La otitis puede aparecer en los felinos causando en ellos las mismas molestias que en cualquier otro animal y que en los humanos. En este caso, te explicaremos cuáles son los síntomas de la otitis en gatos más frecuentes para que puedas saber detectarlos y ayudar a tu mascota.
¿Qué es la otitis en gatos?
Al hablar de otitis nos referimos a una inflamación de la capa de piel (epitelio) que recubre la zona auricular. Dicha inflamación causará mucho dolor al animal, incluso se puede dar una pérdida de audición temporal. Pero estos son solo dos de los síntomas de la otitis en gatos, de los cuales hablaremos más adelante.
Cualquier felino está expuesto a la aparición de otitis. Sin embargo, es más común en aquellos que ya tuviesen una infección en el pabellón auditivo o gatos que tengan el sistema inmune debilitado.
Existen diferentes tipos de otitis, dependiendo de la zona que se vea afectada.
- Otitis interna: producida en el oído interno, lugar en el que se halla el órgano encargado del equilibrio. Suele darse por no haber tratado correctamente una otitis media y por ello se agrava o por traumatismos.
- Otitis media: el tímpano se ve afectado inflamándose, hasta el punto de poder llegar a romperse.
- Otitis externa: la parte afectada es el conducto auditivo externo y solo llega hasta el tímpano. Este tipo de otitis es el que con más frecuencia se da y el más fácil de tratar y curar.
Causas de la otitis en gatos más frecuentes
Antes de hablar de los síntomas de la otitis en gatos es importante aclarar por qué un felino puede llegar a padecer esas señales. Es decir, cuáles son las causas más comunes de la otitis en gatos.
En caso de tratarse de una otitis media o interna, las razones más habituales por las que se dan son los pólipos, neoplasias o infecciones. Por ejemplo, en esos casos son frecuentes los pólipos nasofaríngeos, un tejido fibrovascular que se suele dar en gatos jóvenes.
Al hablar de la otitis externa, la más común, las causas son algo más extensas. Entre ellas se encuentran:
- Neoplasia de las glándulas ceruminosas.
- Ácaros. El más común es el Otodectes cynotis, responsable de la gran mayoría de las otitis felinas. En su caso, la otitis es muy contagiosa entre gatos y además también puede afectar a otros animales como perros y hurones.
- Proliferación de levaduras como puede ser la Malassezia.
- Alergias. Pueden ser ambientales o a alimentos.
- Objeto externo que se introduce en el oído y causa inflamación, como un trozo de hoja o rama.
- Trastornos autoinmunes. El más común en estos casos es el pénfigo foliáceo, por el cual el gato ataca a sus propias células y causa otitis con costras y pus. Es habitual en gatos mayores.
Ahora sí, pasemos a determinar los síntomas de la otitis en gatos.
Síntomas de la otitis en gatos
Los síntomas de la otitis felina variarán en función del tipo de otitis y el causante.
En la otitis media o interna:
- Desequilibrio. Recordemos que la otitis interna puede afectar al órgano encargado del mismo.
- El gato puede comenzar a caminar en círculos.
- Ladeo de cabeza hacia el lado en el que se encuentra la otitis.
- Aparición de un tercer párpado sobre el ojo.
En el caso de la otitis externa, algunas señales indicativas son:
- Secreción marrón en el interior del oído, que recuerda a los posos del café. Es muy habitual cuando la razón causante son los ácaros.
- Canal auditivo inflamado y rojo.
- Pus.
- Dolor al acariciarle la zona de las orejas y el cuello.
- El gato deja de jugar.
- Maullidos y quejidos de dolor.
- Rascado excesivo por el picor que causa la otitis.
- Costras y heridas debido al rascado.
- Nódulos ulcerados debido a las neoplasias.
- Sacudidas de cabeza constantes.
- Calvas en las orejas también a causa del rascado.
- Los oídos desprenden mal olor.
- También se pueden dar ciertos cambios conductuales derivados de las molestias que causa la enfermedad: apatía, agresividad, mal humor…
Ante cualquiera de estos síntomas, lo ideal es que se acuda al veterinario lo antes posible para que este confirme la existencia de otitis y determine el tratamiento más adecuado. De no ser así, la infección podría agravarse.
Tratamiento de la otitis felina
Entre las rutinas de higiene que un tutor de gato debe llevar a cabo respecto a su mascota, se encuentra la revisión frecuente de los oídos. Esto le permitirá detectar suciedad, cera o cualquier otro elemento que pudiese desembocar en otitis.
Limpiar las orejas al gato es muy importante para mantener una buena salud de sus oídos. En las tiendas para mascotas se pueden adquirir sprays óticos que ayudan en esta tarea.
Además de esto, se debe evitar la humedad en los oídos del animal. Por ello, si se le ha dado un baño o se ha mojado con la lluvia, hay que asegurarnos de que sus orejas se secan bien. La humedad favorece la proliferación de hongos y bacterias.
Si se ha detectado otitis, en la consulta veterinaria procederán a la limpieza y cura de todo aquello que haya podido provocar, así como marcar las indicaciones necesarias al cuidador del felino y pautar el tratamiento.
Dicho tratamiento dependerá de la gravedad de la otitis y de su causa.
- Gotas antibióticas con antifúngicos para la otitis provocada por bacterias o levaduras.
- Pipetas de selamectina u otros productos óticos cuando la causa son los ácaros.
- Cambio de alimentación en caso de que la otitis haya surgido por alergias.
- Cuando la infección da lugar a pólipos, estos se deben retirar mediante cirugía.
En cualquiera de los casos, siempre debe ser un profesional veterinario quien realice las pruebas pertinentes, pues solo de esa manera será posible establecer el tratamiento adecuado.
