La leishmaniosis es una de las enfermedades que más nos quitan el sueño a quienes tenemos perro. Esta enfermedad, transmitida por la picadura de un mosquito, es realmente contagiosa y se propaga con gran facilidad. ¿Quieres saber cuáles son los signos clínicos de la leishmaniosis canina? ¡Hablamos de ello!
Signos clínicos de la leishmaniosis canina
Existen dos tipos de leishmaniosis en perros, una cutánea, con síntomas externos y algo más leve, y otra llamada visceral, en la que la infección llega a afectar los órganos internos y es bastante más grave. En cada caso, los síntomas son diferentes:
Signos clínicos de la leishmaniosis canina de tipo cutáneo
- Hiperqueratosis: una exagerada descamación de la piel con engrosamiento, despigmentación y grietas en las almohadillas y el hocico.
- Pérdida de la calidad del pelo, que se vuelve quebradizo, más débil y además aparece alopecia, especialmente en las orejas y alrededor de los ojos.
- Úlceras o nódulos intradérmicos en la piel.
- Uñas que crecen demasiado, pero se vuelven frágiles y quebradizas.
Signos clínicos de la leishmaniosis canina de tipo visceral
- Pérdida severa de peso, aunque el perro siga comiendo.
- Anorexia, que en el caso de los perros se identifica con una pérdida total de apetito.
- Diarrea.
- Heces alquitranadas, aunque esto no es tan frecuente.
- Fatiga, intolerancia al ejercicio.
- Sangrado nasal.
- Debilidad generalizada y apatía.
Otros síntomas de la leishmaniosis
Además de los enumerados anteriormente, otros signos clínicos de la leishmaniosis canina que pueden aparecer en ambas formas de la enfermedad son:
- Linfadenopatía, inflamación de los ganglios linfáticos con lesiones en la piel. Es muy común, afecta aproximadamente al 90% de los perros enfermos de leishmaniosis.
- Insuficiencia renal: exceso de orina, demasiada sed, vómitos…
- Neuralgia: problema de los nervios que causa dolores severos.
- Dolores en músculos y articulaciones.
- Fiebre.
Un perro enfermo de leishmaniosis no tiene por qué presentar todos los síntomas de la lista, depende de la gravedad y de cómo esté de avanzada la enfermedad.
Tratamiento de la leishmaniosis canina
El tratamiento de la leishmaniosis es posible, pero es costoso, largo y no garantiza que el perro no vaya a sufrir recaídas a lo largo de su vida. El tratamiento puede paliar los síntomas, pero es muy complicado eliminar al 100% la presencia del parásito en su organismo, por lo que la recaída es posible. Sin embargo, muchos perros logran recuperar una buena calidad de vida y vivir durante muchos años. La leishmaniosis puede dejar secuelas, todo depende de la gravedad de cada caso.
Como depende de los síntomas, no podemos establecer un tratamiento determinado; a cada perro se le aplica el más adecuado para su caso particular. Es muy importante que acudas al veterinario a la mínima sospecha de leishmaniosis.
Sin embargo, ¡lo mejor de todo es siempre la prevención! No olvides vacunar a tu perro contra la leishmaniosis.