Casi todos los perretes se vuelven locos de alegría cuando ven su plato de comida por fin lleno. Por eso, nos extraña tanto cuando, de repente, vemos que nuestro peludito no prueba su alimento. Si te estás preguntando ‘¿por qué mi perro no come?’, has llegado al lugar adecuado para encontrar las posibles respuestas.
Motivos por los que mi perro no come
Lo primero que debes saber es que ante la duda de ‘por qué mi perro no come’ no encontramos solo una respuesta, sino que existen varias posibilidades.
Por ello, es muy importante que ante una falta de apetito de tu peludo, analices todos los factores posibles: ¿ha cambiado algo en vuestra rutina? ¿Se queja por algo? ¿Tiene una actitud diferente? Es evidente que si ha dejado de comer, algo no va bien. ¡Cualquier cosa que notes extraña puede ayudar!
Causas físicas
Una de las razones por las que tu perro no come puede ser una patología física. Con esto nos referimos a dolores dentales, craneales, algún tipo de traumatismo en la boca, etc.
Otra causa más concreta son los golpes en la cabeza, ya que pueden provocar problemas neuronales que afecten al apetito.
También podría deberse a una obstrucción en el estómago por algo que no debería haber ingerido. Es este caso, más que el perro no quiera comer, es que hay algo que se lo está impidiendo. ¡Debes acudir al veterinario cuanto antes!
Enfermedades del sistema
Otra de las razones por las que un perro deja de comer puede ser una enfermedad en el organismo, como infecciones, inflamaciones o enfermedades del metabolismo.
Normalmente, cuando esta es la causa, la falta de apetito va acompañada de otros síntomas muy evidentes que no debes ignorar: fiebre, apatía, vómitos, sangrado, exceso de sueño, etc. Si es así, debes informar al veterinario. No tiene que ser algo grave, pero es mejor que un profesional explore a tu mascota.
Efecto secundario de un medicamento o vacuna
A veces, entre los efectos secundarios de algunos medicamentos o vacunas está la falta de apetito.
Si han vacunado a tu mascota o le has dado un medicamento poco antes de comer y no ha querido acercarse al plato, puede ser por eso. Sin embargo, esto no debería prolongarse durante más de unas horas.
Estrés
Puede suceder que unos niveles altos de estrés hagan que tu perro deje de comer. La ansiedad y el miedo también afectan.
Si ha habido cambios en casa, como una mudanza, la llegada de un nuevo miembro de la familia o la pérdida de uno, está escuchando constantemente sonidos muy fuertes, ha sido maltratado… ¡todo ello puede afectar a su apetito! Seguramente esto vendrá acompañado por otros síntomas, como que el perro se esconda, se muestre algo agresivo, apático, etc., dependiendo del caso.
La vejez
En algunos casos, la vejez puede afectar al apetito al verse afectados los sentidos y, además, reducir la intensidad del ejercicio físico.
Sin embargo, es muy importante que un perrito mayor no deje de comer. Tienes que asegurarte de que le das el alimento adecuado a su edad, raza y necesidades.
El alimento
¿Por qué mi perro no come si le he comprado una nueva comida? ¡Pues quizá ahí esté el problema! A veces, que un perro no coma se debe al propio alimento, posiblemente porque este no le resulta demasiado agradable al paladar.
Una experiencia negativa
Si tu perro no muestra síntomas extraños (como los que reflejan que puede tener estrés, ansiedad o dolor) y solo siente rechazo ante su plato de comida, puede ser que haya pasado por una experiencia negativa concreta relacionada con el alimento.
Por ejemplo, imagina que es un perro que vive o ha vivido con otros de mayor tamaño y que cuando le ponían su comida y no había nadie vigilando, los perros grandes se lanzaban sobre su plato enseñando dientes y gruñendo al pequeño… ¡abusones! Es normal que ahora el perrete sienta reparo al acercase al plato, no vaya a ser que le aparezca un gigantón para quitarle lo que es suyo.
Se ha llenado con otra cosa
Normalmente cuando pensamos ‘¿por qué mi perro no come? ¿qué le está pasando?’ es porque ya lleva varias tomas que no prueba la comida. Sin embargo, puede suceder que un día específico esto pase y veamos a nuestro peludito tan normal. ¿Qué ha sucedido?
Pues a lo mejor que tu perrete ha encontrado algún manjar a mano y se lo ha zampado, y ahora está tan lleno que no prueba su plato. Bien sea ese trozo de bocata que dejaste sobre la mesa, la comida del gato o algo suculento que pilló de la basura. Seguramente te acabarás dando cuenta y él te mirará con ojitos de ‘yo no fui’.
En cualquier caso, no es normal que un perro pase más de 24 horas sin querer comer, por lo que, aunque sepas el motivo, lo mejor es que siempre lo consultes con un veterinario lo antes posible.