Somos muchos los que alguna vez nos hemos encontrado en la calle a un gato en problemas, enfermo o herido y hemos querido ayudarle pero nos hemos quedado sin saber qué hacer. Si te gusta ayudar a los animales pero no sabes cómo actuar, te contamos cómo acercarse a un gato herido de la mejor manera. ¡Te convertirás en el héroe de los animales! Sigue leyendo…
Cómo acercarse a un gato herido
Lo primero que debes hacer para saber cómo acercarte a un gato herido es analizar el entorno y la situación en general.
Lo más importante de todo es tu propia seguridad, ¡no podrás ayudarle si corres peligro tú! Por ejemplo, si el gato está en medio de la carretera, no cruces si hay peligro de que vengan coches; si el gato está en un árbol, no subas a cogerlo si luego no vas a saber cómo bajar; si el gatito está en un incendio, llama a los bomberos, no entres tú a las llamas. En definitiva, ¡usa el sentido común! Quieres solucionar un problema, no crear otro más.
Además, observa el estado del gato: no sabes cuánto tiempo lleva ahí, ni su origen ni estado de salud. Si encuentras señales de enfermedad, infección, heridas sangrando… ¡No le toques directamente! No sabes lo que te podría contagiar. En ese caso, puedes cogerlo envuelto en una manta, o bien con unos guantes. Lo importante es que no te expongas tú a ningún peligro.
Observa la actitud del gato
Una vez analizada la situación, otro factor importante que influirá en cómo acercarse a un gato es la actitud del animal. Analiza su lenguaje corporal o posibles sonidos que esté emitiendo; lo ideal es que, si la situación es favorable, te dirijas a él y desde una distancia prudencial le hables con tono calmado y amable, evitando hacer contacto visual. Si está receptivo, se acercará a ti.
Cuando consigas ganarte su confianza, acude a una clínica veterinaria para que evalúen su estado de salud e intenten buscar a su dueño, si es que lo tiene.
Si el gato se muestra agresivo…
Si la actitud del gato no te da buena espina, no fuerces la situación. ¡Podría atacarte si se siente intimidado! Los siguientes comportamientos son señal de que el gato es agresivo o está incómodo por tu presencia:
- Tiene las orejas hacia atrás, aplanadas sobre la cabeza
- Emite bufidos y silbidos
- Te gruñe
- Arquea el lomo
- El pelo de su lomo está erizado
- Saca las garras o da zarpazos, intentando arañar
En caso de que el gato al que intentas ayudar se encuentre en este estado, es mejor que no intentes acercarte a él, casi seguro te atacará. Ayúdale llamando a la policía, urgencias veterinarias o un refugio de animales, ellos sabrán actuar. Sobre todo, recuerda que no tiene sentido ayudar a un animal si tú corres peligro.
Mantente a su alrededor, vigilando su actitud y estado hasta que lleguen los refuerzos; entonces, podrás contarles la situación y ayudar.
¡Nos encanta que quieras aprender cómo acercarte a un gato herido! Ojalá pronto todo el mundo esté concienciado con el bienestar animal.