Adiestrar a un gato es fundamental para que la convivencia sea agradable y para que tanto él como su familia humana seáis felices. Además, cuanto antes empieces el proceso de adiestramiento, más sencillo será. ¿Dudas que se pueda adiestrar a un gato? Te demostrarás a ti mismo lo contrario aplicando los consejos que tenemos para ti.
Consejos para adiestrar a un gato
Si empezamos a adiestrar a un gato en cuanto llega a casa, ¡mucho mejor! Es importante comenzarlo cuando son jóvenes porque es cuando más receptivos están al aprendizaje. ¿Cómo lograrlo? ¡Vamos a verlo!
Consejos generales para toda enseñanza a un gato
Si vas a adiestrar a un gato, sea cual sea la lección que quieres enseñarle, ayúdate de los siguientes trucos:
- Utiliza siempre el refuerzo positivo; cada vez que tu gato haga algo bien, premia sus progresos. Nunca castigues sus fallos, ten paciencia, ¡está aprendiendo! Además, si lo haces conseguirás que vea el adiestramiento como algo dañino y negativo. El refuerzo positivo, por el contrario, fomenta la repetición de los buenos comportamientos y motiva al gato a seguir aprendiendo. Puedes ayudarte con un clicker.
- Di el nombre de tu gato antes de pedirle cualquier ejercicio, antes de darle cualquier orden.
- Para adiestrar a un gato es importante buscar un momento y lugar en el que no vaya a tener distracciones para que pueda centrarse en el aprendizaje.
- Una vez elijas las palabras o sonidos clave asociados a cada orden, ¡no debes cambiarlos! Si lo haces, no entenderá nada.
- Hace falta dedicación y paciencia, las cosas se aprenden poco a poco. No atosigues a tu gato, dedica de 10 a 15 minutos diarios a su educación, es suficiente.
Lo primero, enséñale a venir
Los gatos se pasan la vida explorando y escondiéndose por todas partes, por eso debes enseñarle a venir cuando se lo pides. Para que aprenda a responder a su nombre, repítelo siempre que tengas ocasión y asócialo a momentos agradables, como juego, caricias, felicitaciones, la hora de la comida… Los gatos aprenden su nombre bastante deprisa.
Aprender a usar la caja de arena
Acompaña a tu gato un par de veces o tres cada día a la bandeja y recompénsale si hace sus necesidades. Si tu problema es que hace sus necesidades en un lugar determinado, puede ser que le gusta ese lugar, puedes mover allí su caja de arena.
¿Hace sus necesidades donde no quieres? Coloca trozos de papel de aluminio, son una forma excelente de ahuyentarles.
Que no se coma las plantas
Los gatos tienden a comerse las plantas para purgarse, pero pueden ser peligrosas para su salud. Como no podemos estar seguros de si son o no venenosas, mejor evitarlo.
Cuando veas que tu gato se acerca a las plantas, dile enérgicamente NO. Pronto aprenderá que es mejor no tocar las macetas.
Usar el rascador
Los gatos necesitan arañar, es parte de su naturaleza. Entonces, lo más normal es que opten por arañar los muebles, pero no es lo más agradable en una casa.
Lo ideal para evitar este problema y que tu gato pueda satisfacer su necesidad de rascar, es comprarle un rascador fijo de tacto semejante a la corteza de un árbol. Cuando veas que va a rascar tus muebles, llévalo al rascador; no tardará en darse cuenta de que es una opción mucho mejor para todos.
Dormir en su cama
Conseguir adiestrar a un gato para que utilice su cama es fácil si desde el principio le impides subir a la tuya y a los sofás. Es importante que, igual que tú tienes tu habitación, él duerma también siempre en el mismo sitio.
Antes de irte a dormir, acompáñalo a su cama y cierra la puerta de tu habitación cuando te acuestes. Lo más seguro es que ponga a maullar para intentar que abras. Pero no cedas, pronto desistirá y se irá a dormir a su cama. En unas pocas noches, esto será un hábito y tu gato habrá aprendido a dormir en su lugar.
Adiestrar a un gato requiere dedicación y tiempo, pero si tienes las pautas claras y eres constante y firme con tu gato, lo conseguirás más pronto que tarde. ¡Ánimo y suerte!