarse a mostrar cariño a los humanos. Eso sí, si en algún momento requieren de tu atención y tú los ignoras, no les va a hacer gracia.
8. Los olores demasiado fuertes
Hay olores que los gatos odian muchísimo: el olor a tabaco, productos como la lejía, la cebolla, el vinagre o los cítricos son solo algunos de ellos. Si en tu casa abundan estos aromas, ¡que sepas que tu gato te está odiando por ello!
9. Las visitas al veterinario
Esto no solo es una de las cosas que odian los gatos, sino que además les da verdadero pavor.
Al ser animales tan territoriales necesitan notar su olor por cualquier lugar en el que están para sentirse seguros.
En el veterinario se concentran olores desconocidos de personas, productos y múltiples animales… ¡imagínate la ansiedad que les puede causar!
Además, llevarlo a la clínica supone meterlos en un transportín, algo que también odian. Así que lo mejor es que acostumbres a tu mascota (sea perro o gato) a meterse en él desde que es un cachorro.
10. Los ruidos fuertes
Los ruidos muy fuertes sobresaltan a cualquiera. ¡A veces nos asustan aun sabiendo que se van a producir! Pues imagínate el estrés y la ansiedad que le pueden causar a un animal como el gato que tiene el sentido del oído tan desarrollado.
Además, al tratarse de un ser tan territorial, un ruido fuerte será para ellos como una amenaza desconocida dentro de su hábitat.
11. La comida fría
Los gatos son animales con un paladar bastante refinado. ¡Lo habrás notado si has hecho algún cambio en su alimentación! Por eso, tampoco les motiva que les den alimentos muy fríos.
Si vas a ofrecerle alguna comida que has mantenido en la nevera, sácala un poco antes de servírsela para que coja temperatura ambiente.
12. Los areneros sucios
Los felinos son animales muy limpios. Por eso, un arenero lleno de heces que no has cambiado en muchos días hace que el gato se pueda estresar y acabe odiando ese elemento tan importante para él.
Si tu gato hace sus necesidades fuera del arenero, comprueba si es porque está muy lleno de excrementos.
13. La leche
A ver, este caso merece una aclaración. Y no es que los gatos odien la leche como tal, sino que a medida que van creciendo, los felinos se hacen intolerantes a la lactosa. Su consumo les puede ocasionar problemas gastrointestinales, así que mucho ojo con dársela a beber. ¡Y mucho cuidado también con otros alimentos tóxicos para ellos!
14. Las sesiones de fotos
A veces conseguimos capturar a nuestro gato en una pose de verdadero modelo. ¡Y es que los gatos son muy fotogénicos!
Sin embargo, obligarles a mirarte para fotografiarles, estar todo el rato persiguiéndole con la cámara o el uso del flash, son acciones muy estresantes para tu mascota.
15. La medicación
Bien sea su sabor, la situación de estrés que les provoca que los agarren para pincharles o abrirles la boca para introducirles una pastilla… ¡odian que los mediquen!
16. Los cambios, especialmente mudanzas y cambios en su rutina
Las mudanzas estresan muchísimo a los gatos por múltiples razones: se recogen todas sus cosas y desaparecen del entorno común, van a un sitio nuevo que no reconocen y donde no está su esencia ¡y encima los metemos en un transportín y los subimos en el coche! Nada de eso agrada a los felinos.
Este y otros cambios en su rutina, como cambiar su alimentación, debes hacerlo de manera gradual para no perjudicar a tu mascota.
17. Las caricias en algunas zonas de su cuerpo
Hay gatos que parecen más bien perretes y se dejan acariciar alegremente. Hay otros que como les toques ciertas zonas de su cuerpo reaccionan con muy mala leche.
Normalmente la cola, las patas traseras y la panza son zonas prohibidas para las caricias felinas.
18. Otro gato en su territorio
Si tienes dos gatos en casa y uno llegó antes que el otro, posiblemente comprobases que el que ya vivía contigo no aceptaba del todo al nuevo. Es muy importante saber actuar cuando un nuevo felino llega a casa para conseguir que los dos se lleven bien.
Los gatos pueden llegar a sentir celos. Y es que para ellos lo suyo es suyo (la casa, tú…) y cualquier cosa nueva la ven como amenaza.
Ahora que ya conoces las cosas que los gatos odian, ¡evítalas!
