Si tu mascota está esperando cachorritos, es normal que te preguntes si una perra embarazada puede hacer ejercicio o si esto es peligroso para ella. ¡Te invitamos a conocer la respuesta!
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Mi perra está embarazada: ¿puede hacer ejercicio?
A no ser que un veterinario determine lo contrario, sí, las perras embarazadas pueden hacer ejercicio, pero siempre con moderación y mucha precaución.
De hecho, el ejercicio moderado durante el embarazo canino puede tener varios beneficios significativos tanto para la madre como para los cachorros que se están desarrollando.
Aunque es importante tener precaución y evitar actividades excesivas, mantener a la perra activa de manera adecuada puede contribuir positivamente al bienestar general de ambas partes.
Beneficios del ejercicio para una perra embarazada
Bien, ahora que sabes que una perra embarazada puede hacer ejercicio, te vamos a exponer los beneficios de ello. Siempre y cuando, repetimos, se haga de forma adaptada a sus circunstancias.
Mejora de la circulación y la resistencia cardiovascular
Una actividad física regular y suave favorece la correcta circulación sanguínea de la madre.
Eso, a su vez, garantiza un óptimo suministro de oxígeno y nutrientes para el desarrollo adecuado de los cachorros en el útero.
Fortalecimiento de los músculos y control del peso
El ejercicio controlado ayuda a mantener la musculatura de la perra tonificada y en forma.
Dado que durante la gestación va a sostener peso adicional, esto es especialmente relevante. Con ello, además, se reduce el riesgo de obesidad y complicaciones asociadas.
Estimulación mental, reducción del estrés y la ansiedad
Además del aspecto físico, el ejercicio adecuado también estimula la mente de la perra. Pasear y explorar nuevos entornos puede ser enriquecedor para su bienestar psicológico.
Asimismo, al igual que nos pasa a las personas, el ejercicio libera endorfinas, conocidas como las hormonas de la felicidad. Esto ayuda a reducir el estrés y la ansiedad en la futura mamá peluda, lo que puede ser beneficioso para pasar un embarazo más tranquilo.
Parto más fácil
Un cuerpo fuerte y bien ejercitado puede facilitar el proceso de parto.
La perra estará en mejor forma física para enfrentar las exigencias que supone traer a sus cachorros al mundo. Asimismo, en algunos casos, un parto más fácil y rápido puede minimizar el riesgo de complicaciones.
Vistos los beneficios, es esencial enfatizar que el ejercicio debe ser siempre prudente, controlado y adaptado a las necesidades individuales de la perra. Cada animal es diferente, y algunos pueden tener limitaciones médicas o condiciones particulares que requieran un enfoque más cuidadoso en cuanto a la actividad física.
Por lo tanto, antes de comenzar cualquier régimen de ejercicio durante el embarazo canino, se debe consultar al veterinario. Este te dará recomendaciones específicas y se asegurará de que la madre y los cachorros estén protegidos y saludables durante todo el proceso gestacional.
Precauciones para el ejercicio de una perra embarazada
Como hemos visto, una perra embarazada puede hacer ejercicio, pero hay que tomar ciertas precauciones siempre.
Consulta a tu veterinario
Lo primero de todo siempre será consultar con el profesional que esté llevando el monitoreo del embarazo de tu mascota.
Recuerda que solo veterinario puede evaluar la condición física de la futura madre peluda y determinar si es seguro que haga ejercicio durante su embarazo.
Ajustar el ejercicio a cada etapa del embarazo
El régimen de ejercicio debe ajustarse según la etapa del embarazo en la que se encuentre la perra.
A medida que avanza la gestación y los cachorros crecen, algunas actividades pueden volverse inapropiadas. En ese momento será necesario adaptar el nivel de ejercicio en consecuencia.
No fuerces a la perra
Si tu mascota muestra resistencia o falta de interés en realizar actividad física, no la fuerces.
Cada animal es diferente y algunas perras pueden necesitar más descanso que otras durante el embarazo.
Actividades de bajo impacto
Los ejercicios para tu perra durante el embarazo deben ser de bajo impacto. Por ejemplo, natación suave o caminatas cortas.
Las actividades extenuantes o deportes que implican saltos bruscos deben evitarse, ya que pueden poner en riesgo la integridad física de la madre y sus cachorros.
Hidratación y descanso
Durante y después del ejercicio, asegúrate de que la perra tenga acceso a agua fresca en todo momento y que descanse adecuadamente.
El descanso es crucial para que la madre recupere energías y mantenga un embarazo saludable.
Evita el calor excesivo
Las perras embarazadas son más susceptibles al calor, así que es vital evitar el ejercicio durante las horas más calurosas del día y proporcionarles un ambiente fresco y sombreado.
La hipertermia puede ser peligrosa y afectar negativamente al desarrollo de las crías.
Vigilancia constante
Observa de cerca a la perra mientras realiza ejercicio y después del mismo.
Presta atención a signos de fatiga excesiva, cojera, dificultad para respirar o cualquier comportamiento inusual. Si detectas algo anormal, es mejor detener el ejercicio y buscar atención veterinaria de inmediato
Tomar todas estas precauciones garantiza que el ejercicio sea seguro y beneficioso para la perra gestante. ¡El bienestar de la madre y el desarrollo saludable de los cachorros son la prioridad!
