Aunque son especialmente comunes en perros deportistas y de trabajo, las contracturas musculares en perros pueden aparecer en cualquier peludo. Por ello, vamos a hablaros de las mismas y cómo podéis ayudar a vuestra mascota en caso de que sufra alguna.
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¿Qué son las contracturas musculares en perros?
Las contracturas musculares en perros, al igual que en los humanos, se definen como una tensión permanente de los músculos, los tendones y la piel, así como de los tejidos cercanos. Esa tensión hace que las articulaciones se acorten, volviéndose rígidas. Esto sucede de manera involuntaria.
Todo eso es lo que provoca que no podamos movernos con normalidad, como le pasa también a los perros que sufren contracturas.
Debemos tener en cuenta que no se puede considerar la contractura como algo que se resuelve simplemente con estiramientos y hay que darle a este problema la atención que se merece.
Causas de las contracturas musculares en perros
Los motivos que pueden llevar a que una parte del cuerpo del perro se contracture son muchos. Entre ellos destacan las reacciones ante caídas y golpes.
Las causas también van a depender de si el músculo está contraído o relajado en el momento que se produzca la causa motivante.
Cuando se trata de contracturas en perros deportistas o de trabajo indirectas, va a depender de la actividad en cuestión que realice el animal, siendo originadas normalmente por microtraumas provocados por:
- Sobreesfuerzos.
- Movimientos repetitivos.
- Compensaciones adquiridas.
- Entrenamiento excesivo.
¿Qué se puede hacer ante las contracturas musculares en los perros?
Cuando se detecta una contractura en el animal, es esencial realizar un examen del perro para poder conocer su alcance, haciendo también una valoración visual de su marcha.
Aquellos perros que están más acostumbrados a la actividad física tienden a no mostrar el dolor con facilidad, así que es crucial establecer una correcta valoración y tener en cuenta que pueden comenzar a expresar los síntomas 24 horas después.
Tips para ayudar a un perro que tiene contracturas
Si notas que tu perro tiene una contractura y no sabes cómo actuar, lo ideal es que lo lleves a un centro veterinario. Aun así, te indicamos algunos tips que dan los profesionales:
- Cuando un perro sufre una contractura hay que darle reposo.
- Se debe establecer un programa de estiramientos como rutina en perros que hacen mucho deporte para después de los entrenamientos. Este debe ser determinado por un profesional.
- Dar masajes en la zona ayuda a eliminar metabolitos y exudados, además de favorecer la circulación, estirar la matriz de fibras de colágeno y fomentar la relajación.
- Con el uso de aceites de masajes para perros u otro tipo de productos específicos puede aumentar el efecto relajante y antiinflamatorio.
- Si no hay inflamación, se puede aplicar calor en seco por su efecto sedativo. Además, facilitará el masaje. Hay que tener cuidado con el riesgo de quemaduras, así que dependiendo del objeto a usar, por ejemplo, las bolsas de calor, este deberá ser envuelto con una toalla y no aplicar durante más de 10-15 minutos. Luego se podrá hacer el masaje.
- Dicho masaje siempre será superficial.
Hay que recordar que los masajes no están indicados en situaciones de infecciones, fracturas, patologías vasculares, flebitis o dermatitis.
Cuando la contractura sea simple, una rutina de masaje y estiramientos va a ser suficiente para resolverla. En caso contrario, podrían aparecer posturas compensatorias o cojeras que deben ser tratadas por un veterinario.
Otros problemas musculares en perros
Dado que los perros son cuadrúpedos, los músculos más castigados en los canes son aquellos que soportan más fuerza durante la marcha. Estos son en las extremidades anteriores el tríceps braquial, deltoides, pectoral y los supra e infraespinosos, y en las extremidades posteriores los glúteos y los músculos isquiotibiales.
Entre las causas que dan lugar a esos problemas musculares se encuentran:
- Los traumas. Pueden darse por roturas de fibras musculares en el animal, bien por golpes o por ejercicio excesivo. Son algo complicadas de solucionar, ya que el perro debe estar en completo reposo sin usar la extremidad.
- Dolor neuromuscular. Hay zonas del cuerpo de tu mascota donde se unen los nervios al músculo. Si se ve afectada esta unión, puede generar mucho dolor y debilidad en el perro.
- Inflamación. La causa inflamatoria es la que provoca inflamación en el músculo sin que esté relacionada por un traumatismo o sobrecarga. Por ejemplo, puede llegar a darse por enfermedades infecciosas como puede ser la leishmaniosis.
- Sobrecarga muscular. Normalmente, se da cuando el perro camina en una postura que no es la correcta, como sucede, por ejemplo, en los perros que sufren displasia de cadera o artrosis. Dado que el perro siente dolor, evitar cargar peso sobre la cadera y ejerce más peso en las extremidades anteriores. Esta es una de las razones principales por las que aparecen las contracturas musculares en perros.
Los problemas musculares leves se tratan, como hemos dicho, con reposo, masajes y antiinflamatorios. Dentro de este proceso hay que darle especial relevancia al reposo, pues el perro, cuando no sienta dolor, intentará hacer vida normal, pero la lesión seguirá ahí sin darse/darnos cuenta.
Cuando las lesiones son graves, la terapia en manos de un fisioterapeuta canino será la clave.
