Hay comportamientos en los animales que son naturales para su especie. Otros, sin embargo, no lo son y que los presenten supone problemas para tu convivencia con ellos. En ese caso, un etólogo podría ayudarte. ¿Sabes en qué consiste su trabajo? ¡Hablamos sobre ello!
Etología: ¿qué es?
Antes de saber qué es un etólogo, es importante determinar qué es la etología. Se trata de una rama de la ciencia que se encarga de estudiar el comportamiento animal, tanto en cautiverio como en su medio natural.
La etología nace a principios del siglo XX y su objetivo principal es investigar cómo se relacionan los animales con su entorno. Los aspectos más fundamentales en los que se centra son:
- El apareamiento.
- La socialización.
- La agresividad.
- La evolución de la conducta en el tiempo.
Entre otros.
Esta rama de la ciencia busca identificar si el comportamiento de un animal está causado por un factor interno, como podría ser una característica genética, o es una respuesta aprendida, resultado de su interacción con el medio. En ciertos casos, incluso, puede ser la combinación de esas dos variables.
Características principales de la etología
Algunas de las características que definen a la etología serían las que siguen:
- Se trata de una rama de la biología, aunque también se puede acceder a esta especialidad desde la psicología o la veterinaria.
- Quien se especializa en esta materia es conocido como etólogo.
- Esta ciencia pretende también identificar el nivel de conciencia existente en los animales, en función de cada especie.
- La etología estudia cómo se comporta la fauna para poder asegurar su supervivencia.
- Muchas personas solo conocen la etología en su relación con los perros (etología canina), pero la etología no se centra en un solo animal, sino que puede estudiar a todas las especies.
¿Qué es un etólogo?
Explicada qué es la etología, pasemos a identificar al profesional que la representa.
Un etólogo es una persona que se dedica a tratar los problemas de comportamiento de los animales de una manera profunda.
En el caso de tu perro o gato, por ejemplo, no se centraría únicamente en las situaciones en las que tu mascota no responde a tu llamada, sino en el porqué. Además, también trata temas mucho más complejos:
- Fobias y los miedos.
- Agresividad.
- Ansiedad por separación.
- Hiperactividad.
- Destructividad.
- Comportamientos de marcaje.
- Eliminación inadecuada.
- Vocalizaciones excesivas.
Como mencionábamos anteriormente, a la etología se puede llegar desde diferentes carreras, como son la biología, la veterinaria o la psicología.
Por ese motivo, debido a la posibilidad de una base formativa diferente, se puede distinguir entre los etólogos (los que vienen desde la psicología y la biología) y los etólogos clínicos, que son los especialistas que llegan a esta ciencia desde veterinaria.
¿Qué hace un etólogo?
El etólogo estudiará el comportamiento del animal en cuestión para poder determinar los motivos que causan dichas conductas negativas.
Una vez encontrada la raíz de las mismas, realizará un diagnóstico y, basándose en eso, determinará un tratamiento de mejora conductual.
El desarrollo profesional de un etólogo puede moverse en tres vías:
- Animales domésticos: se encarga de detectar problemas comportamentales en mascotas y de dar soluciones a los mismos.
- Animales en cautiverio: para animales que viven zoológicos, refugios… Se centran en elaborar estrategias de enriquecimiento ambiental para que los animales se comporten de igual manera que si estuviesen libres y manejar situaciones complicadas de comportamiento.
- Animales en libertad: trabajan estudiando a los animales en su entorno natural para entender sus conductas.
Diferencia entre etólogo y adiestrador
Muchas personas hablan de etólogo y adiestrador como si se tratase de la misma figura profesional, pero esto no es así.
El trabajo del etólogo, como se ha explicado, se centra en tratar el comportamiento del animal, diagnosticando problemas de conducta. Además, estudia y entiende bien el lenguaje corporal del mismo, lo que ayuda bastante en las interpretaciones. Por así decirlo, es el psicólogo de los animales.
Por su parte, un adiestrador se dedica al entrenamiento. No ahonda en los problemas conductuales, simplemente se concentra en enseñar disciplina y obediencia para una actividad o actividades determinadas.
¿Cuándo es necesario llevar a un animal al etólogo?
Si tienes una mascota en casa y esta tiene comportamientos o reacciones extrañas, bien desde el principio o bien si aparecen repentinamente, es adecuado que consultes a un etólogo.
Por ejemplo, si tu gato o perro es agresivo, no respeta a la familia, se lleva mal con otras mascotas, tiene miedo de las personas, etc.
En la consulta del etólogo, este te hará una entrevista sobre el comportamiento de tu mascota, sobre cómo era antes de iniciar esas actitudes negativas y sobre cómo actúas tú antes ellas. En ocasiones es nuestra respuesta la que genera problemas (o más problemas) en nuestra mascota.
Con toda la información en la mano comenzará sus observaciones para poder llegar a las conclusiones adecuadas y empezar desde ahí a trabajar los cambios.
Los animales tienen conductas innatas que hay que respetar. No obstante, hay otras que no son naturales y que, además de no serlo, perjudican seriamente su relación con los humanos. Si eso sucede con tu mascota, no dudes en acudir a un etólogo para encontrar solución.