Si a tu perro le huele mal el aliento, ¡no te preocupes! La halitosis canina es un problema bastante frecuente, pero tiene solución. Te vamos a hablar de las causas del mal aliento en perros y qué hacer para combatirlo. ¡Seguro que nuestros consejos te ayudan a determinar la causa y a solucionarlo!
Causas del mal aliento en perros
El mal aliento, o halitosis, no es algo natural. Cuando aparece, es porque algo va mal. ¿Pero qué es lo que ocurre? El mal aliento aparece cuando las bacterias de la comida que queda acumulada en la boca de tu perro comienzan a descomponerse y liberan componentes de azufre. Estos producen mal olor.
¿Y por qué pasa esto? Las principales causas del mal aliento en perros son:
- La alimentación. Algunos alimentos, como el pienso húmedo enlatado o la dieta blanda, quedan más pegados en los dientes y por tanto la descomposición bacteriana es mayor, favoreciendo el mal aliento del perro.
- Otras veces, la halitosis es síntoma de una enfermedad. Puede ser una directamente relacionada con la cavidad bucal, como gingivitis o periodontitis, o bien una patología completamente independiente, como la diabetes, insuficiencia renal, problemas digestivos… Por este motivo es muy importante que si notas mal aliento en tu perro acudas cuanto antes al veterinario, para descartar que pueda ser síntoma de una enfermedad.
Tratamiento del mal aliento en perros
¡Desde luego! Como decíamos, el mal aliento no es un proceso natural del cuerpo, por lo tanto se puede revertir. Para evitar que a tu perro le huela el aliento, sigue estos consejos:
- Cepíllale los dientes a diario. Ayuda mucho a combatir el mal aliento, pero es una experiencia que no suele gustar mucho a los peludos. Por eso, para mantener una buena higiene bucal, te aconsejamos que acostumbres a tu perro a que le laven los dientes desde cachorro. Si es parte de su rutina no le causará tanto rechazo.
- Snacks de higiene dental: existen en el mercado algunos snacks para perros que ayudan a mantener una buena higiene y salud dental. Suelen ser de textura gomosa pero fuerte, de modo que al masticarlos el perro, ayudan a arrastrar los restos de comida y la placa. Además, sirven como recompensa.
- Juguetes para morder. Hacer que juegue con juguetes que fomenten la masticación ayuda a prevenir el sarro y a fortalecer los dientes. La combinación del ácido de su saliva con la fricción del juguete hace que la placa se vaya desprendiendo.
- Limpieza bucal anual. Es recomendable hacerla a partir de cierta edad, pero es necesaria anestesia, por lo que la hace un veterinario.
- Cuida su alimentación. El riesgo de mal aliento en perros se reduce mucho si la alimentación es equilibrada y de buena calidad. Elige una fácilmente digerible para evitar problemas de estómago y preferentemente seca, ya que la masticación también ayuda a limpiar los dientes.
¡Y ya está! Te prometemos que con estos consejos tu perro lucirá una sonrisa como las de los anuncios de dentífricos y el mal aliento dejará de ser un problema.