De características físicas bastante imponentes, pero con un corazón de oro. Así es el perro Dóberman, pero también es mucho más. ¡Veámoslo!
¿Cómo surge el perro Dóberman de hoy en día?
Friedrich Louis Dobermann (1834-1894) fue un alemán que trabajó como perrero municipal. Esto le permitió estar cerca de muchos perros y comenzó a cruzar a los más fieros y con mayor capacidad de atención para lograr su objetivo: un perro que le protegiese fielmente.
Friedrich tenía un perra favorita, Schnuppe, de color gris, a la cual cruzó con un perro de características similares al Rottweiler. Perros de caza, perros Pinscher y perros pastores también fueron empleados en los cruces.
De todos ellos acabó surgiendo un perro muy similar al que a día de hoy se conoce como Dóberman.
Por sus características, rápidamente fue «contratado» como perro policía, alcanzando gran fama y siendo reconocido oficialmente como tal (como perro policía) en Alemania a principios del siglo XX.
Cuando Friedrich murió, Otto Göller decidió hacerse con los perros de este y siguió su trabajo de cruces, esta vez con razas más concretas como el Pastor Alemán, el Braco de Weimar, Pinscher alemán, algún Lebrel y perros destinados a la caza.
Poco a poco la raza se fue afianzando, hasta que surgió el primer club del perro Dóberman en 1899.
Al llegar la I Guerra Mundial la fama de este perro ya era bastante grande, pero se afianzó al trabajar con el ejército alemán buscando minas o como mensajero. Después de esto, su reconocimiento traspasó fronteras y para la II Guerra Mundial fueron los estadounidenses los que también decidieron contar con Dóbermans entre sus tropas.
Una curiosidad relacionada con sus orígenes es la evolución de su nombre. Antes de 1900 se le conocía como Polizeilicher Soldatenhund (perro soldado policial en alemán) o Thuringer Pinscher. A partir de 1900 pasó a conocérsele como Dóberman Pinscher por su creador, hasta que, con el paso del tiempo, se le terminó por conocer, simplemente, por Dóberman.
Características físicas del perro Dóberman
De figura elegante y musculosa, no es de extrañar que este perro se haya ganado el respeto de muchos.
Es un perro fuerte, con tamaño entre 63 y 72 cm a la cruz en los machos (entre 30-45 kg), 63-68 cm las hembras y 30-35 kg, rabo corto y orejas medianas y erguidas. Las orejas, heredadas del Pinscher, le dan ese aspecto atento y firme que tanto le caracteriza.
Su pelo es corto, liso y muy brillante. El color negro con manchas fuego es el más común, aunque también existen ejemplares color marrón.
El corte de la cola y de las orejas era y, por desgracia, es habitual en esta raza. Con ello se pretendía lograr era hacerlo menos vulnerable ante los ataques y facilitarle las tareas de protección y vigilancia.
Por suerte, cada vez son más los países que endurecen sus normas para favorecer la protección animal y esta práctica está cada vez más prohibida.
Comportamiento del Dóberman
Su valentía y tenacidad son muy propias de este perro. Si no, no hubiese llegado a ser conocido como perro guardián y policía.
Es muy valiente, tiene mucha capacidad de atención y temperamento, además de ser muy inteligente.
Más allá de esa imagen que puede causar temor en algunas personas, encontramos una naturaleza pacífica, fiel y cariñosa.
Es el mejor defensor de su familia, por lo que en los primeros momentos no se fía del todo de las personas desconocidas que se acercan a ella.
Para conseguir un buen comportamiento de la raza Dóberman este requiere de un correcto proceso de socialización canina y de educación. Además, la persona que más tiempo pase con él, debe mostrarse como líder.
Un Dóberman no educado puede ser peligroso, pero esto sucede con TODOS los perros. Sin embargo, por sus características físicas, es evidente que razas como esta pueden llegar a causar un perjuicio mayor.
Necesidades del perro Dóberman
Estamos ante un perro muy enérgico, por lo que el ejercicio diario es esencial para él.
Cuanto más espacio tengan en casa para moverse, mejor. Un apartamento pequeño no es lo adecuado, pero si sale con frecuencia y hace ejercicio al aire libre, podría adaptarse.
Además del ejercicio físico es necesario que se le estimule mentalmente, con juguetes que supongan no solo entretenimiento sino retos.
De no ser así, el perro desarrollará ciertas conductas que afectarían a su salud y a vuestra convivencia: estrés, ansiedad, irritabilidad, agresividad en algunos casos, etc.
De todo ello se extrae que cualquier persona que se plantee tener un Dóberman en su vida debe tener en cuenta que son perros que requieren de mucha dedicación, por su educación y sus cuidados.
Además de esto, por supuesto, este perro necesita una alimentación adecuada a su raza y necesidades, especialmente la relacionada con su alto grado de actividad física.
Las visitas al veterinario también son esenciales para cumplir con su calendario de vacunación y desparasitación, así como detectar y tratar problemas de salud que se presenten en el animal.
Cuidando correctamente a tu perro Dóberman este tiene una esperanza de vida media de entre 10 y 13 años.