El hígado es uno de los órganos más grandes del cuerpo del gato y su función es fundamental para que todo en su organismo siga su curso natural. Cuando algo falla, la salud del gato se pone en grave compromiso. Te lo contamos todo sobre la hepatitis en gatos. ¡Sigue leyendo!
Causas de la hepatitis en gatos
La hepatitis es una inflamación del hígado. En el caso de la hepatitis en gatos, las causas más frecuentes son:
- Hepatitis de origen vírico: la hepatitis felina la pueden causar virus diferentes a los que causan la humana, como por ejemplo los que también son responsables de la leucemia felina y de la peritonitis infecciosa, que van destruyendo el tejido hepático y pueden derivar en hepatitis.
- Hepatitis de origen bacteriano: causada por la leptospiria, aunque es más frecuente en perros, también puede afectar a los gatos.
- Hepatitis de origen parasitario: generalmente ocasionada por la toxoplasmosis y la filariosis.
- Hepatitis tóxica: por intoxicación alimentaria.
- Hepatitis congénita: no es muy frecuente.
- Neoplasias: tumores, que son más frecuentes en gatos ancianos y que van destrozando poco a poco los tejidos hepáticos.
Síntomas de la hepatitis en gatos
Dependiendo de si la hepatitis es crónica o aguda, los síntomas suelen variar. Si se trata de un fallo hepático agudo, los síntomas son súbitos.
Los síntomas más habituales son:
- Letargo
- Falta de apetito
- Cambios de conducta
- Problemas al caminar
- Convulsiones
- Bajo ánimo
- Ictericia
Tratamiento de la hepatitis en gatos
El tratamiento de la hepatitis en gatos depende mucho de su causa. En función de lo que la haya causado, se acuerda un tratamiento sintomático y que anule la causa en la medida de lo posible. Además, generalmente hay que hacer modificaciones en su dieta, que consisten sobre todo en disminuir la ingesta de proteínas. En caso de que sea necesario, también se suele incrementar la calidad del alimento.
La hepatitis en gatos se puede tratar y con ello devolver al gato una buena calidad de vida, pero para ello ¡hay que detectarla cuanto antes! Si sospechas que tu gato tiene hepatitis, no dudes en acudir al veterinario.
