¿Te has preguntado alguna vez cuántos tipos de collares para perros hay? Quizás vayas buscando uno que simplemente sea bonito y cómodo para tu amigo peludo, pero puedes encontrar diferentes tipos con diversas funcionalidades. Te hablamos de ellos.
Descubriendo los diferentes tipos de collares para perros
A la hora de elegir el mejor collar para tu mascota, tendrás que barajar diferentes aspectos. Por ello, vamos a describir cada tipo de collar, su función y para qué tipo de perro suele estar está indicado.
El collar estándar
Sin duda, es el collar más común. Se trata de un collar básico, hecho de cuero o nylon. Los de nylon son bastante elegidos por los dueños de perros porque son mucho más fáciles de lavar.
Estos collares son recomendados para los cachorros en sus primeros paseos o para aquellos perros que ya hayan pasado por un proceso de adiestramiento.
Tanto si lo quieres de cuero como si lo prefieres de nylon, lo podrás encontrar con un cierre de enganche plástico o de hebilla. Eso sí, es súper importante que sepas la talla que lleva tu perro. Por eso, llévalo contigo a la tienda y pruébaselo.
El collar no le puede quedar estrecho para que no le haga daño, ni largo para que no se lo quite él mismo. Solo debe caber un dedo entre el collar y el cuello de tu peludo. ¡Nada más!
El arnés
El arnés es también de los más utilizados y recomendados porque, bien elegido y puesto, no causa ningún daño en el perro.
Dentro de ellos podemos distinguir tres tipos de arneses.
De trabajo: si quieres un arnés de trabajo, deberás consultar a un especialista cuál es el que mejor te conviene según el tipo de actividad a realizar: canicross, para perros guía, etc.
Arnés anti-tiro: dentro de esta categoría encontrarás varios tipos. El Arnés Merhi-long, es de los considerados ‘de trabajo’ y su principal ventaja es que son acolchados. También puedes encontrar el Easy Walk y el Sense-ible.
De paseo: estos arneses tienen un único cierre y son de fácil colocación para agilizar el momento de la salida con tu amigo peludo. Ideales si tu perro está acostumbrado a pasear con tranquilidad.
Collar de púas
Este es uno de esos tipos de collares para perros que están destinados para el entrenamiento canino con refuerzo negativo o castigo, unas prácticas nada recomendables, pues hacen daño a nuestro perro.
Estos collares están formados por una cadena que irá alrededor del cuello con el interior repleto de púas. Su fin es que al tirar de la correa, las púas presionarán el cuello del animal. Eso quiere decir que si el tirón es muy fuerte, puede provocar heridas y dolor al perro.
No es aconsejable utilizarlo, pero en caso de ser la única opción, mejor que en el momento del adiestramiento lo emplee un profesional que sepa cómo causar el menor daño.
Collar de cabeza
Por su forma podrías confundirlo con un bozal, ya que sujeta el cuello de tu perro, pero también su hocico. Su fin principal es controlar la dirección del animal.
No es un collar del todo molesto, pero a los perritos les cuesta adaptarse a ellos y no se sienten cómodos. Por ello, si lo eliges, úsalo solo en las salidas y retíralo al entrar en casa.
Si tu perro no está bien adiestrado y suele tirar mucho de la correa cuando salís a la calle, puede que este collar sea el indicado.
Collar de semiahorque
Estos tipos de collares para perros son aquellos que se cierran un poco si el perro comienza a tirar de la correa. Con esto se envía un estímulo negativo al can para que deje de tirar.
Suelen ser de nylon o metálicos, pero los primeros siempre serán menos dañinos.
Unas aclaraciones antes de usarlos: si el diámetro del collar está ajustado exactamente al cuello, no debería causarle daño. Si quieres usarlo de collar normal, deja que el diámetro sea mayor al del cuello.
Este tipo de collar no es adecuado para todas las razas. Se recomienda en razas medianas o grandes, pero con una fuerza moderada, ya que aquellos que tengan mucha fuerza, ignorarán el impacto negativo y pueden hacerse un gran daño.
Collares de ahorque
Antes de empezar a describir estos tipos de collares para perros debemos aclarar que ya su propio nombre nos indica que no son recomendables.
Su composición es una correa metálica con una argolla en los extremos. Cuando colocamos el collar en el perro creamos un lazo con el collar de tal forma que al ponérselo, si el perro tira, el collar presionará con la misma fuerza que ejerce el tirón.
Sí, efectivamente, esto quiere decir que si el perro tira muy fuerte, el collar lo ahogará con esa misma fuerza, provocando graves daños en la tráquea y hasta asfixia.
Ahora que ya sabes qué tipo de collar lleva tu perro, ¿crees que es el adecuado?
