A nosotros, cruzar perros hermanos nos puede parecer raro, inusual, sucio… Llámalo como quieras. Esto es así porque lo vemos desde la ética humana, una sociedad en la que el incesto no está socialmente aceptado. Pero en el caso de los perros, este no es el inconveniente principal. Cruzar perros hermanos es una mala idea, pero no por motivos éticos y fraternales, sino por su propia salud y seguridad.
Las consecuencias de cruzar perros hermanos son imprevisibles. Se hace más a menudo de lo que puedas imaginar, pero eso no significa que sea una práctica buena ni responsable.
Te contamos por qué es malo cruzar a perros hermanos, y por qué algunos criadores deciden, de todos modos, hacerlo.
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Cruzar perros hermanos en los criaderos
Como en todas las disciplinas de la vida, en la cría de perros hay profesionales responsables e irresponsables. Por este motivo, el cruce de perros hermanos puede realizarse bien o realizarse mal.
Los criadores responsables tienen los conocimientos y la práctica necesaria para, excepcionalmente, cruzar con éxito a perros hermanos. Esto lo hacen para intentar establecer ciertos fenotipos o características que a largo plazo puedan favorecer a la raza. Lo realizan con cuidado, habiendo estudiado las consecuencias y en situaciones muy contadas. Paralelamente, invierten cantidad de dinero en progenitores sanos para preservar la salud y capacidades de la raza.
Eso sí, los resultados pueden ser desastrosos si no se conoce con detalle la línea sanguínea de ambos perros. La genética puede ser decisiva a la hora de desarrollar enfermedades, y dos perros hermanos enfermos o portadores de genes defectuosos darán un cachorro enfermo y con una escasa calidad de vida.
Un criador irresponsable, por el contrario, realiza esta práctica de cruzar perros hermanos muy habitualmente, sin informarse (o sin importarle) las consecuencias de estas prácticas. De esta manera no sólo afectan directamente a la salud y calidad de vida del cachorro, sino que a la larga debilitan las defensas y sistema inmune de generaciones sucesivas.
Lo suelen hacer simplemente por motivos económicos, para aumentar exponencialmente los cachorros de una raza sin necesidad de buscar más progenitores sanos. Una de las razas más castigadas en este sentido es el pastor alemán; prueba de ello es que casi todos los pastores alemanes actuales sufren, por ejemplo, displasia de cadera al llegar a su etapa anciana, o incluso antes.
(Foto via: barkpost)
Pero… ¿qué ocurre al cruzar perros hermanos? ¿Por qué es malo?
Si estás pensando en cruzar a dos perros hermanos en casa, ¡ni se te ocurra hacerlo! Ni siquiera estamos hablando de una probabilidad de éxito del 50%, no es jugar a cara o cruz. El cruce de perros hermanos es efectivo sólo en casos muy contados y estudiados por profesionales.
El cruce entre hermanos, ya sean perros o humanos, es lo que llamamos endogamia. La consecuencia principal es un empobrecimiento genético impresionante y muchas degeneraciones. Sin embargo, ha sido realizada durante años en familias nobles para preservar “la sangre azul”. Las consecuencias en la salud son innumerables.