Puede que alguna vez, comiendo golosinas, te hayas sentido tentado a compartirlas con tu fiel amigo peludo, o a lavar sus dientes con tu dentífrico habitual. Estos dos productos tienen en su composición una sustancia llamada xilitol que, aunque para los seres humanos es inofensiva, para los perros supone un riesgo que incluso puede llegar a ser mortal.
¿No sabes qué es el xilitol? ¿Te preguntas qué tiene que ver con la salud de tu perro? Te respondemos a esas y otras preguntas a continuación.
Primero, ¿qué es el xilitol?
El xilitol es un alcohol que se usa muy a menudo como endulzante sustituto del azúcar. Está naturalmente presente en frutos de la naturaleza y cereales, por ejemplo las bayas o el maíz, además de en la corteza de muchos árboles.
El xilitol se produce comercialmente para su uso en productos de consumo masivo. Se extrae de la fibra de maíz, de árboles como el abedul y otros recursos naturales de origen vegetal.
El producto final del xilitol tiene una textura en polvo de color blanco, muy similar al azúcar. Su utilización está aprobada en muchos países, se encuentra en productos de cuidado oral, productos farmacéuticos y como aditivo en montones de alimentos
¿Qué productos contienen xilitol? Pues las gominolas, los chicles sin azúcar, pastillas de menta, bollos y otros productos de repostería, jarabes, vitaminas infantiles (se asemejan a gominolas), los enjuagues bucales y pastas de dientes, entre muchísimos otros.
Tiene el mismo poder endulzante que la sacarosa, pero con un tercio de las calorías de esta, por lo que su utilización es muy habitual. Además, también es bajo en carbohidratos.
¿Y por qué el xilitol es peligroso para los perros?
(Foto via: misanimales)
Aunque para ti no suponga ningún riesgo, para nuestros amigos de cuatro patas el xilitol es altamente tóxico. Incluso en pequeñas dosis les puede causar un bajo nivel de azúcar en sangre, insuficiencia hepática y otras enfermedades.
Como sabrás, el nivel de azúcar en sangre se regula por el páncreas; en los perros también ocurre de esta manera. Igual que el nuestro, su páncreas libera insulina para controlar el azúcar. Está comprobado que en las especies animales no primates el consumo de xilitol , incluso en dosis muy reducidas, provoca la liberación de insulina por parte del páncreas, lo que reduce en gran medida los niveles de azúcar en sangre. Es lo que llamamos hipoglucemia.
La hipoglucemia se puede presentar en un perro entre los diez y sesenta minutos de haber ingerido xilitol, dependiendo de la cantidad de este y del tamaño del animal. Esta condición puede traer consecuencias muy graves e incluso provocar la muerte del perro.
¿Qué dosis de xilitol resulta tóxica para mi perro?
La dosis reportada por los estudios realizados es de 50 mg de xilitol por cada medio kilo de peso del animal. Para que te hagas una idea, esa cantidad de xilitol es la que tienen tres chicles sin azúcar, aproximadamente. La ingesta de esta cantidad podría afectar gravemente a la salud de tu perro, provocando incluso su muerte. Un efecto habitual del consumo de xilitol en perros es la insuficiencia hepática.
Por este motivo, es muy importante evitar que tu perro consuma golosinas y dulces para consumo humano, así como productos de panadería y bollería, sobre todo si son de producción industrial y no conoce con exactitud los ingredientes de su preparación.
(Foto via: pinterest)
¿Cuáles son los síntomas de alarma ante intoxicación por xilitol?
Cuando un perro se ha intoxicado por consumo de xilitol suele presentar los típicos síntomas de un envenenamiento. Estos son:
- Debilidad y cansancio
- Vómitos
- Dificultad para caminar o moverse
- Dificultad para mantenerse en pie
- Temblores
- Convulsiones
Si detectas en tu perro cualquiera de estos síntomas y sospechas que puede haber ingerido xilitol, acude inmediatamente al veterinario. Sería de mucha ayuda si pudieras identificar qué fue lo que comió. Nunca mediques a tu perro por tu cuenta ni le provoques vómitos (en caso de confirmarse la hipoglucemia, el vómito sólo empeoraría su estado).
No existe un tratamiento específico para la cura de este tipo de intoxicaciones; se trata con líquidos, medicamentos protectores hepáticos y suplementos de azúcar para restablecer los niveles de glucosa en su cuerpo.