Los gatos son animales adorables y muy divertidos. Solo que, a veces, tienen unas interacciones con nosotros que nos pueden doler un poquito. En ocasiones, se puede dar el caso que te preguntes: «¿por qué mi gato me muerde los tobillos?». Si es ese tu problema, aquí encontrarás la respuesta.
La razón por la que mi gato me muerde los tobillos
Es normal que, ante un mordisco, sea del animal que sea, lo primero que pensemos es que es un síntoma de agresividad.
Sin embargo, no siempre tiene que ser eso.
Hasta un pequeño hámster o cobaya, puede reaccionar mordiendo ante una situación de estrés o miedo, y no por ello significa que sea un animal agresivo.
Por eso, si mi gato me muerde los tobillos, no debo pensar que sea agresivo. Pero tampoco puede ser por miedo o estrés.
La realidad es que, detrás de que un felino ataque los tobillos de su dueño, suele estar el aburrimiento. Sí, sí, como lo lees.
El aburrimiento en gatos
Un gato en estado salvaje tiene a su disposición todo un mundo para poner en práctica sus instintos.
Principalmente, uno de los más importantes y que más deben desarrollar, es el instinto cazador.
¿Qué pasa con los gatos domésticos? Anular ese instinto en tu gato es imposible e, intentarlo, es perjudicial.
Por ello, en casa, debemos ofrecerle un ambiente muy completo de entretenimiento a nuestra mascota, en el que se incluyan juegos o juguetes que le permitan poner en práctica su alma cazadora.
De no ser así, el gato, además de aburrirse, echará en falta cazar, por lo que tus tobillos serán su objetivo.
Pero no solo eso es importante. Los juegos con tu gato y sus juguetes, además de desarrollar su instinto, le ayudan a mantenerse activo física y mentalmente, consiguiendo una salud óptima de manera completa.
Cuando tu gato te muerda los tobillos, pregúntate si estás dándole todo lo que necesita.
También, observa si presenta alguno de los síntomas más comunes del aburrimiento en gato, como son:
- Dormir más.
- Comer más.
- Lamerse compulsivamente.
- Problemas en la relaciones con otros animales o personas.
- Conductas destructivas.
¿Puede mi gato morderme los tobillos por otros motivos que no sean el aburrimiento?
Sí, podría ser.
Como explicábamos arriba, los animales pueden morder también como un acto de defensa.
Por ejemplo, si pillas a tu gato desprevenido y se asusta podría reaccionar lanzándose a tu tobillo.
O si, por ejemplo, le has dado una patada a su juguete favorito y eso no le ha hecho gracia.
Sin embargo, en este caso, solo ocurriría una vez o muy aisladamente.
También puede convertir tus pies en objetivos de sus dientes si te empeñas en jugar con él usando los pies.
Pasa exactamente lo mismo que cuando tu gato te muerde las manos. Seguramente has jugado más de una vez con él (especialmente cuando era cachorro) a ponerle las manos delante para que te las atrapase. Para el gato eso es un juego y las manos su juguete. Lo mismo sucede con los pies.
Lo ideal es que frenes esa conducta lo más rápido posible antes de que, sin querer, te haga daño.
¿Qué puedo hacer si mi gato me muerde los tobillos?
Ante ese tipo de mordidas debes parar inmediatamente tu interacción con el felino e ignorarlo. Debe darse cuenta de que esa actitud no conlleva una recompensa, como sería el seguir jugando con él.
Cuando el gato se haya calmado, puedes retomar el juego, pero siempre con juguetes apropiados, no con una parte de tu cuerpo.
Por otro lado, para prevenir este tipo de conductas, también puedes y debes tomar ciertas medidas.
- Juega con tu gato todos los días, como hemos dicho, correctamente, empleando juguetes apropiados. Por ejemplo, las cañas son ideales.
- Tanto si estás en casa como si no, deja a su alcance juguetes diferentes y rascadores para que pueda entretenerse. A los gatos les encantan las cajas, prueba a dejarle alguna también cerca.
- Cuídalo: aliméntale bien, mímale y llévalo al veterinario periódicamente y siempre que le haga falta.
- No le castigues. Eso puede incrementar el problema.
- Si además de morderte, existen en tu mascota otros problemas conductuales, no dudes en consultar con un etólogo.
Debes tener en cuenta que tu gato no lo hace por dañarte y no es consciente de que te duele. Si tu gato te muerde, recuérdalo, para y dale otro tipo de estímulos para que sea feliz.