Llega el momento de comprar el equipo para sacar de paseo a tu mascota y te puedes preguntar: ¿es mejor el collar o el arnés para perros? Nosotros te vamos a hablar de los problemas que pueden surgir del uso de uno frente al otro para que elijas correctamente.
Collar: sus principales desventajas
A día de hoy es fácil encontrar tanto collares como arneses para perros muy bonitos: de diferentes colores, dibujos, etc. Pero que sean bonitos no es lo que tienes que tener en cuenta a la hora de elegir uno u otro.
Está claro que el collar es mucho más habitual que el arnés, sin embargo, por varios motivos, cada vez más profesionales desaconsejan su uso.
El cuello del perro es una zona sensible, que puede sufrir con un simple tirón. Si el collar está muy apretado o tu perro es de los que tira continuamente en el paseo, puede provocarle dificultades respiratorias.
Además, si le aprieta mucho, se verán comprometidos músculos que influyen en el movimiento de su cuerpo, lo que puede acarrearle contracturas y dolores.
En casos más entremos de presión continuada, un collar mal puesto puede afectar al tiroides repercutiendo en el metabolismo del perro, y también al riego sanguíneo.
Entonces, ¿cuándo es aconsejable el collar?
¡Todo lo anterior no significa que nunca puedas ponerle un collar a un perro!
Si es para el paseo, pueden llevarlo aquellos perros que sean tranquilos y que no tiren de la correa, pero sobre todo, que no tengan problemas respiratorios. Por eso, no son nada aconsejables para perros braquicéfalos, es decir aquellos de morro chato, como los carlinos o los bulldogs.
Un collar que sea simplemente para colgarle la chapa identificativa a tu mascota puede ponerse a cualquier perro siempre que no le apriete y que no enganches la correa a ellos.
En caso de ser perros de pelo muy largo, el collar puede resultarles un poco más cómodo que el arnés, pero recuerda que debe pasear sin tirar y no tener problemas respiratorios.
Además de todos los daños físicos mencionados, no nos podemos olvidar de que hay otro tipo de daño que el collar puede provocarle: daños en la conducta. Y es que cuando un perro tira de la correa y lleva collar, ese dolor físico acabará asociándolo con el paseo u otros estímulos.
Las ventajas del arnés
Por la forma y la colocación del arnés, si un perro tira de la correa con uno de ellos puestos, no sufrirá ninguno de los riesgos que mencionamos en el punto anterior.
Como decimos, el arnés debe estar bien colocado, ajustado sin apretar, sin tocar las axilas del perro para que no provoque rozaduras y ser de un material suave, a ser posible, acolchado.
Además, el arnés nos permite tener mayor control sobre ellos con la correa y les protege mejor si hacemos deportes juntos y si viajan en coche.
¿Cuál es la desventaja del arnés?
Precisamente, como al llevar arnés sienten menos dolor, si comienzan a tirar de la correa, puede que sea más complicado quitarles esa costumbre. ¡Pero no pasa con todos!
Así que está claro que ante cualquiera de los casos, lo ideal es educar al perro para que no tire de la correa. De hecho, existen arneses que son perfectos para esa etapa, que son los educativos o antitirones, mucho más acolchaditos que los normales.
Collar o arnés para perros: qué elijo
En base a lo mencionado, no podemos decir que uno de los dos es 100% descartable frente al otro. Ambos tienen sus cosas buenas y malas, así que a la hora de elegir un collar o arnés para perros, debes tener en cuenta cómo es tu mascota y si tiene problemas físicos o de conducta.
