Ya hemos descubierto historias sobre el amor de la gente de Estambul con los animales. Por ejemplo, aquellos que salvaron a los animales callejeros de la ola de frío dándoles cobijo en las tiendas. Esta vez en Wakyma os contaremos el otro nombre de Estambul: ¡la ciudad de los gatos!
¡150.000 gatos en la ciudad!
Estambul está llena de gatos callejeros. ¡Se calcula que hay alrededor de 150.000 gatos en toda la ciudad!. Sin embargo, esta situación no es como en España, que encontramos gatos que viven en situaciones regulares y en basureros.
En esta ciudad, ¡los gatos viven como reyes! Como acabamos de señalar, la gente de Estambul adora a los animales, así que se encargan de alimentar y velar por el bienestar de estos felinos.
(Foto vía: Postpickle)
¿Cuál ha sido el resultado de este vínculo? Gracias a esto, cada vez aparecen más gatos a la ciudad… Y además, cada vez hay más bebés.
Por lo tanto, no es raro encontrarse a estos gatos la ciudad. Estambul se caracteriza por tener a estos gatos deambulando por las calles cada día. Sin embargo, a los turistas del resto de países no deja de impresionarnos.
La historia: una religión amante de los felinos
¿Cómo empezó todo? Estambul era una ciudad portuaria donde pasaban grandes buques de mercancías. Los gatos iban en esos buques en busca de ratones… Sin embargo, muchos se quedaron entre la población, y debido al buen recibimiento, se quedaron para siempre.
Además, desde el período turco otomano (por lo menos cinco siglos atrás), había construcciones dedicadas a los gatos (puertas, ventanas, etc.). ¡Y no solo eso! Mahoma, el profeta del Islam (religión predominante en Turquía), tenía un gran amor por los gatos. En el Islam, el gato es visto como un «animal puro».
El escritor Allan Percy lo contaba así en La magia de los gatos:
Mahoma tenía una gata con la que vivía en Damasco llamada Muezza, a la que verdaderamente adoraba. Hasta tal punto que cuentan que una vez, al final de la jornada en la que Muezza se había quedado dormido en la amplia manga de su vestimenta, Mahoma optó por cortar la manga de su túnica antes que arriesgarse a perturbar el sueño de Muezza. Dicen, también , que solía lavarse con agua de la que antes había visto beber a Muezza.
Abriendo las puertas de la Mezquita
¡No te lo pierdas! Hay incluso una mezquita en Estambul donde se puede rezar junto a los gatos. El imán Mustafa Efe de la mezquita Aziz MAhmud Hüdayi lleva un año permitiendo que los gatos callejeros entren para que no pasen frío durante el invierno. Los gatos allí se sienten seguros. Así lo describió Mustafa Efe en Facebook:
“El gato ha encontrado el corazón de la compasión y la misericordia”
Turquía, el paraíso de los gatos
No solo es que la gente sea simpática y agradable con ellos… Además, el propio gobierno creó albergues e instalaciones de comida en las calles para ellos. ¡Hasta les han creado una cuenta de Instagram!
¿Y entran en los establecimientos de la ciudad? ¡SÍ! Entran en cualquier lugar y se convierten en el paisaje de Estambul: tiendas, cafés, restaurantes… ¿Os imagináis la misma situación en España?
(Foto vía: turkeyvision)
En Wakyma felicitamos a Estambul y a su forma especial de aceptar y velar por los animales callejeros. ¡Tenemos muchas cosas que aprender!