La influenza canina es un tipo de gripe que afecta sólo a los perros. Es realmente común, de hecho, se cree que cerca del 100% de los perros están afectados o portan el virus. Los adultos se suelen recuperar sin problemas, pero los perros más vulnerables, como cachorros o ancianos, pueden correr peligro. ¡Hablamos de ello!
¿Qué causa la influenza canina?
La influenza o gripe canina la transmite un virus conocido como H3N8. Es realmente contagioso, por lo que se propaga con gran facilidad. De hecho, no hace falta contacto directo, este virus se transmite por vía aérea con que sólo el perro enfermo o portador estornude, por ejemplo.
Por eso, este virus es muy frecuente en lugares donde conviven muchos perros, como perreras o protectoras de animales. Se trata de una enfermedad descubierta hace poco y aún no existe vacuna, por lo que todos los perros están expuestos a ella, excepto los que se han inmunizado tras contraerla y superarla.
Síntomas de la influenza canina
Al ser tan contagiosa, prácticamente todos los perros contraen el virus; sin embargo, cerca del 50% no llegan a presentar síntomas, por lo que son sólo portadores.
Los síntomas incluyen estornudos, tos, letargo y fiebre, lo que nosotros conocemos por gripe. Es normal que por el malestar también tenga dolor en las articulaciones. El problema es que estos síntomas son comunes a otras enfermedades respiratorias, como la tos de las perreras.
Tratamiento de la influenza canina
Si sospechas que tu perro tiene influenza canina porque presenta los síntomas, es importante que acudas al veterinario cuanto antes. Además, si tienes más perros debes aislar al enfermo para que no contagie a los demás. Recuerda que esta enfermedad sólo afecta a perros, no puede contagiar a los humanos.
Al ser un virus, no existe cura como tal, sino que se tratan los síntomas y se deja que el patógeno termine su ciclo y muera solo. Vamos, igual que la gripe humana.
En caso de que se hayan producido infecciones pulmonares paralelas, puede ser necesario un antibiótico. Puedes ayudar a bajar la fiebre de tu perro poniéndole en la cabeza y las patas paños húmedos, ¡pero nunca lo envuelvas entero!
La mayoría de los perros se recuperan tras 10 días o hasta un mes, pero a los ancianos y cachorros es mejor ingresarlos, ya que corren riesgo de morir. En este caso, se hace terapia de líquido intravenoso y cualquier otra que se considere oportuna para mejorar su estado. La tasa de mortalidad de la influenza canina no es alta, está entre el 5 y el 8%, se suele dar en perros muy vulnerables.
Cuando el perro supera la influenza, cuenta con un período de inmunidad de aproximadamente dos años.
Recuerda que para este tipo de enfermedades lo mejor es la prevención. Evita llevar a tu perro a lugares donde haya mucha acumulación de otros perros y aléjalo de los que presenten síntomas de enfermedad. Y recuerda, ¡aísla al enfermo si tienes más perros o el virus se propagará! A la mínima sospecha, acude al veterinario.