Igual que las personas, los perros van perdiendo con la edad algunas facultades, sus sentidos se van viendo afectados. Ocurre, sobre todo, con el oído y la vista. Al margen de que tu perro pueda quedarse ciego por la edad, por alguna enfermedad o accidente, en este artículo vamos a ver cómo detectarlo. Si te preguntas cómo saber si mi perro se está quedando ciego, atento a este post.
Cómo saber si mi perro se está quedando ciego
La ceguera, tanto si es repentina como si es progresiva, se puede detectar de distintas maneras:
Cambios en la conducta de tu perro
Si tu perro se está quedando ciego, notarás que su comportamiento sufre algunas variaciones respecto a cuando veía bien. Dentro de casa, es normal que se vaya chocando con los muebles, incluso si no has movido nada de sitio. Además, a una distancia de aproximadamente 3 metros podría no ser capaz de reconocer las caras de las personas. Necesita tirar de su olfato para encontrar sus platos de comida, su cama y sus juguetes y ya no tiene tan buena visión nocturna como antes, por lo que puede que anule los paseos nocturnos que daba antes o que los dé pero sea más torpe.
En la calle, también lo notarás. Al salir de paseo, verás que no despega la nariz del suelo para poder orientarse y que camina más despacio, con precaución y torpeza. Si jugáis a la pelota o le sueltas en el parque, puede que tarde más en encontraros y tengas que llamarlo varias veces para que se guíe por el oído.
Cambios físicos en el ojo de tu perro
Cuando un perro se está quedando ciego, también suele ser visible en sus ojos. Podría tener demasiadas legañas o incluso secreción, opacidad en la córnea, neblina (muy asociada a las cataratas), derrames, ojos entrecerrados e incluso lesiones internas o externas, como por ejemplo úlceras.
Qué hago si mi perro se está quedando ciego
Si detectas algunos de estos cambios en los ojos o en el comportamiento de tu perro, deberías ir urgentemente al veterinario. Es necesaria una revisión ocular para confirmar la ceguera y, en caso afirmativo, determinar la causa. Podría tratarse de una úlcera, cataratas, otro tipo de lesiones en el ojo, algún accidente o bien ceguera asociada a la edad.
Si eres consciente de que tu perro ha sufrido algún tipo de daño, no dudes en decírselo al veterinario, ayudará en el diagnóstico y tratamiento.
En caso de que tu perro acabase quedándose del todo ciego, recuerda que este no es motivo para abandonarlo. Un perro ciego necesita y merece los mismos cuidados que todos los demás y sólo es necesario un poco de adaptación por parte de todos para que lleve una vida digna, normal y feliz.